‘El pacificador’: cómo la insolencia punk de James Gunn ha convertido a la serie de HBO Max en la más popular del momento

‘El pacificador’: cómo la insolencia punk de James Gunn ha convertido a la serie de HBO Max en la más popular del momento

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‘El pacificador’: cómo la insolencia punk de James Gunn ha convertido a la serie de HBO Max en la más popular del momento

La última serie de DC Universe de HBO Max, ‘El pacificador' (Peacemaker), es un spin-off de ‘El escuadrón suicida’ (The Suicide Squad, 2021) y ha sido creada por el director de la película James Gunn, convirtiéndose en la serie de televisión original en streaming más solicitada del mundo actualmente según resultados del 22 de enero de la firma de tratamiento de datos Parrot Analytics, que mide la demanda de la audiencia, el interés, participación, o la popularidad general, de las series de televisión.

Según ese último informe, el spin off tuvo un 69,5 veces más demanda que la serie promedio, lo que se añade a que es el estreno mejor valorado por la crítica del DCU hasta la fecha, superando a netflix y su exitosa serie de fantasía ‘The Witcher’ y nuevo programa de Star Wars’ de Disney+ ‘El libro de Boba Fett’ en demanda. Aunque estos datos son escurridizos, demasiado basados en estimaciones y torpedeados por la opacidad de las plataformas a la hora de compartir su información, supone una reivindicación poética para Gunn.

SPOILERS del episodio 1 al 5 de la serie.

Sacar oro a partir de un plato de sobras

El director de la magistral ‘El escuadrón suicida’ vio cómo su apuesta por la irreverencia y la mirada transversal al género de superhéroes fracasaba injustamente en taquilla, pese a una buena aceptación crítica –no sin sus detractores, incapaces de conectar con la filosofía iconoclasta del autor–, y desde esa misma posición ha creado la serie derivada para adultos más salvaje y desprejuiciada de los últimos tiempos, basándose solo en uno de los miembros supervivientes de la película, sorprendentemente, uno de los villanos.

Repitiendo su papel como el antihéroe malhablado, orgulloso nacionalista y capaz de hacer cualquier cosa para preservar la paz, John Cena vuelve a meterse en el disfraz rojo y azul, pero esta vez permitiéndonos conocer más a Christopher Smith. A través de su figura, Gunn penetra en la mente de lo que en los 80 sería un héroe al que nadie cuestionaría y que ahora supone la representación de lo reaccionario, los peores clichés de la ideología militar y fascistoide de la era Reagan concentradas en un hombre que cree estar haciendo lo correcto.

Eagle El Meme Es

El director, que escribe todos los episodios y dirige 5 de ellos, propone un estilo visual sucio, una representación común con su película ‘Super’ (2010) aunque lo lleva a las partes de Estados Unidos más abandonadas, representando el entorno desamparado y frágil de los barrios de la Norteamérica white trash, empeorada tras la crisis del 2008. Y es aquí en nos adentra en una aventura de acción que no se toma en serio a sí misma, llena de personajes atolondrados, peligrosos, extraños y sidekicks como un águila americana y una visión salvaje de ‘El vigilante’, un psicópata letal totalmente hilarante.

La sangrienta fórmula Gunn

Gunn vuelve a convertir la dinámica de grupo de un grupo de gente que no tiene nada que ver entre ella para transformarles en una familia a regañadientes en otra oda a sus personajes y a lo diferente en una ruta que es ya un sello distintivo de sus proyectos de superhéroes como ‘Guardianes de la galaxia’ (Guardians of the Galaxy, 2014), la propia ‘El escuadrón Suicida’ y su primer proyecto de héroes como guionista, la reivindicable ‘The Specials’.

Con el paso de los episodios se ha ido conformando mejor la trama que lleva al grupo de protagonistas a través de la conspiración que descubren en la misión ‘Proyecto Mariposa’, que nadie se molesta en explicarle a Smith, pero que se acaba revelando como una invasión de ultracuerpos en toda regla, una trama en común con el ejército de Starro o los zombies con parásitos deSlither’ (2006), el debut de Gunn, que eran infectados con una babosa que aquí son unos insectos al estilo de los de la serie ‘Brain dead’.

Vigilante2

Este elemento del argumento permite a ‘El pacificador’ reivindicarse como una serie realmente para adultos: violencia, gore, desnudez, uso de drogas, palabrotas, "niños" asesinados… todo el humor irreverente y obsceno por el que se conoce a Gunn con un plus de comentario sobre la política actual, desnudos y luchas con gorilas infectados que son partidos por la mitad con una sierra mecánica. Cualquier cosa bizarra que el director pueda imaginar está dentro.

Una peineta al género de superhéroes adocenado

Pero a diferencia de otras series con violencia, nada funcionaría sin el sentido del humor incorrecto de Gunn, como en el episodio 5 cuando Smith promete que se va a comportar y en la siguiente incursión y entra destrozando la cara de una anciana con una explosión de su arma de alto calibre a quemarropa. Luego se reverla que gracias a su casco de visión de rayos X, sabe que tenía una mariposa en el cerebro, pero la irrupción repentina de sangre inesperada es uno de los momento más oscuro y divertidos de la serie, y abre un tiroteo salvaje que nos recuerda que este tipo escribió ‘Amanecer de los muertos’.

La música ha jugado un papel bastante importante en el éxito de ‘El pacificador’ hasta ahora. Además del temazo de de la brillante secuencia de créditos de apertura, que nunca estará suficientemente alabada, hay punk, glam metal y heavy melódico que más que un acompañamiento musical es la definición espiritual del espíritu juguetón de la serie, tan descerebrada y estúpida como divertida. Muy recomendable recuperar la lista de reproducción en Spotify para cualquier viaje aburrido en el metro.

Peacemaker John Cena

‘El pacificador’ lleva la delantera a otras series socarronas porque no busca provocar por provocar, sino compartir con el espectador la broma, haciendo partícipe al mismo de sus cafradas, sin dejar de estar bien escrita y tener un sentido del humor que ha definido la obra de su autor desde sus primeros trabajos, un lujo mentecato y grasiento para espectadores inteligentes, con el respaldo de presupuesto de una plataforma creciente en busca de éxito que permite salirse con la suya a un gamberro que tiene en su mano rodar acción clara y física como antaño y además escupir a la cara a la versión más domesticada del género de superhéroes.

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