'Dos Colgaos Muy Fumaos: Fuga de Guantánamo' ('Harold & Kumar escape from Guantanamo Bay'), es cine basura, pero me gusta

'Dos Colgaos Muy Fumaos: Fuga de Guantánamo' ('Harold & Kumar escape from Guantanamo Bay'), es cine basura, pero me gusta
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Algo pasa con estas películas. Filmadas sin ningún talento ni dificultad especial, aparentemente con pocos medios, interpretadas por un puñado de actores que apenas tienen sitio en otras películas, que apenas son conocidos por el público internacional, escenas interpretadas de forma que parecen tomas falsas... Conscientes de sus grandes limitaciones, parece que la única salida es reírse haciendo la película, para hacer reír al público. Y lo consiguen. Es como ir a un "restaurante" de cómida rápida o basura. A todos nos gusta ir, aunque sabemos exactamente que lo que comemos no puede catalogarse de recomendable. Contradictorio a más no poder, pero así somos (así soy yo, al menos, y creo que algunos más).

'Dos Colgaos Muy Fumaos: Fuga de Guantánamo' ('Harold & Kumar escape from Guantanamo Bay', 200) se estrenó el pasado día 11 y contínua la acción tal y como finalizó la película anterior, como si sólo hubieran pasado unos minutos o unas horas. De hecho, esta secuela repite muchas de las situaciones ya vistas en la primera. Harold y Kumar ya cumplieron con sus estómagos y ahora toca hacer un viaje. ¿A dónde? Pues a Amsterdam, ¿dónde si no? Aunque el objetivo parece otro, en realidad se trata de encontrar a María, el amor de Harold. Sin embargo, durante el viaje en avión, Kumar es tomado por un terrorista y los dos amigos serán enviados a Guantánamo para ser interrogados.

Lo primero que me gustaría destacar de 'Dos Colgaos Muy Fumaos: Fuga de Guantánamo' es la mala leche, la incorrección. La mala uva con la que película se burla de temas polémicos sin ningún reparo. La seguridad y la autoridad ya fue un tema criticado, siempre con humor por supuesto, en 'Dos Colgaos muy Fumaos' (lamentable título que en España le pusieron a 'Harold & Kumar go to White Castle'), pero si en ésa se centraban en cómo un ciudadano de a pie puede ver violadas sus libertades, en esta segunda parte se centran más en las terribles consecuencias del famoso 11-S. Terribles consecuencias son transformadas aquí por desternillantes situaciones (¿qué comen en Guantánamo?). De hecho, es lo mejor de la película, cuando la acción sigue por otros caminos, más típicos y habituales, se viene bastante abajo (la parte de la boda es soporífera), lo cual viene a demostrar lo mucho que necesitamos reírnos en estos momentos en que todo parece ser crisis, preocupación, dolor y muerte.

Así, Harold y Kumar (o Kumar y Harold) se alzan para dar una bofetada en pleno rostro de la corrección política más absurda, hipócrita y paleta de los Estados Unidos de América; aunque en realidad el gesto va más allá de los límites de ese país, todos recibimos. En la película, un destacado miembro de la seguridad nacional compara su país con la imagen de una niña pequeña que hay que proteger de violadores y asesinos, justo antes de lanzar la fotografía y destrozarla contra el rostro del presidente Bush; al margen de la coña de la situación, lo de la niña pequeña resulta más divertido porque recuerda inevitablemente a los famosos y recientes discursos de un señor de la derecha política española. No estaría mal que nuestros políticos (todos) también recibieran una reprimenda humorística del estilo incorrecto y sucio que plantean los dos protagonistas de la película que nos ocupa.

Pero sigamos con "America" (como les gusta llamar a su país), tan criticada como amada en esta película. Si habéis visto el trailer, sabréis que hay cierto personaje real importantísimo que aparece en ella; es entonces cuando se desvela por completo la intención crítica de la película. Nos reímos de nuestro país, de nuestros ideales falsos, de nuestro mentiroso gobierno, de nuestros compatriotas palurdos, de nuestras leyes injustas, pero... también amamos nuestro país. Esto que parece una estupidez es lo que han tenido en su cabeza miles de españoles hace no demasiado tiempo, ¿o es que nadie recuerda la Eurocopa que "hemos" ganado? Dicen que no se puede viajar en el tiempo, pero hubo días en que me parecía estar rodeado de hombres (y mujeres) de las cavernas... Dicho esto, y aunque suene estúpido, no deseo vivir en otro país. Por el momento...

