Catherine Keener, la musa del cine indie

Catherine Keener, la musa del cine indie
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Suena a tópico pero es cierto que no se puede uno imaginar algún film del cine independiente norteamericano de los últimos sin su presencia. Katherine Keener es una actriz de gran talento pero que está marcada con el patrón del cine indie, y es una actriz imprescindible para cineastas como Soderbergh, Jonze, DiCillo o Kaufman.

Su físico y actitud se alejan de lo establecido por los grandes estudios de Hollywood para ser una gran estrella, pero ella, sin duda, lo es aunque se haya convertido en actriz de renombre gracias a pequeñas producciones, cintas arriesgadas y propuestas de cineastas menos típicos.

Con todo, Katherine Keener aúna ese poso de excelente actriz, con una presencia encantadora y atractiva. Siempre cumpliendo con sus papeles, algunos de menor presencia, pero sabiendo imponer su estilo con cada interpretación. Y reconozco que me costó acostumbrarme a ella, por ser una actriz que, en sus comienzos, pasaba desapercibida, pero que poco a poco, ha sabido ganarse el reconocimiento.

Su valía como actriz se puede encontrar más con su aire intelectual, racional, con sus miradas profundas, con su sonrisa encantadora. Y eso se puede hallar tanto en películas pequeñas como en otras producciones independientes de más repercusión. Siempre es ella. Se mete con maestría en cada papel pero nunca deja de ser Catherine Keener. Y aunque pudiera tener connotación negativa, es todo lo contrario, posee una personalidad interpretativa sobresaliente, con poderosa seguridad que siempre consigue hacer suyo cada personaje.

Y como decía, no siempre llamó la atención. Desde sus inicios, sus apariciones han sido discretas, con papeles a veces poco significativos, pero siempre más próxima al cine menos mainstream, algo que parece tuvo claro desde el comienzo: debutó con 'About Last Night' ('¿Qué pasó anoche?', 1986).

Con su primer papel como protagonista, en la rescatable 'Johnnny Suede', comedia romántica de Tom DiCillo, logró su primera nominación a los Independent Spirit Awards, y eso fue el comienzo de un largo recorrido por el cine indie, con el que ha logrado sus mayores satisfacciones. En la cinta de DiCillo hacía de una profesora que mantenía una relación incipiente con una promesa del rock, curiosamente interpretada por un desconocido, por entonces, Brad Pitt.

Posteriormente, volvería a conocer buenas críticas, elogios y alguna nueva nominación independiente con la comedia dramática 'Walking and Talking: nadie es perfecto', aunque reconozco que ya me encandiló en 'Vivir rodando', nuevo trabajo bajo las órdenes de DiCillo y ya convertida en su musa. Aquí, compartía cartel con Steve Buscemi y Dermot Mulroney (su marido). Y, por supuesto, en una de esas pequeñas películas que suelen pasar por la cartelera sin armar mucho ruido, pero que su visionado deja un gran sabor de boca. Me refiero a 'Caja de luz de luna' (1996), dirigida también por Tom DiCillo y que junto a John Turturro, Sam Rockwell y Dermot Mulroney. Una historia no demasiado original pero que transmite un enorme optimismo contagioso y que resulta, quizás, uno de los mejores trabajos del realizador. Keener enamora a la cámara y está sobresaliente.

Quizás también se enamoró de ella Steven Soderbergh que la acogió también como una actriz recurrente para su cine. Le dio un papel como secundaria en 'Un romance muy peligroso' (1998), con George Clooney y Jennifer Lopez.

Tampoco es que huyera de las grandes producciones, pero siempre se ha encontrado más a gusto en el independiente. Aún así, podemos destacar su aparición en 'Asesinato en 8mm' de Joel Schumacher y también en 'La intérprete' de Sidney Pollack, aunque ambas sean películas poco notables.

Pero con la cinta con la que alcanzó un status más alto y también mayor popularidad, fue con la inclasificable 'Cómo ser John Malkovich' (1999), de Pike Jonze, con la que estuvo en la terna de los premios más importantes, incluidos el Globo de Oro y el Oscar a la mejor actriz de reparto. Situación que volvió a repetir con 'Truman Capote' en 2005, valorada cinta en torno al popular escritor y en el que, nuevamente, Keener impregnaba cada aparición suya con notable talento.

A pesar de lo comentado Catherine Keener es una actriz versátil, capaz de moverse con soltura en el drama, la comedia y el cine más experimental ('Full Frontal' de Soderbergh como ejemplo).

Más recientemente la hemos visto en títulos tan dispares como la brillante 'Hacia rutas salvajes', el dramón (fallido) de Winterbotton 'Génova' y 'En donde viven los monstruos' nuevamente con Jonze, 'El solista' o 'Percy Jackson y el ladrón del rayo'. Pendiente queda el experimento alabado de Kaufman 'Synecdoche, New York', cinta que no aún no ha llegado a nuestras pantallas, a pesar de las buenas críticas obtenidas.

Todo hace indicar que Catherine Keener ya tiene su puesto afianzado en el cine independiente y aún le queda mucho recorrido, y seguros éxitos en él. Hoy cumple 51 años y sigue espléndida como siempre.

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