
Inmerso en la gozosa tarea de contentar a los amigos que piden más cine clásico en este blog, recientemente me puse a ver, en compañía inmejorable, 'El Último Refugio', una de tantas películas que voy comprando y apilando con la esperanza de que no se queden con el plástico puesto antes del último suspiro. El film está dirigido por Raoul Walsh y protagonizado por uno de los iconos más famosos de la Historia del Cine, el ilustre señor Humphrey Bogart. Es posible que el título de mi crítica suene un poco a coña, pero realmente el perrito que aparece en 'El Último Refugio' es fundamental en el desarrollo de la historia. El cariñoso destino que nos persigue. Sé que puedo sonar pesado al decir esto, pero creo que también es obligado: no podéis dejar pasar esta magnífica película. Uno no sólo disfruta el visionado, también se enriquece.
'El Último Refugio' ('High Sierra', 1941) se centra en Roy Earle, que gracias a su buena conducta, sale de la prisión antes de finalizar su condena, bajo fianza prestada por Big Mac, jefe de la banda a la que perteneció Earle. A la salida de la cárcel le espera otro miembro de la banda para informarle que Big Mac le espera en California para un nuevo golpe. Earle no puede resistirse, pese a su intención de cambiar de vida. Cruza el continente en coche, y por el camino entabla amistad con una humilde familia de granjeros, cuya nieta, Vilma, con un problema de nacimiento en un pie, conquista su corazón. Earle decidirá que el trabajo merece la pena si puede ayudar a la joven.
Hay actores y actrices, leyendas, mitos, que con poco que hagan ya consiguen que te sumerjas en el mágico y maravilloso mundo del cine. Humphrey Bogart es, sin duda, uno de ellos. Sólo con protagonizar la que para muchos es la mejor película de la Historia, 'Casablanca', con el final antológico en el aeropuerto, ya le bastaría, pero es que su trabajo en títulos magistrales como 'Tener y no Tener', 'El Halcón Maltés', 'La Senda Tenebrosa', 'Más Dura Será la Caída' o la que nos ocupa, no es menos brillante ni memorable.
En el reparto también destaca Ida Lupino, actriz y directora, excelente en ambas facetas, en el papel de la mujer que se enamora del tipo duro que interpreta Bogart. No lo tendrá fácil, porque Earle la compara con su anterior vida, la que le llevó a la prisión donde no concibe volver, pero su atención, su incondicional admiración y su coraje la acercarán cada vez más a él. Lupino está sencillamente perfecta y sin ser una de esas bellezas radiantes que nublaban la vista, consigue encarnar a una mujer de atractiva personalidad que atrapa la atención al instante. Sus momentos con Bogart, llenos de tensión y romanticismo, contienen algunos de los mejores diálogos de la película. En cuanto al resto de intérpretes, no quiero que se me escape, y de nuevo aunque suene a burla, al encantador perrico que sigue a Bogart a todas partes. Trabajo extraordinario el que hicieron para que el animal resultase creíble en todo momento, más aún cuando su presencia es fundamental y no un mero adorno del fondo.
Raoul Walsh aprovecha al máximo el potencial del libreto de Huston y Burnett, así como la entrega de Bogart, y gracias a su experto sentido del espectáculo y su conocimiento del género de gangsters, nos narra con elegancia una oscura historia que va progresando en intensidad constantemente, hasta llegar a un clímax impresionante, en la alta sierra del título original. En definitiva, 'El Último Refugio' es un ejemplar thriller dramático que contribuye a engrandecer la figura de una leyenda irrepetible. Bogart está inmenso, arrastrándonos a uno de los finales más tristes y memorables de la Historia del cine. Una compra obligada.