La industria cinematográfica, y más concretamente lo que concierne a los ámbitos de la distribución y exhibición, lleva años resistiéndose a un cambio previsto por muchos, pero que no ha llegado a materializarse en ningún momento. Ahora, la pandemia de coronavirus puede ser el catalizador que cambie el status quo de forma definitiva.
A finales del pasado mes de abril, en pleno auge de la COVID-19, con cines clausurados y poblaciones enteras confinadas, el Wall Street Journal informó de que la ‘Trolls 2: Gira mundial’ de Universal Pictures había recaudado durante tres semanas en VOD una suma mayor de la que amasó la ‘Trolls’ original en cinco meses en salas. Unos datos que impulsaron al estudio a plantearse la posibilidad de comenzar a hacer estrenos simultáneos de forma online y presencial en un futuro próximo.
Frente a esta idea, la cadena AMC amenazó con excluir a cualquier compañía que rompiese las prácticas de exhibición habituales de sus salas de cine, pero menos de tres meses después, hemos presenciado un giro inesperado de los acontecimientos: la cadena de exhibición más grande de Estados Unidos ha firmado un acuerdo con Universal Pictures que cambiará drásticamente y durante varios años la ventana de exhibición en cines tradicional.
De 90 días en cines a tan sólo 17
Hasta el momento, los cines debían proyectar un largometraje durante un mínimo de 90 días antes de dar el salto a plataformas de Video On Demand. Tras el mencionado acuerdo, los títulos de Universal y Focus Features tan sólo tendrán que pasar 17 días —esto es, tres fines de semana— en cines antes de aterrizar en el mercado del streaming. Por el momento, cómo afectará esto a la distribución internacional continúa siendo una incógnita.
La presidenta de Universal Filmed Entertainment Group, Donna Langley, ha comentado el acuerdo en un comunicado:
"La experiencia cinematográfica continúa siendo la piedra angular de nuestro negocio. El acuerdo que hemos forjado con AMC está motivado por nuestro deseo colectivo de asegurar un futuro próspero para el ecosistema de la distribución cinematográfica, y para satisfacer las demandas de los consumidores de forma óptima y flexible".
A esto, el vicepresidente de Universal, Peter Levinsohn, ha añadido lo siguiente:
"El compromiso de innovación de Universal en lo que respecta al modo en que entregamos nuestro contenido al público es lo que nuestros artistas, compañeros y accionistas esperan de nosotros, y estamos emocionados con la oportunidad para impulsar el crecimiento de nuestro negocio que presenta esta nueva estructura. Estamos agradecidos a AMC por su colaboración y por el liderazgo que han mostrado al trabajar con nosotros para alcanzar este acuerdo histórico".
El presidente ejecutivo de la cadena AMC, Adam Aron, también ha hablado el acuerdo con el mismo entusiasmo que sus colaboradores de Universal:
"AMC abraza con entusiasmo este nuevo modelo de industria por estar participando en la totalidad de la economía de esta nueva estructura, y porque el Premium Video On Demand crea un potencial añadido para ampliar la rentabilidad de los estudios de cine, lo que debería traducirse en la creación de más películas para cines. Este acuerdo de varios años preserva la exclusividad para las proyecciones cinematográficas durante, al menos, los tres primeros fines de semana de un estreno en salas; tiempo durante el que se genera la considerable mayoría de la recaudación de una película en cines".
Corren nuevos tiempos para la exhibición cinematográfica. Ahora toca esperar a ver cómo se adaptan el resto de grandes —y pequeños— estudios a esta "nueva normalidad", y cómo afecta a la industria ajena al territorio norteamericano.
Vía | IndieWire
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