Billie Whitelaw, actriz inglesa, falleció el pasado día 21 en Londres a la edad de 82 años. El espectador probablemente le recuerde por uno de sus personajes más famosos, el de niñera en 'La profecía' ('The Omen', Richard Donner, 1976) —en la foto—, espeluznante composición que aún sigue provocando escalofríos.
Pero la actriz intervino en muchas más películas. Debutó en la televisión, medio que compaginó con sus trabajos en cine, donde debutó en el film 'Fraude criminal' ('The Fake', Godfrey Grayson, 1953), y posteriormente apareció en producciones tan interesantes como 'Un crimen por hora' ('Gideon's Day', John Ford, 1958) o 'La carne y el demonio' ('The Flesh and the Fiends', John Guilling, 1960).
El peculiar y atractivo rostro de Whitelaw hemos podido verlo también a las órdenes de Alfred Hitchcock en la poderosa 'Frenesí' ('Frenzy', 1972), en la loca comedia 'Empiecen la revolución sin mí' ('Start the Revolution Without Me', Bud Yorkin, 1970). Sus últimas apariciones en pantalla grande fueron en 'Quills' (id, Philip Kaufman, 2000) y 'Arma fatal' ('Hot Fuzz', Edgar Wright, 2007).
Vía | The Hollywood Reporter
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