'El Guía del Desfiladero', desinfladas aventuras heroicas

'El Guía del Desfiladero', desinfladas aventuras heroicas
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Hoy se estrena entre nosotros 'Pathfinder', titulada aquí 'El Guía del Desfiladero' (uuyyy, casiiiii), de la que se comenta que es un remake de aquella famosa película de Nils Gaup de la que os hablé hace unas semanas. Realmente, y como se puede apreciar en los títulos de crédito finales, la presente película se inspira en aquélla, pero lo cierto es que sólo toma prestado un importante detalle argumental, que evidentemente tiene que ver con el título de la película. Todo lo demás no se parece en absolutamente nada, asi que si queréis ver un remake que se aparta del original en toda regla, ésta es vuestra película. Lamentablemente que se aparte temáticamente del original, no quiere decir que tenga que ser un buen film, y de hecho no lo es.

El argumento de 'El Guía del Desfiladero' nos lleva a tierras americanas, muchos años antes de la llegada de Colón. Allí en un barco vikingo destrozado en la costa, es encontrado un niño que será acogido por una tribu local. Pasarán los años, y el niño, ahora ya hombre, tendrá que enfrentarse a los fantasmas de su pasado con la llegada de nuevos vikingos que vienen con ganas de fiesta. Y entiéndase por fiesta, asesinar, violar, masacrar, torturar, etc, etc.

La película ha sido dirigida por el videoclipero Marcus Nispel que ya se encargó de destrozar aquella maravilla de Tobe Hooper titulada 'La Matanza de Texas' con una desastrosa nueva versión, que sólo sirivó para descubrir a una impresionante Jessica Biel, y evidentemente no me refiero a sus dotes como actriz, que para que no me tildéis de sabe Dios qué, diré que cada vez me parece mejor actriz aunque aún le falta mucho. Pero no nos desvíemos del tema, que con la Biel sería muy fácil, y dentro de nada volveré a hablar de ella y su participación en un megabodrio de proporciones cósmicas. Nispel está dotado para ciertos aspectos visuales, como el hecho de vestir toda la película de cierto aire tenebrista y sombrío que le queda de miedo al film, pero luego se arma un lío en las escenas de acción, que son de lo más importante. Sin llegar a usar en exceso el recurso de la cámara lenta, ésta la desaprovecha totalmente en los momentos en la que la emplea, perdiendo oportunidad de resaltar más esos momentos, algo que pedían a gritos. Después en las escenas de acción física no pone toda la carne en el asador, e incluso es capaz de confundir al espectador con escenas como las de la cueva, penosamente rodada.

Una dirección artística que está muy por encima del resto del film, y que en manos de otro director dotado de más garra hubiera resultado maravilloso. Unos "malos" muy convincentes por su aspecto oscuro, y comandados por un Clancy Brown, que ya mete miedo sólo con su enorme presencia. Hay que reconocer que a este actor le quedan como anillo al dedo los papeles de villano desde que se especializó en ellos en 'Los Inmortales'. De todos modos creo que podría habérsele quitado más jugo a estos personajes, que por un lado son capaces de las más grandes atrocidades, y por otro parecen prácticamente tontos al ir cayendo uno a uno en las numerosas tramapas que el protagonista les va preparando, salvo en una escena en concreto en la que se apartan un poco de lo previsible, y que evidentemente es de lo mejor del film.

Se puede decir que la película no tiene un mal arranque, pero poco a poco y como viene siendo habitual en este tipo de producciones, todo se va desinflando peligrosamente hasta llegar a una parte final verdaderamente mala. Por el camino quedan algunos hallazgos visuales y una impresionante fotografía de Daniel Pearl, que curiosamente debutó en el cine con 'La Matanza de Texas' en 1974. En el resto nos encontramos con un montón de referencias a otros films famosos, como por ejemplo 'Conan, el Bárbaro' o 'Depredador', y es que esta película, al alejarse de ser un remake fiel al film de Gaup ha optado más por acercarse a la aventura heroica de capa y espada cercana al personaje creado por Robert E. Howard, con el que el protagonista de ésta guarda más de un parecido. Por cierto, Karl Urban, que da vida al protagonsita es otro de esos actores inexpresivos y sosos que se suman a los de siempre, y no digo nombres porque me aburro.

Una película muy floja, en la que algún que otro crítico con dotes de visionario ha visto una clara alusión a la participación de USA en Irak, comparando a los vikingos con los americanos y a los buenos con los iraquíes. No voy a entrar en absurdas discusiones políticas, pero ya está bien. Dicho mensaje puede ser visto en cualquier película que te eches a la cara, y aunque muchas veces el mensaje de un film es demasiado evidente, aquí sólo creo que su director ha pretendido hacer un film de aventuras, que no le ha salido muy bien. Y si lo otro existiera, pues peor, por no centrarse en lo que debía.

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