El anime de Netflix 'Good Night World' mezcla IAs, mundos virtuales y dramas familiares en un cóctel que no consigue revolucionar el género

El anime de Netflix 'Good Night World' mezcla IAs, mundos virtuales y dramas familiares en un cóctel que no consigue revolucionar el género

'Good Night World' salta a anime de Netflix, pero su (única) temporada se queda muy corta para todo lo que intenta abarcar

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Good Night World

Con la cantidad de animes que han despegado este mes si no podemos esperar a seguir los capítulos semana a semana Netflix ha lanzado de una tacada la temporada al completo de 'Good Night World'.

La serie adapta el manga de ciencia ficción de Uru Okabe para mezclar mundos virtuales y drama familiar, y los doce episodios ya se pueden ver al completo en la plataforma. 'Good Night World' nos presenta un escenario donde los juegos de realidad virtual están a la orden del día y millones de personas juegan al MMO de fantasía Planet, donde puedes ser un héroe y convertirte en todo lo que quieras.

Por desgracia, para muchos el mundo real no es tan bonito (si no bastante deprimente). Y en concreto la familia Akabane son el grupo de jugadores más popular de todo Planet, aunque fuera del juego en realidad son una familia disfuncional y profundamente rota.

Quien mucho abarca...

Las escenas del interior de Planet funcionan como un anime de fantasía de manual, y con cierto toque de anime isekai moderno. Aquí tenemos colores vibrantes, diseños de personajes despampanantes y las intrigas y luchas de poder entre jugadores. Y en el exterior del juego son completamente diferentes, con un escenario deprimente y personajes que están perdiendo la salud (física y mental) por su vida triste y solitaria, en especial si hablamos de Ichi, el protagonista.

El planteamiento es muy prometedor, pero 'Good Night World' se hace bola rápido y los saltos entre dentro y fuera del juego no terminan de enganchar ni a una historia ni a otra.

No es un problema del formato, porque animes como 'Mi tío es de otro mundo' sí que sabe jugar perfectamente con este tipo de escenario, pero el ritmo tan apresurado de 'Good Night World' no ayuda a que te metas del todo en ninguna de las dos tramas.

Good Night World Img2

Seguramente a la larga la serie quizás se habría beneficiado de más capítulos para poder desarrollar bien a las tramas (y al reparto de personajes demasiado grande que tiene), porque no termina de encontrar del todo un buen equilibrio. La exposición ocurre demasiado deprisa como para que te intereses demasiado por nadie, y a la vez hay momentos en los que da la sensación de que no está pasando nada. Así que aunque los personajes estén completamente desencajados con sus dramas familiares y personales... Pues no terminas de empatizar con ellos como para que te importe.

Todo el tramo final va como un cohete sin frenos para tratar de cerrar la historia principal, aunque quizás esto es un problema del manga original y el anime de 'Good Night World' tampoco puede hacer milagros. Aún así, Okabe acaba de empezar en 'Good night World End', una precuela que quizás ayude a rellenar mejor algunos huecos, pero por ahora mejor no hacerse esperanzas de que llegue al anime.

Esto no quita que 'Good Night World' sea entretenido, especialmente con las escenas de acción de los mundos virtuales, y por los dilemas morales que plantea en cuanto al uso de inteligencia artificial y este tipo de juegos. Pero que otras series como '.hack' sí que han tratado con mejor tiento y hace ya tiempo.

Good Night World Img1

Incluso tiene ciertos momentos que igual te tocan el corazoncito sobre la necesidad de evadirse lejos de las complicaciones del mundo moderno... Pero da la sensación que deja al final es que 'Good Night World' ha intentado morder demasiado para solo doce capítulos de anime y que se toma demasiado en serio todo el tiempo con unos personajes que no han pasado de su fase emo intensita de 2006.

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