Corría el año 1990... y Televisión Española decidió poner en la parrilla un programa revolucionario para la época. Hablemos de Sexo, un programa dedicado a (sorpréndanse) hablar de sexo. Cosa que, por aquel entonces, no era tan habitual en televisión. Chicho Ibáñez Serrador fué el impulsor de esta iniciativa que, como decía su presentadora Elena Ochoa en su debut, estaba orientado a definir "lo que es saludable y no es saludable en una conducta sexual".
El programa tenía un marcado carácter didáctico, y las cuestiones sexuales se abordaban desde un prisma serio más cercano a la medicina que a lo lúdico. Visto en la distancia, y comparado con lo que hemos podido ver después, podría incluso pensarse que era un poco "ñoño". Pero hay que tener en cuenta cómo era el tratamiento público del sexo por aquel entonces, donde en televisión no hacía tanto que habían desaparecido los dos rombos y donde ver un cuerpo desnudo por la pequeña pantalla se tornaba harto difícil (de hecho, los anuncios de Tulipán Negro eran revolucionarios... y ahora los ves y te da la risa). Elena Ochoa, una psicóloga con un marcado perfil académico, fué la encargada de conducir el programa. "La doctora del sexo" que, curiosamente y varios años después, pegó un giro radical a su carrera, centrándose en el mundo editorial y artístico.
Después, con el paso del tiempo, hemos ido viendo como el sexo en televisión ha ido evolucionando. Tanto a nivel general (donde encontrar sexo explícito en televisión es cada vez más habitual) como en lo relacionado con programas de sexo. El "Dos Rombos" presentado por Lorena Berdún ya supuso una gran evolución respecto a "Hablemos de Sexo", en la medida en que a los contenidos didácticos se le sumaba un buen porcentaje de sentido lúdico del sexo. "Todos a cien", en LaSexta, viene a culminar esta evolución en la que lo didáctico prácticamente ha desaparecido del mapa (¿será que ya lo sabemos todo?) y lo lúdico es lo protagonista.
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