Todos nos hemos burlado de nuestro país, de nuestra familia, de nuestros amigos, de nuestros vecinos, de nosotros mismos si tenemos verdadero sentido del humor. Porque sin eso, la vida sería un completo tostón insoportable. Necesitamos esas risas provocadas por destacar los peores aspectos de los que nos rodea y cuanto más cercano sea el objetivo de la burla, mejor, más divertido. Tampoco hay que olvidar qué nos hace reír. Y me refiero a lo más simple, no a eso que algunos llaman humor inteligente (lo mejor es cuando algunos chupatintas usan como ejemplo a Woody Allen, desconociendo los comienzos de éste). Básicamente, personas haciendo el ridículo en situaciones cotidianas. Alguien que camina sin mirar y se da contra una señal de tráfico, alguien que baila emocionado y se cae, alguien que intenta pronunciar palabras de un idioma que no controla, alguien que expulsa su personal y ruidoso gas nocivo entre desconfiados... o simplemente la contagiosa risa de quien tenemos delante.

Todo eso lo hemos visto millones de veces pero si se hace bien, nos va a volver a hacer reír. No hemos cambiado tanto, siempre habrá cosas elementales que provocarán la risa tanto al nieto como al abuelo. No digo que 'Dos Colgaos Muy Fumaos: Fuga de Guantánamo' sea una obra maestra de la comedia, ni muchísimo menos, creo que ha quedado claro, pero lo cierto es que funciona para que arrancarte un buen número de carcajadas. Aprovecha todos esos viejos trucos para componer una película que satisface a su público, un público compuesto por personas poco exigentes, con ganas de reírse de todo, que han ido al cine a pasar un rato entretenido en una cómoda sala. A veces todo puede ser muy simple. Y a veces, es justo lo que necesitamos. En cuanto a ver la película y comer palomitas... no lo recomiendo. Hay momentos que te cortarán la digestión; yo dejé la bolsa por la mitad (aunque también estaban un poco rancias las malditas palomitas), todo depende de vuestro estómago...

NPH

Por otro lado, no me imagino esta película sin John Cho y Kal Penn, los dos protagonistas, las dos mejores armas de las dos películas sobre los personajes creados por Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg (guionistas de las dos, directores de la segunda). Cho es Harold, el ordenado, el callado, el romántico, y Penn es Kumar, el caótico, el incansable fumador de hierba, el que mete siempre la pata. Aunque ambos pueden provocar que te rías sólo con las caras que ponen, me quedo en ese sentido con Cho, cuyos momentos de "no me puedo creer que esto me esté pasando" son desternillantes (mención especial para la escena del cíclope en la cama, para morirse de risa), mientras que Penn lo destacaría más por sus desfases dialécticos o por su pasión por la hierba (esos sueños con la gigantesca y humanizada bolsa, impagables).

Son los principales, pero no son los únicos. La presencia "estelar" de Neil Patrick Harris, supuestamente interpretándose a sí mismo es fundamental en esta segunda parte, repitiendo el exagerado y divertido personaje que vimos en la primera (por cierto, después de los créditos hay sorpresa). De los nuevos, destacar a Rob Corddry, que interpreta a un paranoico miembro de la inteligencia norteamericana, el representante de todo lo absurdo y patético que actualmente reside (y manda) en ese país.

'Dos Colgaos Muy Fumaos: Fuga de Guantánamo' es mandar a tomar por saco las reglas y las estupideces formales de la sociedad, es burlarse del tío feo que tienes al lado o de lo gorda que está tu vecina, de las asquerosas costumbres de tu mejor amigo (o tuyas), es cachondearse de las correcciones políticas, de las palabras que usamos para no decir negro o gay, de las entrepiernas peludas, de lo que hacemos en solitario... Es reírse de todo, es tomárselo todo a coña, especialmente esas cosas de las que uno no se puede reír normalmente. Eso sí, el gamberrismo, la incorrección y lo escatológico pueden espantar o aburrir a muchos, tenedlo presente, por vosotros mismos o por vuestros acompañantes (a veces la persona con la que vas te puede estropear una comedia de este tipo, elige bien).

En definitiva, 'Dos Colgaos Muy Fumaos: Fuga de Guantánamo' es el equivalente a una hamburguesa o un perrito caliente, a veces apetece consumir este tipo de productos, y cuanto más guarradas lleve, mejor.

Recordando los mejores momentos de 'Dos Colgaos muy Fumaos' ('Harold & Kumar go to Whitle Castle')...

  • Otra crítica de la película en Blogdecine:

'Dos colgaos muy fumaos: Fuga de Guantánamo' ¿Qué haría Neil Patrick Harris?

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