'Chicago Fire', esta serie ya la he visto

'Chicago Fire', esta serie ya la he visto
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Cuando NBC anunció el pasado mes de mayo que se quedaba con ‘Chicago Fire‘ para la temporada 2012-2013, todo el mundo pensó en lo mismo: Chase sin camiseta. El pupilo de ‘House’, a quien su familia y amigos conocen por el nombre de Jesse Spencer, no perdía el tiempo y se apuntaba a su propia serie de televisión después de abandonar el Princeton-Plainsboro. No estaba sólo, se acompañaba de Taylor Kinney como segundo macho musculado con el que comenzar una guerra de testosterona. Añádele un camión de bomberos y un par de tías ligeritas de ropa y ya tenemos la porno montada.

Todos queríamos eso, pero ‘Chicago Fire‘ nos ha defraudado desde el minuto 1. Es lo que pasa cuando los actores se creen que interpretan bien, se vuelven dignos y no quieren enseñar muslo en pantalla (el caso de Hunter Parrish en la última temporada de ‘Weeds’, por ejemplo). ¿El resultado? Una cantidad de carne excesivamente inferior a la que esperábamos y un argumento que lo pierde todo sin ese aliciente. Que aprendan de Stephen Amell en ‘Arrow’.

Como decía, la serie sigue al cuerpo de bomberos, paramédicos y al equipo de rescate de un departamento de bomberos en Chicago. La trama comienza con la muerte de uno de los compañeros en acto de servicio, calcinado hasta los huesos, lo cual afecta y mucho a los dos machitos del grupo, que se culpan mutuamente por su muerte. La serie adolece desde el principio de un falso drama mal llevado por unos actores que no dan para mucho, pretendiendo ser más de lo que debería ser: puro entretenimiento y acción.

Precisamente cuando se centran en las escenas de acción es cuando todo adquiere un poco más de sentido y ofrecen algo realmente interesante, rescatando ancianitas del fuego y jugándosela entre paredes en llamas. El resto, que desgraciadamente es lo que más abunda, se pierde entre los fantasmas personales de cada uno, sus inseguridades y sus aburridas vidas personales.

¿Mi consejo? Que no perdáis el tiempo con ella. Si queréis ver musculitos, poneos a ver ‘Arrow’; si queréis acción, ‘The Chicago Code’ os será más útil; y si os gusta el drama mezclado con los escarceos en el lugar de trabajo, ‘Anatomía de Grey’ es vuestra serie. La temporada es amplia y alargada para perder el tiempo con semejante refrito.

En ¡Vaya Tele! | Otoño 2012: Nuevas series NBC

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