'Milla 22': un entretenido thriller que no aprovecha a fondo todo lo que propone

'Milla 22': un entretenido thriller que no aprovecha a fondo todo lo que propone

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'Milla 22': un entretenido thriller que no aprovecha a fondo todo lo que propone

El dúo formado por el actor Mark Wahlberg y el director Peter Berg lleva varios años explorando las diferentes caras de la figura del héroe norteamericano. Todo comenzó en 2013 con la discreta ‘El único superviviente’ -curiosamente también la más taquillera de todas-, llegando después las estimables ‘Marea negra’ y ‘Día de patriotas’.

A estas alturas uno pensaría que ya habían agotado todo lo que tenían que ofrecer al respecto, pero el estreno de ‘Milla 22’ demuestra que al menos aún tenían algo más que explorar. Aquí vuelven a usar la fórmula del thriller para narrar una misión contrarreloj que no tiene problemas en mostrar el lado negativo de los supuestos héroes, en especial por parte de Wahlberg. Más allá de eso la película es entretenida pese a lo irregular que resulta.

Chispazos

Escena Milla 22

No he mencionado antes la presencia de Iko Uwais en la película por mucho que es uno de los grandes reclamos de la película para los amantes del cine de acción porque creo que eso es algo que se vuelve en su contra. A Uwais le he visto hacer auténticas proezas físicas en cintas como ‘The Raid’, lo que hacía inevitable esperar que ‘Milla 22’ mantuviese ese nivel que rara vez exhibe una producción de Hollywood. No es el caso pero con matices.

Cuando la acción se centra en Uwais, Berg opta por un acercamiento a la acción más limpio, permitiendo que el espectador se recree en sus habilidades físicas, pero cuando toca prestar más atención a otros personajes eso cambia. Ahí podríamos verlo como una forma de potenciar el nervio de esos momentos, con los personajes luchando por sus vidas sin tener del todo claro a qué se exponen, o como un recurso para ocultar que los actores en cuestión no son capaces de estar a la altura de Uwais.

Personalmente creo que la idea de Berg es optar por lo primero, pero la sensación que deja en el espectador en varios momentos se aproxima más a lo segundo. Es una lástima que esto dañe un poco la sensación de urgencia que ‘Milla 22’ busca ya desde su efectivo prólogo y porque también hay alguna otra escena aquí y allá que realmente consigue dar en la diana, siendo entonces cuando la película se acerca más a ser la mejor versión posible de sí misma.

‘Milla 22’ funciona pese a sus limitaciones

Wahlberg Milla 22

En este caso he optado por hablar antes de todo eso porque creo que el interés de la película no reside en sus personajes, ya que más allá de Wahlberg, al cual agradezco que muestre una cara más desagradable que haga difícil empatizar con él -de esta forma se potencia mejor la gama de grises morales que quiere abordar Berg-, y una correcta Lauren Cohan hay muy poco que rascar.

Algo cambia la cosa con un desenlace que abre la puerta a una posible secuela que dudo que vemos -‘Milla 22’ no ha funcionado demasiado bien en taquilla-, pero antes hay demasiadas comparsas, siendo una pena ver por ejemplo relegado a esa función a John Malkovich. Además, el guion más que nunca es un mero recurso sobre el que construir ese espectáculo de peleas, tiroteos y persecuciones que no siempre resulta satisfactorio, algo que provoca que notemos más que los diálogos son tirando a flojos por mucho que lo quieran compensar a través del uso del lenguaje para adultos.

Lo que nos queda al final es un thriller desigual que lo sacrifica todo en beneficio de un ritmo vibrante -apenas llega a los 90 minutos de duración cuando lo habitual en estos casos es rondar las dos horas o incluso superarlas- que impida al espectador desconectar incluso cuando es más consciente de las limitaciones del espectáculo que tiene ante así. Al final eso es lo que realmente la salva por encima de sus virtudes o defectos.

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