'El Menor de los Males', que no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha

'El Menor de los Males', que no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha
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Antonio Hernández me sorprendió muy gratamente cuando hace seis años dirigió la maravillosa 'En la Ciudad sin Límites', para un servidor una de las mejores películas españolas de los últimos años. Eso ha hecho que, y a pesar de la enorme decepción que me resultó 'Oculto', haya ido a ver con cierta ilusión su última película, 'El Menor de los Males', de la que apenas sabía que versaba sobre un político corrupto. Es muy probable que cierto sector de este país se haya sentido un poco mal al ver esta película (otros, pertenecientes al mismo sector, se habrán dedicado a ponerla a parir sin ni siquiera haberla visto), pero aquí un servidor se lo ha pasado pipa con la mala leche de Hernández, y es que ante todo hay que tener sentido del humor y saber reírse (sanamente) de todo.

'El Menor de los Males' narra cómo un político decide pasar el fin de semana en su casa familiar en el campo, en una zona de Galicia, en la que inesperadamente se encuentra su hermana. Al principio tratará de deshacerse de ella, ya que realmente tiene una cita con su amante. Pero viendo que no es posible, hará a su hermana partícipe de su "secreto". La susodicha amante, una niña caprichosa y medio tonta, tiene otros planes en mente que harán salir a la luz cosas no deseadas.

A pesar de que en la película se dice que es de derechas, lo cierto es que podría tratarse de cualquier tipo de político. Esto se resalta sobre todo en la excelente interpretación de Roberto Álvarez, que lleva a cabo su composición de forma perfecta, dando vida a lo que es un político tal cual lo conocemos: una persona amable, con cara de buena persona, que no ha pegado un grito en su vida, y trivializando todos los grandes y graves problemas en los que está metido tanto él o cualquier otro. Sirva al respecto una escena, rodada prodigiosamente, en la que Álvarez y Carmen Maura tiene una conversación mientras están cenando. Dicha escena parece planteada como un discurso político, en el que Álvarez es el orador y Maura en cierta forma representa al pueblo español, una persona amable y sincera, pero que no se entera de nada, es fácil de convencer y vive en la más absoluta de las inopias.

Por supuesto, los actores demuestran habérselo pasado en grande rodando la película, pues todos están bastante bien, a pesar de que hay personajes más llamativos, y mejor dibujados, que otros. Tal vez Verónica Echegui, que es muy mona, desentone un poco, y tal vez porque su personaje está un pelín desfasado. Además, en cierto instante culmen parecen haberse olvidado de ella, para volver a reaparecer en el desenlace de la película. Un desenlace totalmente claro en sus intenciones: la verdad se haya bajo un montón de mierda. Esto sin duda le encantaría al agente Mulder, aunque no hubiera ovnis de por medio, aunque mirado desde cierto punto de vista podríamos decir que los políticos son como una especie rara de alienígenas.

Antonio Hernández demuestra una vez más que le encanta el cine estadounidense. 'El menor de los Males' recuerda, salvando las distancias, por supuesto, a las comedias clásicas americanas. Tanto su puesta en escena como sus situaciones (los equívocos en la casa con tanto salir y entrar) recuerdan a un tipo de cine que pocas veces se ve en España. En otras palabras, cine de género, que es lo que hace falta. Tal vez en sus minutos finales, la historia se desmadre un poco, y cierto aspecto sorprendente que se descubre a la mitad de la misma parecen no resolverlo por la indiferencia con la que se lo toma el personaje central, o tal vez para subrayar lo cabrón que es. Pero nos encontramos ante una buena película, divertida por momentos, seria en otros, y altamente disfrutable en todos. Sacar conclusiones de cara a la realidad sólo queda para los susceptibles de turno.

Otra crítica:

En Blogdecine | Antonio Hernández, Carmen Maura, Verónica Echegui

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