Dice David Fincher que el problema del cine actual es que no tiene tiempo para los personajes, y defiende la libertad creativa que ofrece Netflix a sus creadores para contar historias adultas. Lo ha demostrado con 'Mindhunter', una extraordinaria serie que se apoya en las conversaciones de sus protagonistas, algo que, tristemente, parece reservado para disfrutar en la comodidad del hogar.
La buena noticia para los cinéfilos es que las plataformas digitales están apostando por crear su propio catálogo de películas. No sonaba muy seria la alternativa de Netflix tras cerrar dos acuerdos con Adam Sandler para la producción de ocho largometrajes; sin embargo, irónicamente, la estrella encabeza el reparto de la que la mejor película de Netflix hasta ahora, la divertida y emocionante 'The Meyerowitz Stories (New and Selected)'.
Cuando "solo" necesitas una buena historia y un buen reparto
Como refleja el póster, Sandler está acompañado por Ben Stiller, Dustin Hoffman y Emma Thompson, dando lugar a la posible impresión de que los dos últimos compensarán con su veteranía los desvaríos de los dos primeros. Lo cierto es que están todos fabulosos. Sandler y Stiller han enfocado sus carreras hacia el humor más disparatado pero aquí se ponen al servicio de la historia y exploran ese lado sensible, cercano y vulnerable que llevan dentro.
Y una vez más podemos comprobar cómo los cómicos, en las circunstancias adecuadas (el guion, el personaje, el director), pueden ser actores formidables, tan inspirados como los que triunfan con roles dramáticos. Quizá porque no suelen tener la oportunidad de lucirse con otro tipo de papeles, y se entregan o se liberan; o puede que no estamos acostrumbrados a verles pasarlo mal, atravesando conflictos serios, y sorprenden.
En realidad, 'The Meyerowitz Stories' es una película coral, una tragicomedia donde todos los actores tienen su espacio para crear y desarrollar sus personajes. Faltan en el cartel los nombres de Elizabeth Marvel y Grace Van Patten, que encarnan a los otros dos miembros de esta familia en crisis a causa, ante todo, de un lamentable patriarca, un hombre egoísta y vanidoso que paga su frustración menospreciando a sus hijos (o al menos, así se recibe y lo sienten ellos).
La elección de Hoffman es clave para que funcione, pues es un personaje bien escrito pero él aporta lo necesario para que resulte simpático y entrañable a pesar de todo. Una muestra de la importancia de encajar el rol con el intérprete adecuado. Que Sandler dé vida a un hombre tan triste y pusilánime es otro acierto, le da otra dimensión al personaje. Y un detalle maravilloso de la película es la evolución de la familia, cómo se transforma progresivamente.
La mayoría de películas dedica poco tiempo a la transición de los personajes, a plasmar de dónde vienen, por qué están ahí y cómo deciden cambiar sus vidas; suele suceder algo muy evidente y ya está, el personaje se modifica. Aquí las cosas se desarrollan de manera realista, a través de discusiones atropelladas (como en la vida real: los personajes no esperan su turno para hablar), detalles y circunstancias que añaden gotas al vaso, resultando finalmente de lo más natural que los protagonistas hayan evolucionado tanto respecto al inicio. En este sentido, la escena del homenaje al padre es realmente conmovedora (Stiller y Sandler lo bordan).
Por el tema familiar, el estilo de producción y la coincidencia de Ben Stiller en el reparto, este film puede ser el acompañante ideal para un programa doble con 'Los Tenenbaums' ('The Royal Tenenbaums'), más excéntrica y humorística. Por cierto, el guionista y director de 'The Meyerowitz Stories', Noah Baumbach, colaboró con Wes Anderson escribiendo 'Life Aquatic' y 'Fantástico Sr. Fox'; es evidente que comparten algo más que un interés por retratar muy imperfectas figuras paternas.
Netflix triunfa con 'The Meyerowitz Stories': cine original y de calidad
Personalmente, creo que estamos ante el mejor trabajo de Baumbach, el más maduro y redondo hasta la fecha. Me enamora la fotografía en blanco y negro de 'Frances Ha' pero creo que aquí consigue un mayor equilibro en sus intenciones, una mejor combinación entre capturar la espontaneidad, o la magia del momento, y la narración de una historia de modo que resulte fresca e interesante pese a no contar nada realmente nuevo. Y es que la originalidad puede ser la mirada de un autor capturando de trozos de vida; momentos donde olvidas que estás viendo ficción.
Desde que Netflix tuviese el atrevimiento de presentar 'Okja' y 'The Meyerowitz Stories' en Cannes (y la organización del festival las considerase aptas para competir por la Palma de Oro) se habla mucho sobre la esencia y la experiencia del cine, enfrentando la distribución convencional con la oferta de las plataformas de streaming. Cineastas como Nolan reivindican la sala de cine pero más arriba mencionaba la opinión de Fincher y Will Smith estaba acertado en señalar el aspecto práctico de canales como Netflix.
Y es que es muy bonito hablar de la experiencia de ver grandes películas en el cine, pero ¿cuántas veces tenemos realmente esa oportunidad? Sería fabuloso que Hollywood ampliase sus propuestas en lugar de centrarse en tanto blockbuster, secuela y franquicia, o que las cadenas de cine realmente diesen la oportunidad de ver obras independientes en versión original, pero esto es una utopía ahora mismo. La realidad es que necesitamos alternativas, una oferta variada y estimulante, y la buena noticia es que las plataformas de streaming la están proporcionando.
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