'Bienvenido a Farewell-Guttman', un Estudio 1 de alta calidad

'Bienvenido a Farewell-Guttman', un Estudio 1 de alta calidad
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El 4 de julio se estrenará el film de Xavi Puebla 'Bienvenido a Farewell-Gutmann', un drama ambientado en el mundo de la ambición de los altos ejecutivos, que el pasado 7 de abril se presentó en el Festival de Cine Español de Málaga. Está protagonizado por Ana Fernández, Héctor Colomé, Adolfo Fernández y Lluís Soler. El departamento de Recursos Humanos de la farmacéutica Farewell-Gutmann ha perdido a su abnegado director, Ruiz. Pero Lázaro, Adela y Fernando no lo echarán en falta. Todavía caliente el cuerpo del difunto, sus sacrificados subordinados inician la carrera por la sucesión. Con lo que no esperan lidiar es con un enviado de la central que les hará pasar por el proceso de selección más bizarro que se puedan imaginar.

El guión de Jesús G. Vilda y Xavi Puebla está construido con maestría y tiene el especial mérito de mantener nuestra atención a pesar de que todo son diálogos y de que los escenarios se pueden contar con los dedos de una mano. Los personajes están retratados de forma muy profunda y siempre a través de lo que no dicen. Lo que oculta les define mejor que lo que cuentan. Aunque se lleve a un extremo espero que irreal la actitud del juez que debe llevar a cabo la selección, la incisión psicológica en los conflictos, traumas, miedos y deseos de cada uno de ellos está muy bien acometida. Y, no es que sea importante para el tipo de película, pero no resulta fácil adivinar cómo va a acabar, por lo que la curiosidad se sostiene a lo largo del film.

En cuanto a su parte formal, 'Bienvenido a Farewell-Guttman' tiene aspecto de 'Estudio 1' de hace 30 ó 40 años. El que haya pocos decorados y mucho diálogo bien escrito nos recuerda a las obras teatrales –es referente obligado 'El método Gronholm', que se trata de la adaptación de un libreto escénico—. Y por el lado de la antigüedad, su fotografía, el comportamiento de los personajes, el tema, la rectitud de los actores, los decorados… nos retrotraen tres o cuatro décadas y, si olvidamos los nombres de los rostros famosos que estamos contemplando, nos podría dar la sensación de que presenciamos un film de los años '60 ó '70. Es probable que sea intencionada la sensación de intemporalidad, pues salvo alguna referencia a sistemas informáticos y fechas, nada nos indica dónde ni cuándo ocurre el film. Y esto ayuda a transmitir la angustia que supone que quien obtenga ese puesto no sólo se va a permanecer en solitario en un cargo desagradable, sino también de por vida.

Esta fotografía rancia la aleja del film de Wallovits y Gual, 'Smoking Room', pero su contenido profundo las sitúa en lugares muy cercanos.

'Bienvenido a Farewell-Guttman' es, como habréis podido ya comprender, una crítica social. Temas como la falta de escrúpulos o el vender a los supuestos amigos a cambio del triunfo se plantean sin paños calientes. Tampoco se deja títere con cabeza en las altas esferas donde no tienen reparos en someter a sus trabajadores a las más vejatorias experiencias. El final no es nada conciliador ni nos enseña valores morales con los que guiarnos, sino que SPOILER nos de la sensación de que todo se perpetúa y nos hace ver que más que una recompensa, el cargo de director/a de departamento se ve como una condena. FIN DEL SPOILER Esa frase que probablemente ya he utilizado en alguna otra crítica, se pude aplicar: "ten cuidado con lo que deseas porque se podría cumplir".

En definitiva, 'Bienvenido a Farewell-Guttman' es una película considerablemente buena, con grandes logros en terrenos que últimamente nunca se tratan bien, como son los diálogos o el retrato de personajes, pero que muy probablemente recibirá una acogida menor de la que merece por esa estética añeja que la envuelve. Si tenéis oportunidad, yo recomendaría que no la dejaseis pasar.

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