'Lo que el viento se llevó' es racista y también una obra maestra del cine: hay que contextualizar los clásicos, no retirarlos

'Lo que el viento se llevó' es racista y también una obra maestra del cine: hay que contextualizar los clásicos, no retirarlos

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'Lo que el viento se llevó' es racista y también una obra maestra del cine: hay que contextualizar los clásicos, no retirarlos

'Lo que el viento se llevó' (Gone With the Wind, 1939) ha sido retirada en una especie de gesto de HBO Max como contribución al movimiento antirracista Black Lives Matter, la plataforma ha retirado el clásico temporalmente, de alguna forma también como respuesta a un texto firmado por John Ridley guionista de '12 años de esclavitud' en el que pedía abiertamente su retirada.

Aunque no hay fecha, HBO max ha anunciado que la película regresará "con una exposición de su contexto histórico y una denuncia de esas representaciones, pero lo hará como fue creada originalmente, porque hacerlo de otro modo sería lo mismo que asegurar que esos prejuicios nunca existieron", una explicación que también ha causado ampollas, puesto que muchos consideran que el cine debería exponerse sin manual de instrucciones. Aunque puede que el problema sea, precisamente, que quien vea la película necesite ese manual de instrucciones.

Una película racista

Gone

'Lo que el viento se llevó' es un film racista, no porque tenga actitudes activamente violentas contra personas de color, sino porque pertenece a un pedazo de historia Nortamericana. Y además, Norteamérica era racista cuando se hizo y lo sigue siendo, en buena parte, ahora. Los argumentos de Ridley son irreprochables. La romantización de la película del sur de antes de la guerra es acompañada por un blanqueo de los horrores de la esclavitud, presentando el período anterior a la Guerra Civil en esos estados como un tranquilo remanso de paz y felicidad.

Las fuerzas del Norte son retratadas como intrusos, que quieren alterar ese estilo de vida. Los sirvientes de la protagonista están escritos e interpretados como personajes dóciles y contentos, preocupados por sus amos blancos que el destino y la batalla de sus compañeros esclavos y, de forma muy similar a la aún más radical 'El nacimiento de una nación' (Birth of a Nation, 1915) de D.W. Griffith, presenta a los esclavos liberados durante la reconstrucción como dañinos.

Todo esto ahora nos parece impactante. ¿Que la esclavitud está tan cercana en el tiempo y una película la representaba como algo no tan malo? Bueno, no hemos caído ahora en la cuenta, por mucho que las facciones más conservadoras traten de vender ese relato. Lo cierto es que 'Lo que el viento se llevó' ya fue controvertida en 1939. El productor, David O. Selznick, recibió cartas durante la preproducción, llamando la atención de los insultos racistas y el dibujo del Ku Klux Klan como una necesidad triste que salía en la novela.

Un arma de terror contra la américa negra

Selznick y su guionista, Sidney Howard, suavizaron partes y aceptaron la sugerencia de contratar dos asesores técnicos (blancos) para vigilar cómo se representaba a los negros. Pero pese al éxito del film hubo voces como el dramaturgo Carlton Moss que se quejaban de que el film insultaba al público negro, señalando a Mammy de McDaniel como "especialmente repugnante". Otros medios la calificaron como "un arma de terror contra la América negra". Otras diversas polémicas incluían intereses partidistas en los comentarios hacia el film.

Daily

'Lo que el viento se llevó' ganó ocho Óscar de la Academia, incluyendo mejor película, mejor director y mejor actriz en un papel secundario para Hattie McDaniel, la primera persona negra en ganar un Óscar. Algo que muchos consideran como uno de los avances de la película para la visibilización de la raza. En su discurso expresó su deseó que aquel premio sirviera para que tuvieran más en cuenta a los afroamericanos en el cine, pero lo cierto es que la ceremonia se hizo en un teatro segregado, por lo que fue sentada con su acompañante en una mesa aparte.

