La importancia de llamarse Phil Miller

La importancia de llamarse Phil Miller

7 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
La importancia de llamarse Phil Miller

Phil Miller es un tipo realmente importante. Es, ni más ni menos, que el último hombre de la Tierra o, 'The Last Man on Earth'. El año pasado, una serie nos sorprendió con una difícil premisa. Parecía muy divertida y, de hecho, sus capítulos iniciales nos encantaron. Pero, ¿conseguiría una producción así aguantar el ritmo narrativo que requiere una sitcom de éxito? Sí, gracias a un protagonista tan loco como cautivador.

Ahora que se llevan tanto las series sobre el fin del mundo, con esas sociedades postapocalípticas que dan mucho de miedito, FOX se atrevió con una vuelta de tuerca, una comedia que muestra todo lo divertido de esta situación, pero también las consecuencias más negras y ácidas, con un toque irreverente muy fresco. El actor Will Forte da un gran do de pecho que le ha puesto en el punto de mira de los seriéfilos.

Hola mundo

Last Man

Phil Miller es un tipo con tesón. Se recorre Estados Unidos tratando de buscar a aquellos hombres y mujeres que hayan sido capaces de sobrevivir a una epidemia mundial. Y es un hombre optimista. En vista de que no tiene mucho éxito, pone esos carteles de "Alive in Tucson" y vuelve al hogar, no sin antes hacer una cuantas paradas para preparar un bonito nido.

Las sucesiones de interminables gags cómicos de cómo Phil vive a lo grande sus primeros momentos de soledad son una de las muestras de humor más divertidas de la tele de los últimos años. Disfruta a tope mudándose a una gran casa, decorándola con las obras de arte más exclusivas, jugando a unos bolos que a todos nos encantaría probar, usando el aseo más curioso del mundo o transformando una piscina hinchable en un enorme vaso de cubata.

Un poquito de mala leche

Last Man

Pero Phil desea compañía, y no, no le basta con esa colección de amigachos-pelotas deportivas que forma tan entrañable grupo. Pero, precisamente, cuando varios supervivientes llegan hasta él e incluso consigue una flamante novia, sus problemas empiezan a reproducirse como setas. Phil es un poco... egoísta, caprichoso, mentiroso, bocazas, una personalidad llena de espinas que sale a flote cuando otros entran en juego.

Y no le sienta nada bien que lleguen otros hombres, y le quiten su faceta de macho alfa, y sean más mañosos que él, y más generosos, y llamen la atención de las chicas. Y, sin lugar a dudas, no le gusta nada que otro tipo le quite al nombre. En fin, el bueno de Tandy, digo, de Phil, saca lo peor de sí mismo. Hasta tal punto que los demás lo exilian.

Tandy redimido

Will

Por eso, durante esta segunda temporada, Phil ha intentado volver a ganarse el cariño de la pequeña sociedad que, de momento, habita el planeta. No lo tiene fácil. A nadie le cae bien ni tienen ganas de darle una oportunidad. Para nosotros, el plan de Phil para redimirse en una buena manera de reconciliarnos con un personaje que, aún cuando era terriblemente malicioso, siempre despertaba nuestra risa. Sobre todo, qué inesperada pareja romántica con esa Carol que le ha contagiado su faceta soñadora y optimista.

Ese perdedor que se autoproclamó Presidente de los Estados Unidos ha conseguido que el resto de sus compañeros dejen de mirarlo como un mal insoportable. Sus intentos por ganarse su cariño nos embaucan con esa faceta de Phil con la que intenta ser bueno pero que nunca a llega a materializarse del todo porque sigue siendo un imperfecto hombre lleno de miedos y, para nosotros, un perfecto personaje digno de protagonizar una de las comedias actuales más divertidas.

En ¡Vaya Tele! | La importancia de llamarse

Comentarios cerrados
Inicio