El Bosque Maldito que se cierne sobre el sufrido espectador

El Bosque Maldito que se cierne sobre el sufrido espectador
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A finales de este mes sale a la venta en dvd este film cuyo título original es 'The Woods'. En español han querido hacerlo más terrorífico y han tenido que ponerle la palabra "maldito" para que cuando la veamos en la estantería del videoclub o en la sección de películas de unos grandes almacenes nos sintamos atraídos por tan singular título. Como si pensaran que por hacerlo más impactante la gente iba a picar más, cuando realmente hoy en día queda mejor un título más sencillo y sugerente. Con haberla dejado 'The Woods' hubiera bastado, al fin y al cabo somos muchos con una cultura amplia y sabemos perfectamente qué significa esa palabra, perdón, esas dos palabras.

'El Bosque Maldito' es la segunda película como director de Lucky McKee después del éxito cosechado por 'May', flojísima muestra de cine de terror que pretendía irse de original y que terminaba resultando cargante en más de un momento. Su segundo film tenía el interés de su reparto y el hecho de que parecía moverse dentro de esquemas más clásicos dentro de un género que cada año que pasa es más difícil ver algo realmente bueno. Aunque si me pongo quisquilloso (y muchos diréis que lo soy) ningún género se salvaría de la quema.

Sin embargo lo de 'El Bosque Maldito' no tiene nombre. En un intento por resultar original o distinto, McKee nos ofrece lo de siempre un poco disfrazado con unas gotas de fino humor nada logradas y que trastocan todavía más el resultado. El humor negro que podía funcionar en cierta manera en 'May' aquí no tiene el más mínimo éxito. De hecho nos preguntamos a veces si la película intenta ser una comedia. Sensación que se acentúa en la parte final cuando todo el pastel es descubierto, y donde McKee da rienda suelta a algunos excesos, en los que toma parte Bruce Campbell, uno de los actores secundarios de la cinta, con un personaje un tanto anodino hasta que tiene que entrar en acción.

Pero lo de Campbell es únicamente una aparición para contentar a cierto sector del género, ya que nos lleva directamente a las películas que hacía a las órdenes de Sam Raimi y que es mejor olvidar. Las verdaderas protagonistas de la historia son Patricia Clarkson que interpreta a la directora del internado al que acude el personaje principal, Heather, y en el que empiezan a ocurrir cosas raras como que algunas chicas desaparecen, que el bosque al lado del internado susurra y que incluso parece tener vida. La imponente presencia física de Clarkson no es suficiente para atemorizar a un espectador incrédulo ante lo que ve, e incluso la actriz parece como ausente en la mayor parte del film. La joven Agnes Bruckmer interpreta a la chica internada que evidentemente internan en contra de su voluntad y porque la chavala tiene no sé que problema con el fuego. Bruckmer hace lo que puede con un personaje nada tratado, como prácticamente el resto.

La historia peca de incomprensible e ilógica. Nadie en su sano juicio internaría a su hija en un internado en el que las encargadas de llevarlo tienen una pinta de hijas de puta que no se molestan en disimular ni lo más mínimo, y en el que salta a la vista que algo raro está pasando. Al respecto citar cierto episodio protagonizado por un policía, que es totalmente risible.

En todo este desastre hay un pequeño momento que me gusta bastante, se trata de cierta burla que el personaje principal le hace a una de las profesoras del internado que tiene un tic en la cabeza. Un momento atrevido, pero que luego lo pierde todo ya que la reacción de dos personajes ante ese pequeño acto de rebeldía es totalmente ilógica e innecesaria.

Después de asistir durante toda la película a flashes de luz y montaje en momentos oníricos, de cambios de actitud en algunos personajes sin venir a cuento, y algunas cosas más, el film explota en una parte final algo sangrienta pero que para nada anima la función. Ni siquiera el detalle argumental del bosque es aprovechado en todo su esplendor. Una película muy mala destinada a pudrirse en la estantería del videoclub como tantas otras. Aquí en cines sólo pudo verse en el pasado Festival de Cine Fatástico de Madrid, al igual que en en algún otro festival de otras ciudades. En el resto de países salió directamente en dvd. ¿Por qué? Echadle un vistazo y lo entenderéis.

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