'Mucho que perder, poco que ganar'... y algo que mejorar

'Mucho que perder, poco que ganar'... y algo que mejorar
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Hace ya unas semanas que laSexta estrenó ‘Mucho que perder, poco que ganar’, su apuesta del nuevo curso para las sobremesas, y no parece que los resultados de audiencia de este producto estén siendo muy positivos. El programa es un concurso basado en el formato británico ‘Chris Moyles Quiz Night’ de Channel 4 y en España está producido por Globomedia y cuenta con Anabel Alonso como conductora. Pero la fórmula parece no estar funcionando, ¿por qué?

Para empezar, la sensación que te da cuando ves ‘Mucho que perder, poco que ganar’ es la misma que tienes cuando llegas a casa de unos amigos y están en medio de una partida del Trivial, del Tabú, el Party o de un juego de mesa así. Medio sonríes al verles jugar pero no llegas a ser partícipe y te quedas en una incómoda posición en la que no te lo pasas tan bien por no formar parte. Pues algo parecido pasa con el programa de laSexta.

Además, otro problema esencial del programa es el caos que reina, poco adecuado para un formato que se emite en esa hora en la que te debates entre ver algo ligero para hacer la digestión o echarte la siesta. Y todo ese barullo no ayuda. No hay un orden ni estructura clara, al menos no de cara al espectador, que ve cómo se suceden una serie de locuras con poco en común.

Un vistazo a…
ENFOQUE PROFUNDO Y LENTES PARTIDAS

Y así llegamos a otro punto importante: la falta de cohesión. ‘Mucho que perder…’ es una sucesión de pruebas estrambóticas que por separado pueden funcionar mejor o peor, pero que como conjunto no demuestran un sentido, no hay unidad, no es un todo atractivo. Cuando ves por primera vez el programa no te queda claro qué es esto que estás viendo. Y eso es algo muy malo.

Pero si por un lado ‘Mucho que perder…’ peca de ser lioso en cuanto a estructura, por otro peca de simpleza en cuanto al contenido. Porque las pruebas del concurso no dicen nada, en tanto en cuanto, que no requiere ningún esfuerzo ni conocimiento por parte del espectador para concursar. Todas las pruebas son puro intento de chiste y no hay una verdadera opción de demostrar que sabes las respuestas más allá del mero “a ver si cuela”.

En este punto llegamos a plantearnos, ¿valoramos ‘Mucho que perder, poco que ganar’ como programa de entretenimiento o como concurso? Si es lo primero, puede tener un pase su estilo ligero y sin fondo, pero si pretende ser un concurso entonces le falta enjundia a lo que se exige al concursante para ganar. Por ejemplo en ‘Pasapalabra’ encontramos pruebas también ligeras, en las que puedes jugar pero tampoco son gran cosa, pero sabes que después llegará una gran fase final donde sí que hay que darlo todo.

Y siguiendo con el ejemplo de ‘Pasapalabra’, analicemos el papel de los famosos invitados en ambos programas, otro posible lastre del programa de laSexta. En ‘Mucho que perder…’ el peso de los famosos es muchísimo. Demasiado. En el programa de Christian Gálvez también tienen mucho peso, pero te queda la opción de que si te caen mal al menos puedes centrarte en jugar a hacer palabras, pero en el de Anabel ni eso. Como te toque un famosete plasta que intenta constantemente hacerse el graciosete sin serlo te dan la tarde.

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Por lo demás, el juego discurre entre pruebas más o menos graciosas, pero que tampoco son un gran invento. Por ejemplo tenemos la de Chiquito de la Calzada, que no es más que una reinvención del clásico ‘Juego de niños’ pero con el humorista malagueño, o a Joaquín Reyes haciendo sus celebrities pero ahorrándose la caracterización. Y cómo no mencionar la maravillosa aportación trash de Camela. Al menos nos han regalado a la monja salidorra, quizás el descubrimiento del programa. Y hablando de a las pruebas, me parece que tal vez haya demasiados videos, y aunque algunos están francamente bien, otros cortan el ritmo con tanta intromisión. Y no hablaré de las promos a otros productos de laSexta metidas con calzador…

A parte de todo esto, necesito decir que el plató del programa es el horror máximo. Cuando lo veo me recuerda más a un programa tipo ‘El intermedio’ que a un concurso. Que no digo yo que todos los platós de concursos tengan que ser un macroescenario repleto de bombillas al estilo italiano que tanto gusta en Gestmusic, pero al menos sí debe ser identificable el género del programa. Y esa mesa, esos tonos azules, ese fondo de ciudad y el otro de círculos. No dice nada.

Y peor aún es la pecera esa, que a parte de fea molesta mucho en el devenir del concurso. Tanto entrar y salir de concursantes, tanto comentario pretendidamente chistoso desde atrás marea. Eso sí, aquí he de decir que la culpa no es toda del programa nacional, pues el decorado del programa inglés es igualmente feo o incluso más con elementos en madera y la presencia de una banda que, afortunadamente, aquí no hay.

¿Y Anabel? Normal, gracias.

Pero lo peor, peor, de todo no está en el programa en sí, sino en la forma de programarlo. El formato a fin de cuentas resulta medianamente entretenido y ligero, y aunque sea un sindiós tiene gracia si los invitados son buenos. El problema es que esto te lo tragas un día, dos… pero no todos los días.

Un formato como ‘Sé lo que hicisteis…’ está más abierto a la novedad, la innovación o simplemente esperar cada día contenidos distintos en función de la actualidad. Pero en ‘Mucho que perder…’ sabes que vas a ver siempre lo mismo cambiando quién hace el gamba ese día. Definitivamente, no es un programa para la sobremesa diaria.

Actualización: Según informa FormulaTV, el programa ha sido cancelado por laSexta aunque seguirá en parrilla dos semanas más, emitiéndose los programas ya grabados.

En ¡Vaya Tele! | La manipulación de TVE, los niñatos de ‘Curso del 73’, Anabel Alonso en las sobremesas y más, In My Opinion (12)

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