'Casi imposible' es estupenda: una de las mejores comedias románticas de los últimos años

'Casi imposible' es estupenda: una de las mejores comedias románticas de los últimos años

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'Casi imposible' es estupenda: una de las mejores comedias románticas de los últimos años

Hollywood destruyó la comedia romántica para muchos. Llegó un punto en el que la mayoría de ellas habían perdido el encanto que las caracterizó durante años para convertirse en una máquina de hacer dinero hasta que las propias productoras fueron perdiendo el interés en este tipo de películas. Ahora la comedia romántica ha resurgido gracias a Netflix, pero parece que todavía puede tener su hueco en la gran pantalla gracias a títulos como ‘Casi imposible’.

Eso sí, la cinta dirigida por Jonathan Levine no es una propuesta edulcorada para todos los públicos, algo que bien hecho tampoco es necesariamente negativo pero que a la hora de la verdad sí suele serlo. Y es que ‘Casi imposible’ ha sido calificada para adultos en Estados Unidos, lo cual tampoco es necesariamente positivo. La clave está en saber cómo usarlo y lo que tenemos aquí es una de las mejores comedias románticas de Hollywood de los últimos años.

Creerte lo imposible

Escena Casi Imposible

A priori la idea de que Charlize Theron y Seth Rogen sean pareja suena raro. No imposible porque nada lo es, pero sí raro, y bastante. Ese es el primer muro que ha de derribar la película para conquistar al espectador, ya que hace tiempo que la comedia romántica de Hollywood se basa más en que el espectador sienta una calidez emocional que le implique en una historia condenada a acabar pareciéndose a muchas otras en lugar de permitir que sea la comedia la que nos lleve a ese romance.

De hecho, es habitual que lo más cómico se centre en el primer acto y limitarlo a partir de entonces a personajes secundarios hasta que prácticamente desaparece. El primer gran acierto de ‘Casi imposible’ es no caer en ese error. Aquí el humor siempre está presente por mucho que se vaya modulando a medida que las emociones ganen peso, y es ahí donde se centra esa mayor libertad creativa resultante de no tener que llegar a todos los públicos limando cualquier cosa que pudiera desentonar en un romance al uso.

Theron

Por decirlo de forma más clara, ‘Casi imposible’ nos conquista primero por su sentido del humor, nunca queriendo que funcione por mera acumulación, sino hilándolo a la evolución de la relación entre sus dos protagonistas. Tras ser presentados de forma impecable y aprovechando las virtudes interpretativas de ambos se echa mano de una peculiar excusa para que nos podamos creer completamente que el uno se acuerde del otro por mucho que lleven años sin verse.

Por el camino se ha asentado muy bien qué define a cada uno de ellos y por qué tiene sentido que acaben colaborando laboralmente. Ahí hay a veces detalles que le restan algo de crebidilidad -¿le falla el sentido del humor pero luego es capaz de dar según qué réplicas y que el propio personaje interpretado por Rogen llegue a decir que igual no le necesita en realidad?-, pero ahí entra en escena otro de los logros de la película: la química entre sus dos protagonistas.

Sin prisa pero sin pausa

Rogen

Eso es algo que se va construyendo paulatinamente, primero jugando con la idea de un arco romántico solamente desde parte de él para ir sembrando la posibilidad y que nos la lleguemos a creer. La soledad del trabajo de ella ayuda y la buena utilización de los personajes secundarios da cierta variedad a la faceta más cómica de la película. Uno simplemente disfruta y quiere más. No lo anhela, pero sí asiste con satisfacción a lo que sucede.

Entonces entra en escena un ingrediente muy difícil de conseguir en este tipo de propuestas, ya que en realidad es ajeno a sus propios méritos: la sensación de satisfacción que deja en el espectador. Si uno se enfrenta a una propuesta así con una resistencia total a que eso suceda, no va a tener problemas en encontrar detalles a los que agarrarse para descalificar la película. Uno de los grandes daños colaterales del cinismo que ha imperado últimamente entre el público.

Protagonistas

No obstante, ‘Casi imposible’ te da más que suficiente para que uno se sienta mejor tras verla y prácticamente nada para pensar que es una estupidez. El acercamiento entre ellos está bien hilado, ejecutado de forma impecable y luego el desarrollo sí, es obvio en términos puramente argumentales, pero es que su objetivo no es alterar nada, simplemente conseguir que el espectador se relaje y disfrute.

Para ello obvia los excesos. Sí, hay libertad creativa, pero es algo que se integra de forma coherente en el relato. La gente dice joder y puede tener que enfrentarse a situaciones muy embarazosas. Así es la vida. No es que ‘Casi imposible’ sea un reflejo fidedigno de la misma, pero al menos intenta que todo fluya con naturalidad -sabemos que eso nunca podría pasar en la realidad pero aquí se consigue la ilusión necesaria para que lo pases por alto-. Ahí es cuando vuelve a entrar en escena la importancia de la química entre Rogen y Theron.

‘Casi imposible’ da en la diana

Imagen Casi Imposible

Una pareja extraña, improbable incluso por la vida que se llevan sus personajes, pero que funciona. Primero ambos abordan sus personajes desde la perspectiva que podríamos esperar, pero Levine va acortando la distancia entre ambos sin perder nunca la necesidad de abordar el material que tiene entre manos desde la ligereza. Rogen va ganando entidad dramática y Theron cómica a medida que avanza el relato y cuando todo sucede se siente como algo inevitable en lugar de una necesidad del guion.

A partir de ahí la película ya te ha ganado del todo. Bueno, lo han hecho más sus dos protagonistas. No hay nada realmente imprevisible en cómo evoluciona todo a partir de ahí -quizá en los detalles sobre cómo concretar la inevitable crisis de pareja que va a llegar antes o después-, pero es que eso da igual. Los tópicos llegaron a serlo porque funcionaban. Y así sigue siendo cuando sabes cómo gestionarlos y pocas pegas se le pueden poner a ‘Casi imposible’ en ese apartado.

En definitiva, ‘Casi imposible’ es una BUENA comedia romántica. Es tan inhabitual encontrar una de este nivel en lo que nos llega últimamente desde de Hollywood que casi se siente como un pequeño milagro. El buen hacer de sus dos protagonistas resulta clave para ello, pero hay muchas más cosas que celebrar en una película que se merece que le deis una oportunidad en lugar de pasar sin pena ni gloria por vuestro cine más cercano.

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