Es innegable que la animación está creciendo en estilo mucho más allá de la escuela de Disney y Pixar, y eso es una noticia fenomenal. Una nueva tendencia visual y tonal que intenta recuperar la "tosquedad" del trazo a través de la tecnología más puntera. Un cambio de paradigma realizado por 'Spider-Man: Un nuevo universo' y que se consolida con 'Ninja Turtles: Caos mutante', el último intento de los grandes estudios por intentar llegar a la cuota del cine infantil que nunca terminan de arañar.
Esta nueva etapa está hasta proporcionando directores que hay que empezar a tener en cuenta. Porque Jeff Rowe, uno de los directores detrás del reboot de las Tortugas Ninja que ahora conquistan a espectadores de todas las edades, ya estuvo de co-director en una de las mejores películas de animación de los últimos años: 'Los Mitchell contra las máquinas'.
Guerra contra el algoritmo
Una fresquísima propuesta de animación, cine familiar y ciencia ficción que se puede ver en streaming a través de Netflix, ya que ella asumió su estreno una vez adquirida durante la pandemia a Sony, responsables precisamente de la película del spiderverso a la que tanto debe. Claro que ambas películas están producidas por el irreverente combo de Phil Lord y Christopher Miller, así que tiene sentido hablar de cómo están hermanadas espiritualmente y creativamente.
En ella vemos a la familia de los Mitchell, tan corriente como también caótica. La joven Katie se va a mudar a California para cumplir su sueño de estudiar cine, que vive con devoción y moldea su manera de percibir el mundo, realizando muchas películas caseras en su casa para incomprensión de su sencillo padre, que vive con recelo cualquier extravagancia o avance tecnológico. Este padre decide que el viaje a la universidad de su hija sea uno por carretera, para tener un último momento de conexión. Pero en ese momento se desata una revolución robótica por una Inteligencia Artifical despechada con su creador.
El conflicto con la tecnología que está también el centro de esta familia se podría haber tratado de una manera bastante condescendiente, cayendo en la ranciedad neoludita ("¡La gente sólo mira pantallas y ya no habla entre ellos!"). En su lugar, lo aborda con cierta frescura, apoyándose en cómo la tecnología puede ser una nueva vía para establecer lazos. Un enfoque que muestra el enorme cuidado que ponen Rowe y Mike Rianda a la hora de darle corazón a la película.
'Los Mitchell contra las máquinas': torbellino creativo y divertido
También se dejan influir por el torbellino creativo que suele caracterizar las producciones animadas de Lord/Miller. Una cinta de ritmo infatigable, con una metralleta de chistes dialogados y visuales que nunca se encasquilla, que mete referencias de todo tipo con mucha inteligencia, al igual que intenta apostar por un lenguaje visual propio. La mezcla de estilos resulta aquí deslumbrante, y cargada de la cinefilia con la que la protagonista ve el mundo.
Todo ello con personajes que quieres abrazar al instante, y una energía hilarante que nunca resulta agotadora. No sólo hablamos de una de las mejores cintas de animación o de ciencia ficción recientes, sino que es posible que sea de lo mejor que ha llegado a estrenar Netflix en su historia. Una película que será comentada cuando, con el tiempo, observemos este ferviente y revolucionario momento que vive el cine animado.
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