'Scream VI' solidifica el mito de Ghostface con una película que sigue la buena racha de la saga sin grandes sorpresas... pero cae en una cobardía inusual

'Scream VI' solidifica el mito de Ghostface con una película que sigue la buena racha de la saga sin grandes sorpresas... pero cae en una cobardía inusual

¿Te siguen gustando las películas de terror?

4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Scream Vi

Es fácil saber por qué 'Scream' triunfa, pero no hacer una buena película de la saga: la mezcla de terror, slasher, comedia y comentario meta tiene que estar lo suficientemente bien medida como para no escaparse para un lado ni para otro. Tenemos tan interiorizado lo que es una película de esta saga que el mayor terror de sus responsables es que alguien salga de la sala diciendo "Está bien, pero no es 'Scream'". Sus nuevos directores, Tyler Gillett y Matt Bettinelli-Olpin, han sabido respetar el legado de Wes Craven... hasta un límite continuista quizá excesivo que se nota especialmente en su sexta parte.

¿Te gustan las películas de terror?

'Scream VI' es, sin lugar a dudas, una película digna de su nombre. Y lo tenía difícil después de jugar su órdago particular: ni transcurre en Woodsboro ni Sidney Prescott hace acto de presencia por primera vez. Pero, pese a todo, Nueva York se siente un lugar natural para seguir con el saja-raja clásico de Ghostface y abre nuevas posibilidades para la saga, que añade nuevos elementos típicamente neoyorquinos como callejones, pisos enanos, universidades y transporte público para dar la sensación de cambiarlo todo... sin cambiar nada realmente.

Vaya por delante que me encanta 'Scream'. Si el nombre con el que me identifico en Internet es Randy Meeks desde los tiempos de Windows 98 es ese, es por algo: en un tiempo en el que el terror estaba de capa caída, Wes Craven y Kevin Williamson supieron levantar una saga que construía sobre lo ya edificado, sonreía al fan sin mofarse de él y anticipaba una conversación sobre la obsesión por el cine que actualmente es incluso más vigente que entonces. Los tiempos han cambiado, pero el look de Ghostface, su cuchillo y sus intrincadas uniones con el resto de las películas siguen funcionando como un tiro... al menos para los fans.

Scream Vi

¿Puedes ver 'Scream VI' sin haber visto las cinco anteriores? De la misma manera que 'Scream (2022)'. O sea, sí... pero siendo conscientes de que, en el fondo, sigue siendo un comentario meta sobre la quíntupla anterior que jamás deja de mirar al pasado como manera de edificar el presente. Dicho en cristiano: no te vas a enterar demasiado del cómo o el por qué, pero los asesinatos siguen siendo la mar de divertidos y la propuesta visual de los directores es lo suficientemente llamativa como para pasar por alto sus (muchos) problemas de guion.

¿Cuál es tu película de terror favorita?

Es difícil hablar sobre esta película sin hacer hincapié en dos afirmaciones que parecen antagónicas pero viven al mismo tiempo en ella: tiene algunas de las mejores escenas de la saga, pero su cobardía final lleva a que se puedan pasar por alto ante la decepción. Pero, pensando en frío y pasando por alto agujeros argumentales que no perdonaríamos a otra saga, lo cierto es que 'Scream VI' es un festival de sangre y gore (sin llegar a la casquería) que vive por sus propias reglas.

Scream

Las reglas que Randy esgrimía en las dos primeras partes se fueron pervirtiendo de maneras extrañas (especialmente en la tercera, donde el ya asesinado personaje aparecía en una cinta de vídeo) hasta convertirse en una escena obligatoria. El problema es que Ghostface ya se ha convertido en franquicia, y eso significa una serie de cosas, según Mindy, la prima de Randy... que no llegan nunca a cumplirse. Esta sexta parte sabe manejar muy bien tus expectativas, pero fracasa a la hora de verlas cumplidas, como un mago que hace una perfecta parafernalia para sacar un conejo de un sombrero y acaba sacando un ratón. ¿Está bien? Claro. ¿Es lo que nos han prometido? Ni por asomo.

Eso no emborrona secuencias dirigidas a las mil maravillas: la presencia aterradora y cercana de decenas de Ghostfaces en el metro, la persecución en el piso de Gale Weathers, el santuario, la escalera entre edificios... Conceptualmente, 'Scream VI' aprovecha todo lo que puede su nuevo paradigma sin ser obvia. No esperes una pelea en la Estatua de la Libertad o un paseo como el que Jason Voorhees se dio por Times Square en 'Viernes 13 parte 8': ya desde su inicio, Gillett y Bettinelli dejan claro que no están interesados en hacer un vídeo turístico de Nueva York, sino mostrar un día a día de cubos de basura, lugares oscuros, gigantescos edificios donde nadie se conoce y universidades repletas de psicópatas en potencia.

Ahora somos una franquicia

Aunque 'Scream VI' es tan divertida como siempre y no avergüenza al formar parte de la saga, lo cierto es que se le ven las cuerdas un poco más que de costumbre, las referencias cinematográficas no están tan bien metidas (ojo a esa conversación sobre 'Candyman' y otras películas entre Kirby y Mindy, un agradecidísimo pegote que no deja de ser pegote al fin y al cabo) y su fabuloso juego termina por quedar algo embarrado por un tercer acto repleto de problemas e inconsistencias.

Pero la mayoría de esas piedritas en el camino pueden pasarse por alto al admirar el cuidado y respeto que sigue teniendo, película tras película, por el legado de Ghostface. Sí, aquí no sale Sidney, pero eso no significa que la película se haya olvidado de ella: la presencia estelar de Kirby después de 'Scream 4' recontextualiza quiénes son los personajes legacy de la saga y demuestra que contar nuevas historias no está reñido con seguir contando con los personajes que le dieron sentido. Al contrario que en 'Pesadilla en Elm Street' o 'Halloween', el asesino no es el protagonista central, y las víctimas lo tienen todo que decir, consiguiendo algo poco común en un slasher: que nos preocupemos por quién vive y quién muere.

También es cierto, todo hay que decirlo, que aunque algunos de los nuevos personajes viven a la altura de los míticos, como Mindy o Tara (una fabulosa Jenna Ortega), Sam no es Sidney y Chad no es Dewey: la falta de carisma de ambos es frustrante, especialmente porque si algo destilan estas dos nuevas continuaciones es personalidad propia. 'Scream VI' tiene sus problemas y a su guion le falta un poco de pulido, pero mientras mantenga este nivel de calidad, allí seguiremos las secuelas que hagan falta respondiendo al teléfono.

Comentarios cerrados
Inicio