Esto, claro, tiene una complejidad de contexto importante. Por una parte la película que se trata de ocultar es un referente para la representación de los actores negros, por otra el contenido representa precisamente todos los problemas de la América que separó a esa ganadora lejos de los blancos. Hay un conflicto pertinente, pero necesita contexto. Aunque para el año 39 el film podría hacer otra representación, desde luego era un avance frente a la nada o frente a la piara de dibujos animados que los representaban así:

No es peligroso, es educativo

'Scrub Me Mama with a Boogie Beat' (1941) es tremendamente horrible y ofensivo, pero hasta 1949 no se decidió retirarlo. en medio de una gran controversia, Universal amenazó que si las quejas por el corto seguían tomarían medidas, para impedir conseguir trabajo en la industria a los negros. Obviamente, el corto sigue a la vista al estar en el dominio público, pero no se utiliza como divertimento para los niños. Hay suficientes dibujos animados modernos para ver, es raro que alguien elija 'Scrub me Mama', eliminarlo serviría solo para tratar de borrar las huellas de un crimen.

De hecho, el uso más interesante que tiene ahora su existencia es, precisamente, mostrar lo rota que estaba la sociedad Americana, lo cual justifica toda la lucha por los derechos civiles de los grandes activistas. Spike Lee dio un uso genial de este corto en su película 'Bamboozled' (2000), que examina de forma satírica la representación de su raza en la cultura de su país. Si hay alguien que necesite un prólogo de advertencia para saber que ese grotesco dibujo animado es racista, realmente tiene un problema. ¿Niños? quizá.

El peligro real de 'Lo que el viento se llevó' no es pensar que la historia pudo ser así, con el posible blanqueamiento que supone. El peligro es que caiga en el olvido su documentación de una visión de américa que no debería volver. El peligro también está en quienes siguen utilizando ese film como una forma de glorificar o justificar su visión del Sur. Hay un problema de identificación en la sociedad americana, y películas como 'El nacimiento de una nación' y la obra de Fleming podrían ser utilizadas, pero es poco probable.

El hombre del Klan

Hoy por hoy los clásicos de cine están reservados como entretenimiento un tanto viejuno. No hay demasiados títulos de antes de 1970 que se estudien fuera de la cinefilia. Ahora, si ha aparecido una polémica alrededor de la película, tras ser retirada de HBO ha alcanzado el número uno en Amazon prime. Ha generado un interés renovado, y mucho de ese interés, de forma inevitable, tendrá asociado el tema racial.

Atlanta

La clave la dio Spike Lee en su escena de inicio de 'Infiltrado en el Klan' (Blackkklansman, 2018) en la que tan solo ponía la escena de los heridos de la batalla de Atlanta en 'Lo que el viento se llevó' para mostrar y confrontar al espectador lo difícil que resulta ver ondeando la bandera confederada y el halo de nostalgia y lamento por un gran progreso para el país que contiene la película. El propio director ha hablado del tema:

"Cuando estudiaba nos pusieron 'El nacimiento de una nación' y nos hablaron de toda la innovación técnica que trajo, pero obviaron por completo sus impacto social y cómo fue importante para reavivar al Klan, incluso a la salida del cine hubo linchamientos y asesinatos, pero nada de eso fue debatido. Para empezar, no tengo nada en contra con que 'El nacimiento de una nación' se proyecte. Pero, a ver, pongámosla en contexto. Huckleberry Finn debe de estar en las escuelas. Prohibirla solo por que tiene la 'palabra con N' no es lo que se debe hacer".

"Vamos a debatirla y discutirla no, 'esto no puede ser visto, esto no debe estar en la biblioteca'. En el colegio vimos 'Lo que el viento se llevó' y me perturbó. Pero no, el fragmento que uso en mi película es una gran toma, no puedo refutarlo, es una de las mejores secuencias del cine estadounidense. Aún así, es una en la que la melancolía de todo se debe a la pérdida de una cultura en la que Scarlett O'Hara vive en una plantación dorada de abundancia ... incluidos muchos esclavos que se representan en la película como en su mayoría simples y totalmente alegres en sus roles subordinados. Es una visión rosada del mal."

Meter bajo la alfombra, censura y olvido

El movimiento Black Lives Matter es una ola, y una necesaria, pero el efecto que debe tener no es presionar a las plataformas para retirar sus contenidos. Y en una época en la que las redes sociales funcionan como barriles de pólvora, ninguna marca quiere verse comprometida. Por ello, retirar un pedazo de historia tiene un efecto cuestionable. Si añadir una advertencia sirve para aplacar conciencias, tampoco debe ser ningún problema. Otra cosa es lo que ese uso diga de nosotros y nuestra capacidad de situarnos antes de ver una película del siglo XX.

