Ciencia-ficción: 'Matadero cinco', de George Roy Hill

Ciencia-ficción: 'Matadero cinco', de George Roy Hill
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Las más, aquellas que a lo largo de los años he podido ver, revisionar, analizar y disfrutar hasta la saciedad. En un punto intermedio en cuanto a cantidad, toda una suerte de esos títulos puntales del género a los que, por un motivo u otro, nunca me había acercado y que, con la excusa de este especial, están siendo contemplados por primera vez con ojos expectantes. Y en último lugar, un nada desdeñable corpúsculo de producciones de las que desconocía su existencia en términos generales pero que, por haberlas visto apuntadas en diversos rincones de la red, han terminado formando parte del ciclo de ciencia-ficción en el que hoy os ofrecemos este 'Matadero cinco' ('Slaughterhouse-five', George Roy Hill, 1972).

No sé si huelga o no afirmarlo, pero la cinta de George Roy Hill que ocupa nuestro tiempo pertenece a ese último grupo de filmes de los que servidor no había ni siquiera oído hablar antes de comenzar a indagar cuáles eran las numerosas estaciones que iban a conformar este recorrido por el género sci-fi que llevamos haciendo en Blogdecine desde hace unos meses. De hecho, el motivo principal de incluirla, más allá de que fuera galardonada en Cannes con el Premio del Jurado, fue el venir firmada por el realizador de una de mis películas favoritas de todos los tiempos, la magistral 'El golpe' ('The Sting', George Roy Hill) filmado un año después que este curiosa vuelta de tuerca a los viajes temporales.

Matadero cinco 1

Publicada en 1969, 'Matadero cinco' es la obra más conocida de Kurt Vonnegut, escritor estadounidense al que también le debemos 'El desayuno de los campeones', aquél infumable filme protagonizado por Bruce Willis que Alan Rudolph dirigió en 1999. Mezclando un fuerte sesgo autobiográfico con los desplazamientos espacio-temporales, Vonnegut utilizaba en su novela el bombardeo aliado sobre Dresden a finales de la Segunda Guerra Mundial como eje sobre el que mover la vida del protagonista, un oftálmologo (sic) cuyas vivencias en la contienda están basadas directamente en las experiencias del autor.

Con inevitables diferencias con respecto al texto original, resulta significativo que el propio Vonnegut se expresara en los siguientes términos al referirse a lo que la adaptación de su obra había conseguido:

Adoro a George Roy Hill y a Universal, que han llevado a cabo una traslación perfecta de mi novela a la gran pantalla...babeo me desternillo cada vez que veo el filme, porque está en perfecta armonía con lo que sentía cuando escribí el libro.

Una afirmación muy elocuente que, además, nos sirve como pie para poder matizar algo más esa aseveración que aparece un poco más arriba acerca de la "curiosa vuelta de tuerca" que 'Matadero cinco' supone sobre los viajes en el tiempo.

Matadero cinco 2

Unos viajes que, de no ser por el breve prólogo, y porque el protagonista se describe a sí mismo como "despegado del tiempo", no pasarían por otra cosa que una sucesión constante de diversos flash-backs que van hilvanando la vida de Billy Pilgrim —correcto, y poco más, Michael Sacks—, un joven que tendrá que pasar por las penurias de la guerra en Europa y cuya existencia posterior carecería de relevancia de no ser por la forma en la que Hill y Dede Allen, la editora de la cinta, nos la va mostrando, saltando de aquí para allá sin perder de vista el mismo núcleo sobre el que descansaba la novela, el bombardeo de la ciudad alemana de Dresden.

De hecho, si no fuera por el citado prólogo, por la insistencia del personaje en hablar de sus viajes en el tiempo y por, sobre todo, ese extraño tramo final, se podría afirmar con total tranquilidad que 'Matadero cinco' no es una cinta de ciencia-ficción. Para remediarlo, insisto, están esos factores antes comentados, unos factores que encuentran su máximo exponente en los diez últimos minutos de metraje, unos minutos en los que Sacks y una exuberante Valerie Perrine comparten protagonismo en una suerte de invernadero situado en un planeta de nombre imposible llamado Tralfamadore que da cierre a un filme al que, como ya apuntaba más arriba, le va como anillo al dedo el calificativo de curiosidad.

Y es que, con una dirección correcta que nada tiene que ver con lo que le veremos un año más tarde en 'El golpe', unas actuaciones que en ningún caso rayan por encima de lo interesante, un núcleo fuerte que funciona bastante bien —el correspondiente a todo aquello que transcurre en la Guerra—, un guión cuyas disquisiciones filosófico-existenciales son de lo más ramplonas, y una vertiente del género que, como decía, esta traída por los pelos, 'Matadero cinco' no deja de ser una curiosidad con la que aumentar nuestro bagaje cinematográfico. Ni más, ni menos.

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