John Landis fue una vez un cineasta gamberro e insolente, el hombre que firmó ‘Desmadre a la Americana’ (National Lampoon, 1978) y ‘Granujas a todo ritmo’ (The Blues Brothers, 1980) piezas de un cine que ya no volverá, no tanto porque vivamos en una melancolía eterna como porque Landis era su contexto y su educación, y su dirección y me temo que esa línea de humor se ha traslado a la televisión, a veces con resultados gloriosos, otras en forma de animación televisiva. Debo decir que el estilo paródico de Landis coincidió con ‘Aullidos’ (The Howling, 1980) de Joe Dante y sus ironías no podían dejar de ser más antagónicas.
La película narra el viaje a Londres de dos amigos (encarnados por Naughton y Dunne) y como solamente uno de ellos sobrevive al ataque de unos lobos tras tomar un páramo en el que van a morir. Despertándose en el hospital, el superviviente se enamorará de una sensual enfermera (Jenny Agutter) al tiempo que descubrirá que la licantropía es, snif, una tragedia adolescente, una historia que termina con balas de platas y lágrimas y callejones oscuros. No es el despertar adolescente de este joven americano en una Londres que no entiende, a medio camino entre un lugar cercano a villorrios, urbe neogótica y cuna de cultivo de cierta estética punk, sino una película de terror, lo que incluye festividad sexual y mucho dolor. O tal vez sí lo sea.
Mientras que la película de Dante es brillante en los aspectos esenciales, equilibrar ironía y construcción narrativa, la de Landis es la que ha envejecido peor, aunque sus encantos se mantengan irresistibles: la idea principal de su cineasta es expresar esa adolescencia genuinamente americana con dosis de pastiche cuasi paródico y nadie puede decir que no se esfuerce por ello, ahí están la magnífica secuencia onírica con cameo de Miss Piggy incluído que para algo Frank Oz es colaborador habitual de su cineasta, o las advertencias de un Griffin Dunne convertido en desternillante zombie del más allá, con un anticlimático sentido del humor capaz de dislocar cualquier convención. Y esa banda sonora, que incluye a Creedence Clearwater Revival (Bad Moon Rising), Van Morrison (Moondance) y dos versiones de ‘Blue Moon’, las de de Bobby Vinton, Sam Cooke y The Marcels.
Pero ¿en qué momento falla la película? En trazar un puente entre sus ideas más brillantes y el hecho de que quiere ser una tragedia muy en la onda de los clásicos licántropicos como Werewolf of London (id, 1935), película fundacional del género, o la posterior ‘El hombre lobo’ (The Wolf Man, 1941) en la que encontramos muchos de los clichés, pero no el mejor o el más interesante relato que se ha producido. La inspiración de Landis es mucho más punk, escribió ese relato en 1969, y todo esto queda claro en su prólogo: jugando a recrear una situación aparentemente familiar, un grupo de pueblerinos que advierte de los peligros claramente inquietantes de atravesar esa zona oscura en noche de luna llena, termina dando un recital de comedia, incluyendo el cameo del maravilloso Rik Mayall en el grupúsculo de paletos.
¿Pero qué hay de malo en el estilo de Landis? Que nunca ha sido perfecto para sostener dramaturgias elementales y de ello se contamina toda su escritura. El secreto y la insolencia de sus dos primeras películas era que no necesitaban tales equilibrios para funcionar, que basaban todos sus logros en un abrazo en la anarquía en la que el estilo era todo: para bien o para mal, no habrá hecho Landis una película tan libre como la que protagonizaron John Belushi y Dan Aykroyd en la que una persecución de coches se convertía en, literalmente, la persecución de coches más salvaje de todos lso tiempos.
¿Por qué se recuerda la película? Por la transformación memorable, servida por un impresionante Rick Baker, que ya había sido contratado en la de Dante pese a que todo el trabajo importante lo ejectura finalmente Rob Bottin, por ser la fuente que llevó a ese Michael Jackson de antes a escoger a Landis para dirigir cierto videoclip lleno de bailongos muertos vivientes y que podría entenderse como la cúspide definitiva de ese estilo libre: el nacimiento de un nuevo formato, el vídeo musical, en el que las asperezas narrativas están al servicio de un conceptol, la música pop. Y ahí, amigos míos, hay un director y un momento de la cultura popular; aquí, en cambio, hay un desajuste tonal importante, un entretenimiento menor y una de esas películas que pierde toda crediblidad al ser revisitada. La película fue reseñada por Adrián Massanet, cuyas opiniones son también escépticas.