Song Of The South

Antes de las revueltas por la muerte de George Floyd, Disney+ hizo su aparición estelar sin su controvertida película 'Canción del Sur' (Song of the South, 1949), en su catálogo, pero en este caso habría una decisión con más sentido detrás, puesto que el contenido de dicha plataforma está dirigido a niños que quizá no tengan las herramientas para diferenciar y analizar lo que están viendo, menos en un catálogo confidente en que todas sus obras están a un nivel moral ecuánime, sin muchas rugosidades y manufacturado con control de posibles daños.

Pero sacar a pasear la basura y tratar de esconderla bajo la alfombra puede traer consecuencias. Clásicos como 'Tom Sawyer', '¡Qué bello es vivir' (It's a Wonderful Life, 1946) con su sirvienta negra, y otras docenas de westerns que glorifican un genocidio que no tiene casi a ningún representante en américa que haya elaborado una cultura para denunciarlo. Censurarlos y hacerlos desaparecer no van a cambiar la historia, sino que ayudarán a olvidarla.

La cultura no es un monumento de orgullo

Tratar los clásicos como monumentos es mirar con un ojo tapado. 'Lo que el viento se llevó' puede celebrar algo repugnante, pero hoy no es algo que mirar con admiración más allá del logro cinematográfico, sino como una pieza de época hecha en un momento particular que debe ser vista a través de ese prisma, al perder esa perspectiva puedes incurrir en falsear que en el año 39 muchas personas compartían, tristemente, ese sentimiento.

Quizá una buena respuesta a esa petición es reescribir los ensayos y actualizarlos. El problema que veía Spike Lee en las proyecciones de 'El nacimiento de una nación' es que no había debate y el debate puede existir en casi cualquier expresión artística. Por ejemplo, en 'Infiltrado en el Klan' se referencian a héroes del cine Blaxploitation y se reivindica su estética y su poder icónico como héroes para la comunidad afroamericana, pero muchos de esos films están plagados de misoginia e incluso homofobia de una forma muy acuciante.

Blackcaesar

Entonces, ¿Podría llegar el momento de tener que retirar esas películas? el conflicto cultural estaría al rojo, dada la importancia en representación. Pero tan solo hay que mirar el resto de películas de los 70 para comprobar que una película como 'Superfly' (1972) no hace nada tan distinto a otras de su época. Pero es que incluso con la importancia y avances que supone el propio cine de Spike Lee de los 80 y 90, puedes comprobar que su representación LGTBI es nula o con números rojos. ¿Podría llegar también a sufrir controversia?

El reduccionismo pueril de la cultura

El cine es el gran chivato de nuestra historia. Por mucho que intentes crear una imagen idealizada de una época, las imágenes y las palabras no dejan escapar las zonas oscuras del pasado. El cine de aventuras clásico se basa en literatura colonialista, incluso el autor de 'El libro de la selva' de Disney era racista. Lovecraft también lo era, pero Jordan Peele lo afronta y usará su literatura para adaptar la novela 'Lovecraft Country' en una serie en el que el conflicto racial estará muy presente. Al igual que Lee le da la vuelta a la batalla de Atlanta.

Siendo realistas, retirar 'Lo que el viento se llevó' es un gesto simbólico, no va a llevar a ninguna política de censura, pero las implicaciones de un detalle así dan una imagen poco adecuada de cómo se debe confrontar la cultura. Las obras no sirven para hacernos un masaje en los pies, no son nuestras amigas, pero en una época en la que los análisis se hacen buscando si son "problemáticas" o no, la infantilización reduccionista han llevado a una mirada que antepone al individuo sobre el trabajo del autor.

Hbo Max Gone With The Wind 1

Se busca desesperadamente que las obras de otros encajen en nuestra forma de entender el mundo, por ello cuando toca afrontar una pieza histórica, lo primero es crear una figura de satanás para poder apuntar con el dedo, ya si eso después contextualizar y entender la obra como una pieza de un puzzle del tiempo que se puede interpretar, reciclar e incluso apreciar y disfrutar. Pero jugar a los bolos con la cultura pasada, crear hogueras para esterilizar nuestra historia y cultura, solo nos hace más miopes e ignorantes.

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