En 1974, Mikhail Baryshnikov ya era en el bailarín de ballet contemporáneo más reconocido del mundo. Tanto, que no quiso dejar su talento en manos de la Unión Soviética y decidió marcharse para no volver. No le fue mal, desde luego: tan solo tres años después salió por las televisiones de todo Estados Unidos como uno de los cinco actores secundarios nominados en los Óscar por 'Paso decisivo' ('The Turning Point', 1977), que ahora no nos suena mucho, pero en su día fue nominada a 11 premios... y no se llevó ninguno. Desde entonces, nada, ningún actor ruso nominado. Hasta las nominaciones de este año.
Borisov, todo me parece Borisov
Así es. Desde hace 48 años, ningún intérprete ruso había conseguido acercarse a ninguna categoría en los Premios Óscar hasta ayer mismo, cuando Yura Borisov lo consiguió gracias a su fantástico papel secundario en 'Anora', la comedia dramática de Sean Baker que ya triunfó en Cannes.
Y es posible que Borisov gane, aunque está difícil teniendo delante al Kieran Culkin de 'A Real Pain' y al Guy Pearce de 'The Brutalist'. Si lo hiciese, batiría una maldición que va mucho más atrás: desde 1964 un intérprete ruso no se lleva el Óscar.
En aquel caso fue Lila Kédrova por 'Zorba el griego', que recibió el premio a mejor actriz secundaria por delante de Gladys Cooper por 'My Fair Lady' o Grayson Hall por 'La noche de la iguana', entre otras. Por otro lado, Rusia, en general, no gana un premio de la Academia, en cualquier categoría, desde 1999 (o sea, hace 26 años), cuando 'El viejo y el mar' lo hizo a mejor cortometraje animado.
En total, a lo largo de estas 97 ediciones, Rusia ha tenido 177 nominaciones y solo 39 victorias. ¿Podrá Borisov romper una maldición de más de dos décadas? Habrá que estar atentos.
En Espinof | Las sorpresas, las decepciones y los imperdonables olvidos de las nominaciones a los Premios Óscar 2025
Ver 2 comentarios