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eluyeni
No puedo estar más en desacuerdo en muchas cosas comentadas: ni la película ha perdido un ápice de fuerza al revisitarse (más bien al contrario, dados los engendros licántropos que la sucedieron), ni me parece que esté desequilibrada ni por supuesto es un entretenimiento menor. Todo lo contrario: es una de las mezclas más logradas de humor (por ejemplo, la escena del cine de porno) y horror (esos tremebundísimos sueños del protagonista) que yo recuerde. De los efectos ya no hablo, porque es del dominio público que pese al tiempo transcurrido, aún siguen siendo insuperables (y ya ha llovido). Si tuviera que quedarme con una de las (muchas) secuencias magistrales que tiene la película, citaría la del sufrido y flemático londinense, que es devorado por esa a-te-rra-do-ra bestia en el metro.
Ah, y ya que ha dedicado líneas a la película de los Blues Brothers: ésa sí que ha perdido (al margen de toda la música) toda vigencia, y se ve más que anticuada.
Salu2 ;)
kabe
Menudo clímax en Picadilly Circus! Lo peor de la peli es su desenlace final, tan rápidamente finiquitado que da un poco de pena.
Personalmente me quedo también con "Aullidos".
pilar62
Gran película. Para mi, la mejor película de Landis.
Por cierto Pedro, eso de escribir dos post a las 5 de la mañana...¿pero que horarios tienes muchacho! XDXDDDDDD
igres86
Artículos a los 5 am!! Blog de cine no echa el cierre ni de madrugada!! Post muy de horario licántropo xD.
darksider
También estoy bastante en desacuerdo con el post. Me parece que esta, junto con otros clásicos del terror de los 80 (re-animator, evil dead, Pesadilla en Elm Street o incluso la recientemente remakeada "noche de miedo") aunque han envejecido (algo inevitable) lo han hecho con muchísima dignidad. Son las típicas que Hollywood busca remakear continuamente sin éxito ninguno.
Aparte de la ya mencionada mezcla de humor y terror, los efectos no han perdido un ápice de su encanto. Aunque evidentemente, a alguien acostumbrado exclusivamente a los efectos digitales actuales puede resultarles insuficiente.
Por cierto, gracias a esta peli, al buen hacer de Landis y al Genio de Michael disfrutamos del mejor videoclip de la historia de la música.
Saludos
PD: Una hombre lobo americano en París sí que es patética....incluso peor en efectos especiales
accipiter
La he podido visionar únicamente una vez, cuando se estrenó en cines. Y me pareció senzillamente sublime.
Saludos.
orlok
No puedo estar más en desacuerdo con la crítica, a mi me ha parecido una cinta fabulosa: los efectos especiales de antología que marcaron un antes y después en la industria y que como bien han apuntado ya nunca han sido superados, que decir con la música y canciones con referencia a la luna, la persecución a la bestia, el clima logrado en la taberna "el cordero degollado", el humor, en fin, para mi sin dudas es la mejor sobre hombres lobo dejando por poco atrás a Aullidos. Tengo el dvd especial de aniversario con TODAS las escenas comentadas y es un gozada. Un peli que acostumbro gozar cada cierto tiempo.
antonio.clementemari
A mi parece una muy buena pelicula, quizas si que en momentos tenga alguna caida del ritmo y se haga un pelin aburrida, pero sabe con crees remontar el vuelo. Impresionante la transformacion (como cualquier trabajo de Rick Baker). Por cierto si quereis verla en pantalla gigante y vivís en Barcelona el proximo 29 de octubre se proyectara junto a "El Resplandor" y "Suspiria" en Phenomena Experience.
Kotus
No he visto The Howling pero esta pelicula me encanta, la forma como el director plantea de manera casi satira el enfrentamiento del personaje con su nuevo estado y su nuevo mundo es genial. Por lo general la tonica en este genero era, nuevo estado vs mundo conocido, creando asi la confrontacion del personaje con lo conocido. Pero lo de esta peli es brutal, un lobo corriendo por las calles sin saber donde demonios esta parado, con un personaje en su forma humana que tampoco sabe donde diablos esta parado. Nuevo mundo yanqui vs viejo mundo europeo, una metafora que esta pelicula muestra de muy buena forma, creo yo.
La receta teenager+buenos fx (acorde con la historia claro esta)+ musica cool+ londres, me parecen elementos bastante modernos para la epoca, que creo fueron muy copiados por el genero en posteriores peliculas.
Victor JD72
Un clasico del cine de terror,una autentica joya y una pelicula infravalorada q con el paso de los años el tiempo la ha puesto en su sitio. Saludos.