'Óscar. Una pasión surrealista', biopic con una vuelta de tuerca

'Óscar. Una pasión surrealista', biopic con una vuelta de tuerca
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Lucas Fernández debuta con 'Oscar. Una pasión surrealista', la biografía del pintor surrealista Oscar Domínguez, que se codeó con André Bretón, Picasso o Paul Eluard. Bohemio, mujeriego y más concienciado que el líder del movimiento, Domínguez disfrutó unos años de una buena vida hasta que la enfermedad llamada del "hombre elefante" comenzó a estropeársela. El film conjuga esta historia real con la narración de otra vida que llega a su fin. A Ana le quedan pocos meses de vida cuando unos representantes de un museo llegan a su casa interesados por un cuadro de Domínguez que el artista le podría haber regalado a su abuelo.

En 'Oscar. Una pasión surrealista' destaca claramente el fondo muy por encima de la forma. Mientras las historias que se cuentan pueden interesar, la manera en la que está realizada no es todo lo perfecta que podría haber sido. Queda claro que se ha invertido un gran esfuerzo en producir el film y en ese sentido apreciamos un diseño de producción muy trabajado, nombres muy importantes en el reparto y un desempeño en general serio y cuidado. Pero es precisamente pasión lo que le ha faltado a Fernández y el film se queda frío al tratar de transmitirnos el carisma del hombre cuya figura ha motivado le rodaje de la película o la importancia de los hechos que le acontecieron. Esa distancia que se nos crea con la historia probablemente venga de los intérpretes. En una época consideré a Victoria Abril la mejor actriz de España — 'Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto'–. Atravesó después una etapa en la que estaba muy pasada y, hoy en día, por suerte, ha recuperado bastante su buen hacer, pero sigue teniendo dejes extraños y quizá resulta demasiado intensa para un papel con tanta presencia en pantalla. Pero esto no actúa en su contra, pues lo que hace la actriz es robarle la película a quien se suponía que sería su protagonista legítimo. La parte que se ocupa de ella nos interesa más que la que se refiere al pintor.

En paralelo con la historia de Ana (Abril), se narra la biografía de Domínguez, que vivió en París, huyó de la Guerra Civil, sobrevivió a la Mundial... Quizá la película esté rodada con vistas a triunfar fuera de nuestras fronteras, pues a los extranjeros que no hablen español, probablemente no les chocará que Joaquim de Almeida haga de canario y, gracias a eso, el film les gustará más que a nosotros. Lo sé, hay que abstraerse y pensar que están hablando como hablaría el personaje, pero no creo que sea conveniente para el bien de la propia película pedirle tantos esfuerzos a los espectadores. Supongo que todo se hace en aras de tener un reparto internacional. Dejando el tema del acento de un lado –si alguien es capaz— el actor hace un buen trabajo y su papel resulta convincente. Pero ni mucho menos convierte al personaje en un ser fascinante y seductor como probablemente era su intención. Las biografías de personas famosas –como la de Truman Capote— suelen ser más dadas a desmontar figuras mitificadas, pero aquí está claro que la cosa no iba por ahí.

Emma Suárez ha hallado perfectamente su punto, lo cual parece ser siempre su mayor virtud. Actúa con enorme desenfado, como quien no quiere la cosa, y hace que parezca sencillo lo que probablemente no lo será. Sin embargo, Toni Cantó y Jorge Perugorría no me terminan de convencer. Están acertados en cuanto a su presencia, pero no les acompaña el trabajo interpretativo. Paola Bontempi, en la piel de un personaje muy interesante, consigue una de las mejores actuaciones de la película.

Como adelantaba, el guión, que firman el propio director y Eduardo del Llano, es lo mejor de la película. Y aplaudo la iniciativa de mezclar una trama que de alguna manera se podría encasillar en el thriller para acompañar la biografía. En mi opinión, anima mucho el resultado. Se les podría achacar que al pasar de una historia a otra, nos da algo de rabia salir de lo que se nos estaba contando, pero eso es característico de cualquier film que esté narrado en paralelo y de hecho es un buen signo, pues significa que estábamos enganchados. SPOILER Por lo tanto, el único defecto real que le sacaría al guión es que el cuadro estuviese oculto bajo las fotos, pues no me parece creíble que no hubiesen mirado allí antes. Pero es una menudencia. FIN DEL SPOILER.

'Óscar. Una pasión surrealista' tiene algunos defectos que se quedan más en detalles que en aspectos genéricos del film. No se puede decir que sea fallida, pero sí que el director ha conseguido algo menos de lo que podría, que no ha llegado del todo a transmitirnos la fuerza que tienen las historias. Sin embargo, el film cuenta con un buen guión, actores importantes, y una producción muy trabajada. Por ello creo que se puede hacer una valoración tirando a positiva, además de que contribuye a rescatar la figura de un artista patrio que permanecía en el olvido.

Más adelante podéis ver el tráiler del film que se estrena mañana, 22 de febrero:

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