Los cambios vitales son siempre complicados de procesar, aunque el aspecto más complicado de todo el proceso es, precisamente, asumirlos. La aceptación resulta algo más fácil de decir que de realizar, incluso con toda la voluntad del mundo. Pero es necesario, sólo así se puede aspirar a ese esquivo ideal que hemos decidido llamar felicidad.
Probablemente una de las mejores muestras del proceso de aceptación, en varios aspectos -incluyendo un aspecto de la vida de un padre o el fallecimiento de otro-, está en 'Beginners (Principiantes)', una exquisita joya independiente de Mike Mills con unos magníficos Ewan McGregor y Christopher Plummer. Y desde hoy la podemos ver en Netflix.
Cómo ser feliz
'Beginners (Principiantes)' sigue a Oliver, interpretado por McGregor, en tres periodos diferentes de su vida. En uno, su madre ha fallecido y su padre (Plummer) le confiesa que es homosexual y que ha estado viviendo en el armario toda su vida. En otro, su padre ha fallecido y de repente conoce a una interesante joven (Mélanie Laurent). El otro periodo son pequeños flashbacks de su vida anterior a estos eventos, desperdigados a lo largo del film.
Antes de este proyecto, la carrera de Mills se había reducido a una serie de proyectos visuales para músicos, incluyendo dirigir vídeos para gente como Moby, Yoko Ono o Air, y también la película 'Thumbsucker (Haciendo dedo)'. Con este, dio un salto rotundo como gran realizador independiente del cine americano del siglo XXI, haciendo un profundo drama sin necesidad de caer en tendencias lacrimógenas facilonas.
Porque aquí es capaz de tocar emociones muy profundas, sin eludir complejidades ni matices oscuros pero permitiendo que haya espacio para otros tonos y colores, tanto en la narración como en lo visual. Porque estamos hablando de una película que toca en duelo en varios puntos, pero no se regodea en la tristeza o en el dolor de la pérdida. En su lugar, pone un interesante foco en el proceso y la perspectiva de conseguir llegar al final y estar un poco mejor que cuando se empezó.
'Beginners (Principiantes)': el valor de descubrir
La película tampoco cae en obviedades a la hora de presentar lo que supone la revelación del padre a su hijo. De hecho, el conflicto resulta mínimo y en su lugar da espacio para que su relación paternofilial se vea fortalecida gracias a la sinceridad. Esta es una hermosa película sobre dos personas aspirando a ser felices y, con suerte, intentar lograrlo desde la aceptación personal.
McGregor y Plummer se muestran ambos excelentes a la hora de llevar estos personajes tan ricos e interesantes, con este último consiguiendo un Óscar a Mejor actor secundario que reconoció justamente su trabajo.
Cómo Mills se acerca a todo esto desde perspectivas poco obvias, y también sin la más mínima intención de juzgar, sólo descubrir lo mismo que descubren los personajes al mismo ritmo que ellos, vuelve a 'Beginners (Principiantes)' una película valiosísima. Una de las mejores cintas de esa primera década de siglo XXI, y casi de estas casi dos décadas y media. Es una joya que merece ser descubierta si aún no lo has hecho.
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