Dentro de las novedades que trajo la nueva serie de Disney Plus, Hawkeye, además del debut de Hailee Steinfeld como Kate Bishop y el regreso de Jeremy Renner a su posición como un integrante fundador del primer grupo de Vengadores, vimos desde el primer capítulo la incorporación de Vera Farmiga como Eleanor Bishop, madre de nuestra futura líder de los Young Avengers.
Seamos sinceros, Farmiga se ha convertido en un ícono del terror gracias a su participación en la saga de El Conjuro, universo creado por James Wan. Es inherente, y nuestra mente reacciona en automático, preguntarnos por ella cuando el maestro del terror, por el momento concentrado en Aquaman: The Lost Kingdom, anuncia algún filme para ponernos los pelos de punta o cuando vemos a Patrick Wilson en acción.
Sus personajes de Lorraine Warren, en El Conjuro, y Norma Bates, en Bates Motel, la han encasillado de buena manera. Tampoco está mal. Sin embargo, el salto al mundo heróico le ha venido bien por una situación de nostalgia, según comentó la actriz durante la conferencia global para presentar la serie junto a los protagonistas, Tony Dalton (Swordsman) y Kevin Feige, el presidente de Marvel Studios.
"Quizá no sepan esto de mí, pero en mi primer proyecto, junto a Heath Ledger, interpreté a una arquera. La serie se llamaba Roar. Utilizaba arcos y flechas de 20 kilos de peso de tracción. Pensé que no podría (dispararlas) y, siendo honesta, me di cuenta que soy muy buena en el deporte. Así que, si yo no era la encargada de blandir el arco y flecha (en Hawkeye), sí quería estar cerca de las personas que tendrían la responsabilidad", narró durante la conferencia de prensa para presentar el programa.