'Dr. Death': una perturbadora miniserie criminal en Starzplay que se apoya en su notable reparto

'Dr. Death': una perturbadora miniserie criminal en Starzplay que se apoya en su notable reparto

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Basado en un caso real, 'Dr. Death', serie de ocho episodios que estrena hoy Starzplay (tras su paso por Peacock) es un extraño drama criminal. Basado en el podcast homónimo, la ficción se presenta como un ABC de lo peor que te puede pasar cuando vas a un hospital, incluyendo un médico psicópata.

Y se ve, o más bien se escucha, en su crudeza. En los sonidos. Aquí no se romantiza las (terribles) cirugías. La mezcla de sonido se encarga de que escuches todo fluido, corte, golpeteo, manoseo y escisión en la mesa del quirófano. Es hasta desagradable.

Eso se suma al asunto a tratar en el librerto de Patrick McManus: el caso de un médico "estrella emergente" cuyos pacientes salieron de su quirófano peor de lo que entraron (muertos o mutilados). Algo que levanta sospechas entre sus colegas del hospital, que ven que sus operaciones rutinarias son chapuceras. Sin embargo, nada que se pueda demostrar.

Jugando con la ambigüedad

Es algo que se va presentando desde el primer episodio. Sin embargo hay una sensación de que McManus, como guionista, quiere jugar con cierta ambigüedad en torno al personaje que, por lo menos en esa hora inaugural, no funciona. El retrato de Christopher Duntsch es el de un gallito intimidador que ya te cae mal desde el principio.

Ya sabiendo cómo se las trae, esa pregunta que hace Robert Henderson, el personaje de Alec Baldwin al final del episodio nos dé un poco igual cual sea la respuesta: sea torpe o sea un sociópata negligente nos es lo mismo. Sin embargo, esa es la línea con la que trabajará el guionista a lo largo de los siguientes capítulos, en los que iremos saltando presente a pasado explorando las complejidades y caprichos del protagonista.

Una de las cosas que más sorprenden de 'Dr. Death' es su reparto... o más bien, el desarrollo de los personajes porque los actores están estupendos. Por ejemplo, resulta perturbador o poco creíble, por ejemplo, ver a Joshua Jackson interpretando al Christopher Duntsch también en sus años universitarios. Por muy bien que lo haga Jackson, ya no tiene la edad para fingir tener 19 o 20.

Alec Baldwin y Christian Slater son, además, elecciones extrañas para sus papeles. No tanto por estar poco acostumbrados a ver a Baldwin en roles no cómicos, sino porque el guion crea con este dúo una suerte de comedia de colegas/extraña pareja en la que estos respetados médicos viven su propia serie buscando desacreditar a Duntsch.

Un guion desintonizado del resto

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Ojo, que no es que estén mal ya que, desde luego, los estupendos intérpretes logran levantar un material a menudo acartonado y unos diálogos que dejan que desear. El caso es que, por lo general el troceado guion, con sus continuos saltos y momentos extraños —como el del episodio 4— no está en la misma sintonía que el resto. Y esta disfonía no solo está presente con el trabajo de los actores, sino también en la dirección, que no se conforma con lo que pone en el libreto.

En la traslación del podcast a la pantalla, McManus quiere incidir no solo en la persona de Duntsch, sino en todo lo que permitió que siguiera ejerciendo durante años. Todo el cúmulo de miradas a otro lado, lavados de manos y demás aterra solo ligeramente menos que esa conciencia limpia que parece tener nuestro protagonista en cada momento.

Si bien la propuesta es algo rudimentaria y no termina de materializar algunas de sus promesas, 'Dr. Death' es solvente y no se permite ni un momento de bajar el interés con la exploración de este perturbador caso (aunque se quedan algo cortos). La pena es que el guion tan convencional pero efectivo no vaya más allá.

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