"Lo interesante es que 'Mientras dure la guerra' humaniza y no juzga, deja que el espectador se plantee cosas". Eduard Fernández

"Lo interesante es que 'Mientras dure la guerra' humaniza y no juzga, deja que el espectador se plantee cosas". Eduard Fernández

7 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
"Lo interesante es que 'Mientras dure la guerra' humaniza y no juzga, deja que el espectador se plantee cosas". Eduard Fernández

En una suite del lujoso hotel María Cristina, de San Sebastián, nos reciben los actores Karra Elejalde, Santi Prego y Eduard Fernández; o Miguel de Unamuno, Francisco Franco y Millán Astray respectivamente. Son los tres pilares de 'Mientras dure la guerra', la nueva película de Alejandro Amenábar que ahonda en el proceso de cambio ideológico que vivió el intelectual en los primeros meses de la dictadura militar.

Con ellos pudimos hablar de un film que busca la reflexión, de la importancia de ser fieles a la realidad y la responsabilidad de interpretar a personajes tan importantes.

"Cuando Millán Astray creó la legión jugó con esa idea redentora de Dios"

Amenábar y los protagonistas de Mientras Dure La Guerra en San Sebastian
  • ¿Qué habéis aprendido haciendo estos personajes? ¿Créeis que el público aprenderá viendo la película?

EDUARD FERNÁNDEZ: Hombre yo a Franco si lo conocía, y creo que el público también [risas] pero a Millán Astray... vagamente. Sabía que era creador de la legión, que le faltaba un ojo y un brazo, hasta ahí llegaba mi información. Cuando te proponen un personaje así, lo primero es dejar de lado tu ideología y tus juicios de valor e investigar sobre él para darle humanidad.

Me informé de su infancia, especialmente sobre su padre un funcionario de prisiones corrupto al que siempre quiso redimir porque decía que todo el mundo se merece una segunda oportunidad y cuando creó la legión jugó con esa idea redentora de Dios porque consideraba que era una vida nueva libre de pecado. Lo interesante es que la película humaniza los personajes y no juzga, dejando que el espectador se plantee cosas.

SANTI PREGO: He aprendido muchísimo, es lo que más me gusta de este oficio. Interpretar a Franco ha sido un regalo porque he investigado mucho y me he podido meter en muchos jardines; al final del todo, Alejandro me ha ayudado a orientar el personaje hacía donde más le interesaba a él.

El objetivo del cine no es enseñar, por eso hay que cogerlo con pinzas. El cine muestra una verdad poética y completamente subjetiva, entonces no es una lección de nada, simplemente puede iluminar una parte de su pensamiento.

KARRA ELEJALDE: La película enseña cosas y yo he aprendido mucho en el proceso, lo primero de todo a no juzgar a Unamuno por su postura, él fue muy coherente porque estaba engañado y le costó mucho verlo. Los generales son estrategas y yo hasta que no leí el guion no entendí lo que hizo Franco. Era el más joven, sí, pero era un estratega. La película cuenta que la guerra pudo ser más corta, pero no quiso de cara a una buena propaganda internacional, yo ignoraba todo eso.

Karra Elejalde
  • ¿Ayuda la caracterización física a meterse en los personajes?

KE: Cuando soy Karra hay una serie de cosas que soy incapaz de hacer, pero si el personaje lo tiene que hacer lo hará. Alejandro ha hecho algo muy raro porque en el caso de Priego sólo quería ver a Franco, pero a Eduard y a mí nos ha dejado libres para que saliese nuestra humanidad, especialmente en mi caso por el cambio de edad, y yo tenía que parecerme a él.

Yo me metí en el personaje desde la prueba, donde fui caracterizado, y las directoras de casting se sorprendieron porque de primeras no me reconocieron. Yo tenía un problema, este hombre tenía una salud de hierro y en cuestión de cinco meses envejece una barbaridad, eso es trabajo gestual y por muy bien que me caractericen sólo depende de mí. De todos modos, Amenábar siempre matizaba nuestras interpretaciones y a veces nos pedía que subiésemos o bajásemos los personajes; manejar el estado de ánimo es muy importante cuando un rodaje se prolonga tanto.

SP: Depende del actor, hay a quien le viene muy bien, como a Karra que busca el personaje desde la construcción física, pero en mi caso, tras seis meses de trabajo de investigación, era lo menos importante y cuando llegué al set ya estaba todo hecho. Lo más difícil fue la máscara de la voz.

EF: Evidentemente te condiciona. Yo llevaba un brazo escondido y el otro alzado gran parte del tiempo, así que sí, eso me ayudaba a trabajar con la voz. Digamos que la caracterización sirve de catapulta porque haces cosas que de otra forma no te atreverías a hacer, es un sexto sentido que te lleva a tomar ciertas actitudes.

  • Casi todos los personajes históricos que aparecen aquí tienen familiares vivos, ¿habéis hablado con ellos? ¿Han visto la película?

KE: Sí, a la familia de Unamuno le ha gustado. Tienen alguna pega, pero están muy conformes con el carácter que se muestra de él.

EF: Siempre que se interpreta un personaje con familiares vivos hay que tener cuidado para no faltar al respeto. Hemos sido muy respetuosos aunque no he recibido feedback de nadie.

SP: [Entre risas] A mí la familia Franco no me ha dicho nada, aunque me hubiese gustado hablar con ellos antes de rodarla. Me documenté mucho con sus testimonios familiares porque lo que me interesaba era la persona y no el militar, por eso fue tan valioso el libro de su nieto donde habla de que era un abuelo maravilloso.

KE: Lo más interesante ha sido eso, hacerlos humanos, y sí, hay muchas familias que perdieron gente por su culpa, pero al niño que su abuelo le lleva al parque y le compra chuches, le da exactamente igual lo que haga, simplemente le quieren. Por otra parte, hay algo verdaderamente preocupante y es que todavía no hemos sido capaces de perdonarnos ni arreglar posturas, y vemos políticos que no son capaces de sentarse a negociar por una serie de diferencias que se arrastran desde entonces.

"La ideología viene de lo que tu madre cuenta que le pasó a tu abuela."

  • ¿Dónde está la diferencia entre realidad y ficción?

KE: No lo sé exactamente, pero Alejandro dijo que ante cualquier duda de si algo era verdad o no, optó por eliminarlo para quitarse de problemas.

EF: Alejandro es muy claro y preciso y prácticamente sabe todo lo que sucedió, todo está muy documentado y claro. Yo me planteaba donde está la persona, política e ideología de cada uno y eso es una cuestión de vivencias personales te significas por pura psicología. Un hecho personal puede cambiar toda tu forma de pensar y esa es la idea de la película de Alejandro.

KE: Eres hijo de quien te tocó y la ideología viene dada de lo que tu madre cuenta que le pasó a tu abuela.

SP: Por encima de todo es una ficción, no podemos olvidarnos de que hay unas personas que nos graban y desde ese momento se rompe la realidad. Desde el momento que hay montaje, hay ficción que busca que el espectador esté a gusto delante de ella.

  • ¿Por qué prosperaron tanto estas ideas? ¿Tuvo algo que ver el uso de las imágenes?

EF: Los nacionales tenían muy claro que necesitaban una propaganda muy estudiada y por eso Franco no permitió que acabase antes la guerra; también por eso querían a Unamuno, necesitaban a un intelectual que hablase no solo desde sus libros.

KE: Todo fue un chantaje, por eso a Unamuno le costó tanto decidirse, no era un veleta, pero sus amigos estaban en la cárcel y sólo quería liberarlos.

Comentarios cerrados
Inicio