Meryl Streep iba a dejar la actuación y meterse a abogada, pero cambió de opinión... gracias a dormir más de la cuenta

Meryl Streep iba a dejar la actuación y meterse a abogada, pero cambió de opinión... gracias a dormir más de la cuenta

Perdimos a una buena abogada medioambiental, pero ganamos a la protagonista de 'Kramer contra Kramer' y 'Los puentes de Madison'. Salimos ganando todos

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Meryl

Es difícil imaginarse los últimos cincuenta años de cine sin Meryl Streep. La reciente Princesa de Asturias de las Artes empezó su carrera cinematográfica en 1977, después de haber estado nominada al Tony el año anterior, y el resto ya os lo sabéis: 21 nominaciones al Óscar (más que ningún otro actor en la historia), con tres estatuillas en casa y 32 a los Globos de Oro, llevándose ocho. Y sin embargo, durante un breve periodo de tiempo, su sueño fue... dedicarse a la abogacía. Tal y como suena.

Abogada Streep

A los doce años, cuando a Mary Louise Streep, una estudiante de Nueva Jersey, le dieron un papel en una obra escolar donde tenía que cantar, ella empezó a dar clases privadas de ópera para mejorar: duró cuatro años. Y es que no es que las disfrutara precisamente, como le reconoció décadas después a NPR: "No me gustaba la ópera. Ew. Me gustaba ser animadora y los chicos: eso era en lo que estaba interesada junto a Barbra Streisand, Los Beatles y Bob Dylan. Pero adoraba cantar. Lo amaba".

Sí, Streep, antes de subirse a un escenario, movió los pompones en el instituto hasta los 17 años. Era, para que nos entendamos, una de las chicas más populares: tanto, que incluso fue reina de la fiesta de bienvenida (ese concepto que todos entendemos por las películas yanquis). Al terminar el colegio, la estudiante decidió matricularse en Vassar, una universidad privada para estudiar artes liberales que lleva ya 162 años existiendo y por la que han pasado nombres como Noah Baumbach, Jane Fonda o Lisa Kudrow.

Meryl

Allí hizo por primera vez una obra de teatro, 'Miss Julie', que quizá os suene si habéis seguido 'La maravillosa Señora Maisel', y causó sensación como pocas veces antes alguien había causado en el campus. Al terminar (con cum laude, por cierto) en 1971, llegaba el momento de tomar una decisión: continuar con una carrera que amaba pero "creía que era frívola" o hacer algo más serio. Le costó, sí, pero tomó la decisión correcta: convertirse en abogada.

Meryl Zzztreep

Imaginad a esa actriz en ciernes de 22 años dando vueltas en la cama y pensando "Vale, esto es estúpido. Uy, sí, vas a ser una actriz, seguro. Voy a hacer algo serio con mi vida. Voy a ser una abogada medioambiental". Así, aplicó a la facultad de derecho y enseguida la citaron para hacer una entrevista y ver si cumplía los requisitos. El problema fue que Meryl ignoró la alarma esa mañana y se quedó absolutamente dormida. Por suerte para nosotros.

Julia

"Me lo tomé como una señal del cielo para quedarme estudiando drama". Y eso es exactamente lo que hizo: asistió a Yale, donde tuvo que pagarse la carrera con trabajos de camarera, mecanografía y papeles en pequeñas obras de teatro. De hecho, al final acabó con una úlcera y absolutamente quemada, pero consiguió su diploma en 1975. Se mudó a Nueva York, empezó a actuar en el teatro y, finalmente, tras ver a Robert De Niro en 'Taxi Driver', decidió que su futuro pasaba por el cine.

Diría que el resto es historia, pero realmente aún queda una anécdota maravillosa por contar: en el casting de 'King Kong', el remake producido por Dino De Laurentiis que acabó protagonizando Jessica Lange, una novata Streep se presentó para interpretar el papel protagonista. Al terminar, el productor dijo en italiano "Esto es muy feo, ¿por qué me lo has traído?" a lo que ella contestó, sin que él supiera que entendía su idioma, "Siento mucho no ser tan guapa como debería, pero esto es lo que hay. Esto es lo que tienes". Genio y figura.

Un año después debutaría junto a Jane Fonda en 'Julia'. Odió cada minuto de su aparición en pantalla y decidió que ese era el final de su intentona haciendo cine. A partir de ese momento, teatro y nada más. Por suerte, la actriz, a la que hace poco hemos visto en 'Solo asesinatos en el edificio', decidió seguir adelante en una pequeña película con su admirado Robert De Niro llamada 'El cazador'. Y, ahora sí, puedo decirlo: el resto es historia.

En Espinof:

Inicio