El primer western protagonizado por John Wayne fue un enorme fracaso. El Duque necesitó 9 años para redimirse con una de las películas del oeste más importantes de la historia del cine

La historia del cine del oeste no se entendería sin la figura de John Wayne, quizá la mayor estrella del western de todos los tiempos. Sin embargo, lo cierto es que su primera incursión en el género como protagonista fue un sonado fracaso comercial, tardando hasta nueve años en redimirse por completo antes de empezar a ser uno de los mayores iconos del séptimo arte.

Wayne tenía apenas 18 años cuando tuvo su primera experiencia en el cine con un pequeño papel en 'La estudiante', una película dirigida por Jack Conway y estrenada en 1926. Ese mismo año también participó en su primer western, pero su presencia en 'El asalto al gran expreso' era tan minúscula que ni siquiera aparecía en los títulos de crédito. No sería hasta 1930 cuando le llegaría su primera gran oportunidad con 'La gran jornada'.

La primera en la frente

Dirigido por Raoul Walsh, 'La gran jornada' es un western previo a la implantación del infame código Hays en el que un joven Wayne daba vida a Breck Coleman, un vaquero que recibe la misión de organizar el viaje de un grupo de colonos que quiere atravesar el estado de Oregón. Por el camino se encontrarán muchos contratiempos, desde el inevitable hasta de los indios hasta una estampida de búfalos.

Al ser el primer papel protagonista de Wayne, el estudio quería asegurarse de haber tomado la decisión adecuada y le mandó un coach actoral. A Wayne no le quedó otra que aceptar su ayuda, pero llegó un punto en el que se cansó de sus indicaciones y decidió centrarse en aquello que se le daba bien, tal y como él mismo dijo en su inacabada autobiografía:

Dejé de ir, pero seguí con mis otras actividades; entrenamientos que me obligaban a lanzar hachas a las cosas y a practicar con cuchillos. En eso era bueno.

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Rodada con un generoso presupuesto de 1,25 millones de dólares de la época -aunque algunas fuentes elevan esa cantidad hasta los 2 millones, 'La gran jornada' era una ambiciosa película que se rodó en escenarios naturales de 7 estados diferentes de Estados Unidos y que utilizó un formato widescreen llamado 70 mm Grandeur film, estando ahí uno de los motivos de su batacazo en taquilla.

Cuando 'La gran jornada' llegó a los cines el 1 de noviembre de 1930, la película se encontró con unos cines en horas bajas como motivo de la gran depresión que sufría el país, lo cual llevó a que las salas no hiciesen la inversión necesaria en tecnología widescreen.

Es cierto que se habían rodado dos versiones diferentes entre sí más allá de que una fuera en 70 mm y otra en 35mm, pero 'La gran jornada' se estrelló en taquilla, lo cual llevó a que Wayne estuviese durante casi una década confinado a películas de bajo presupuesto o a papeles menores en las producciones de clase A. Por ejemplo, en 1931 interpretó directamente a un cadáver en la cinta de misterio 'The Deceiver'.

A la segunda fue la vencida

Con todo, algunos trabajos de Wayne en los westerns de serie b gozaron de buen seguimiento en ciertas zonas de Estados Unidos, pero El Duque tuvo que esperar hasta el estreno de 'La diligencia' en 1939. La película dirigida por John Ford está considerada de forma unánime como uno de los westerns más importantes de todos los tiempos, algo lógico si tenemos en cuenta que el género pasaba por un momento delicado, por lo que muchos estudios rechazaron hacerlo por su elevado coste.

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De hecho, cuando Ford consiguió que un productor independiente se interesase por ella, prescindir de Wayne para el papel principal y fichar a Gary Cooper fue una de sus peticiones. Sin embargo, el cineasta no aceptó y se acabó llegando a un acuerdo: el cabeza de cartel sería Claire Trevor, más popular por aquel entonces, pero Wayne seguiría a bordo dando vida a Ringo Kid.

El éxito de 'La diligencia' fue indiscutible, lo cual unido a la buena acogida de otros westerns estrenados ese mismo año como 'Dodge, ciudad sin ley', 'Tierra de audaces' o 'Arizona' llevó a que el interés de los grandes estudios por el cine del oeste renaciera. Y de paso, John Wayne empezó a convertirse en una de las mayores estrellas del género.

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