'El Imperio de los Lobos', la primera estupidez del año

'El Imperio de los Lobos', la primera estupidez del año
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Me he quedado completamente estupefacto al ver esta película, basada en la novela honónima de Jean-Christophe Grangé, cuya historia resulta de lo más interesante, pero la inutilidad de su director hace que se convierta en una experiencia cinematográfica realmente insufrible, hasta tal punto de que a los diez minutos uno ya se da cuenta de que lo que está viendo es una enorme estupidez. Una demostración, como pocas, de una buena historia estropeada hasta límites insospechados.

Al igual que en 'Los Ríos de Color Púrpura', también basada en una novela de Grangé, la película comienza con dos historias en paralelo que, en apariencia, no tienen nada en común, pero que no tardarán en unirse. En una de ellas, un veterano policía de métodos poco ortodoxos es requerido por otro policía para intentar resolver una serie de espantodos crímenes; y en la otra, una mujer que es sometida a un tipo de experimentos un tanto peligrosos, empieza a tener problemas de memoria e identidad.

Tan interesante planteamiento es desarrollado de una forma totalmente convencional, haciendo uso de fuegos de artificio de la más diversa índole, porque, cogiendo como referente 'Seven', a la que copia el estilo visual sombrío, que adorna con una sucesión de efectos especiales que terminan empachando una película que, por otro lado, es demasiado larga, pues dos horas son demasiadas para una historia que se desinfla a los pocos minutos del comienzo. Cosa que no hubiera sucedido si se hubieran proecupado más del guión y no hubieran querido deslumbrar al espectador con tantas luchas megaespectaculares, que más que espectaculares, habría que decir que son aparatosas, dos términos que suelen confundirse con mucha facilidad.

También se podría esperar que la presencia al frente del reparto de Jean Reno podría darle un poco de valor a la película. No voy a decir que Reno sea un gran actor, pero sí resultón, a veces con carisma y suele gozar de la simpatía del público. El caso es que aquí está francamente mal en el papel de duro policía, por culpa, en parte de que muchas de las acciones de su personaje no están justificadas, o simplemente no resultan creíbles, si no, véase su primera aparición, en la que decide aceptar el caso.

Ni siquiera los elementos de 'buddy movie', que podráin haberla dotado de cierta simpatía, logran su objetivo, con lo quie el desastre termina siendo total, redondeado por la sensación de que, ya al principio uno desea dejar de verla. Mérito que hay que atribuirle a Chris Nahon, que con dos películas se ha colocado muy arriba en el ránking de directores inútiles (atención, porque está preparando una tercera).

Así pues, y aunque se haya estrenado el 30 de Diciembre, bautizo a este engendro como el primer bodrio oficial que nos ofrece el 2006.

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