Syfy 2018 | el robo cruzado de 'Have a Nice Day', los peculiares zombis de 'The Cured' y el heroismo ruso de 'Salyut 7'

Syfy 2018 | el robo cruzado de 'Have a Nice Day', los peculiares zombis de 'The Cured' y el heroismo ruso de 'Salyut 7'

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Syfy 2018 | el robo cruzado de 'Have a Nice Day', los peculiares zombis de 'The Cured' y el heroismo ruso de 'Salyut 7'

Tras una primera jornada en la que hubo más alegrías que decepciones, el segundo día de la XV Muestra Syfy de Cine Fantástico de Madrid se saldó con un bagaje más negativo, principalmente por la tortura en la que acabó convirtiéndose el visionado de 'Have a Nice Day' ('Hao Jile'), la primera película que tuve la ocasión de ver ayer.

Más afortunada fue la experiencia con 'The Cured', la peculiar película de zombis protagonizada por Ellen Page, y 'Salyut 7', una especie de respuesta rusa a 'Gravity'. Sin embargo, esos dos títulos también cuentan con una serie de imperfecciones que empañan el resultado final, dejando así con un sabor de boca agridulce. Sin más dilación, pasemos a hablar de ellas individualmente:

'Have a Nice Day' es horrible

No son pocas las películas que a lo largo de la historia han usado la baza de las vidas cruzadas, ya sea con tramas muy conectadas entre sí o con otras sin aparente relación que acaban conectando al final. En el caso de 'Have a Nice Day' nos encontramos con lo primeros, pero con el importante detalle de que el guion de Jian Liu, también director, es un ridículo sinsentido que no sabe cómo enganchar al espectador y encima no duda en recrearse en soluciones visuales que no vienen a cuento.

Este último apartado también es grave porque 'Have a Nice Day' puede funcionar si solamente ves imágenes estáticas, pero cuando toca verla en movimiento el resultado es desastroso e invita al espectador a tomárselo a risa para poder soportar mejor la tortura en la que acaba convirtiéndose. Esto último tiene hasta cierto mérito si tenemos en cuenta que a duras penas llega a los 75 minutos de metraje, pero el robo del dinero y todo lo que lo rodea oscila entre lo deficiente, lo ridículo y lo directamente vergonzoso.

'The Cured' tiene mejores ideas que resultados

La temática zombi siempre me ha resultado muy interesante y la idea de que una película parta de la base de que se ha encontrado una cura pero que todos los infectados recuerdan las atrocidades que han cometido me resulta de lo más estimulante. A eso le añades una Ellen Page que lleva tiempo un tanto desaparecida de la primera línea y el resultado podría haber sido una gran película. El problema es que una cosa son las intenciones y otra los resultados.

A lo largo del ajustado metraje de 'The Cured' encontramos ideas dispersas que podrían haber dado mucho de sí -pienso en el rechazo de la sociedad a los curados o la doctora que está haciendo todo lo posible por salvar a una infectada en concreto-, pero David Freyne, guionista y director de la película, no termina de decidirse por un enfoque concreto y eso provoca que todo se quede un poco a mitad de camino. Buenas actuaciones, eso sí, pero hasta eso acaba viéndose afectado por la falta de decisión de Freyne a la hora de apostar por algo concreto que sirva de eje.

'Salyut 7', la respuesta rusa a 'Gravity'

'Gravity' es una película maravillosa con la que conecté de lleno tanto en su faceta de espectáculo visual como en su poderoso componente emocional. Con 'Salyut 7' encontramos una especie de versión rusa alternativa, aunque en este caso toma como base una historia real que sirva para enarbolar un poco la bandera del patriotismo, algo especialmente presente durante sus minutos finales.

Personalmente disfruté con la película aunque tengo un problema con ella. En líneas generales da el pego en todos los apartados, desde su notable acabado visual teniendo en cuenta su presupuesto hasta el efectivo trabajo de su reparto -en especial el de sus dos protagonistas-, pero siempre hay por ahí algún detalle que me transmite cierta sensación de falsedad hacia lo que estoy viendo.

Es cierto que no se exceden con ese toque patriótico al que aludía antes, pero a veces hay cierta gravedad emocional que no termina de cuadrar y visualmente cumple pero no impacta. De todas formas lo que más me llamó la atención al respecto es su banda sonora, muy adecuada para resaltar las emociones que busca en cada momento, pero que luego acaba transmitiendo una sensación de música de base de datos genérica que juega muy en contra del alcance emocional de esta cinta dirigida por Klim Shipenko.

La noche se cerró para mí con 'How To Talk To Girls at Parties', pero de la cinta de John Cameron Mitchell hablaré con mayor profundidad en otro momento.

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