"La señora me metió en su cama". Carmen Machi cuenta a Pablo Motos la anécdota más extraña de su última película, 'Tratamos demasiado bien a las mujeres'

La actriz acudió a 'El hormiguero' para hablar de su próximo estreno y lo complicado que es gritar bien

Carmen Machi
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La invitada de anoche en 'El hormiguero' fue Carmen Machi. La famosa actriz explicó a Pablo Motos cuál fue el momento más extraño del rodaje de su última película y cómo gritar es una de las partes más difíciles del trabajo de los actores.

"Gritar con verdad es difícil"

Carmen Machi acudió al programa de Pablo Motos para hablar de su última película, 'Tratamos demasiado bien a las mujeres', dirigida por Clara Bilbao y que coprotagoniza junto a Antonio de la Torre. Una comedia negra ambientada en la España de 1945 que se estrena el próximo 15 de marzo.

Sobre las anécdotas de la película, Machi recordó en 'El hormiguero' una de las más vergonzosas de su carrera. Cuenta que le tocó descansar en una casa del pueblo durante el rodaje de la película y, por un malentendido, acabó durmiendo en la cama de una señora que no conocía de nada.

"¡Qué vergüenza! Estábamos trabajando en Villalba y nos dijeron que teníamos una casa cerca, que nos había cedido una mujer del pueblo, para ir allí a descansar. Llego y allí estaba Antonio de la Torre tumbado en un sofá que había en el garaje."
"Entro en la casa, aparece una señora y le pregunto por mi habitación. Entonces, la señora me llevó a su habitación, me hizo la cama y me dormí. Al día siguiente, me dijeron que era en el garaje donde teníamos que quedarnos, y claro, la señora se quedó tan desconcertada que me metió en su cama. Pobrecita".

Además, la actriz de 'Cerdita' y 'La Mesías' reveló que, para ella, una de las tareas más complicadas a la hora de interpretar un personaje es gritar de manera convincente sin que quede falso:

"A veces, atrono un poco a los compañeros de sonido porque tengo una tesitura rara. Gritar con verdad es difícil. Ante una cosa terrorífica, incluso cuando el grito es desgarrador, tienes que llegar hasta las últimas consecuencias. Si gritas a medias, mal asunto. El cuerpo lo tiene que acompañar. Si estás gritando mucho y el cuerpo está flojo, no pega. Siempre que le pongas verdad, puede funcionar. El chillido es lo que no mola".

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