'Bound', cincuenta sombras de Asylum

'Bound', cincuenta sombras de Asylum
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Mañana viernes 13 de febrero llega a los cines de casi todo el mundo 'Cincuenta sombras de Grey' ('Fifty Shades of Grey'), adaptación de la célebre novela de la célebre novela de E.L. James que, salvo sorpresa de última hora, va a arrasar en las taquillas de todos los países en los que llegue a estrenarse -ya hay alguno que lo ha prohibido calificándola directamente como pornografía- y su contenido sexual seguro que es muy comentado.

Era lógico que todo el que pudiera iba a aprovecharse de su tirón, pero ha sido Asylum la primera en llegar con 'Bound', su imitación barata hecha a toda prisa para que su lanzamiento tuviera lugar antes incluso del estreno de 'Cincuenta sombras de Grey'. Es una práctica que vienen haciendo desde hace ya muchos años con resultados bastante calamitosos y 'Bound' no es una excepción por mucho que esté lejos de ser lo peor de Asylum que haya visto -ese “honor” pertenece a la infame 'Hercules Reborn'-.

'Bound', la película donde todo pasa porque sí

Charisma Carpenter en

Creo que nadie esperaba que un título de las características de 'Bound' preste especial atención al interés de su guión, pero Jared Cohn ha demostrado porque Asylum le ha confiado varias películas con un libreto que perfectamente podría haber escrito en una sola tarde. El motivo de tal conclusión es su predilección por no justificar nada y que el espectador simplemente tenga que aceptarlo todo tal cual, y es que ni siquiera se esfuerza lo más mínimo en dar razones para que ella quede tan encandilada por él más allá de su apariencia de malote con mucha confianza y un autoestima por las nubes.

De hecho, su relación va avanzando a trompicones con ella aceptando poco a poco todo lo que él desea -en cuanto hay alguna pega él para y no os preocupéis, que una o dos escenas después conseguirá su propósito inicial- hasta que el guión decide que hay que dar un giro radical para crear un conflicto entre ellos que añada tensión a una relación basada entre entonces en que ella parecía hipnotizada por los encantos de él. Ni que decir tiene que ese drástico giro jamás consigue el efecto dramático deseado y se resuelve por las bravas para completar la evolución de Michelle.

Tampoco es que 'Bound' sea precisamente interesante cuando incide en la faceta profesional de Michelle, ya que los propios diálogos para transmitir sensación de ser competente se vuelven en su contra al acabar resultando absurdos y fuera de lugar. Tampoco ayuda nada un Daniel Baldwin cansado y desubicado -horribles todas sus escenas a solas con Charisma Carpenter- y la alarmante mediocridad del resto de integrantes del consejo, transmitiendo al final la idea de que toda esa trama sólo había sido incluida para reforzar el, por así llamarlo, crecimiento personal de la protagonista que alcanza su punto álgido en un desenlace que no hay por donde cogerlo.

Un fiasco en todo, hasta en lo sexual

El BDSM de

'Bound' es una película hecha a toda prisa y con poco dinero y eso es algo que tiene que notarse más allá del hecho de que raro sería el plano que no se grabara a la primera, lo cual se nota, y mucho, en todas las actuaciones, sobre todo en los personajes de relleno -y aquí incluyo a la hija de la protagonista-, pero resulta más alarmante en otras facetas técnicas. Pienso sobre todo en una penosa utilización de una iluminación artificial a caballo entre alguna mala serie televisiva y una película porno y también en la banda sonora, que mantiene ese aire de cinta para adultos pero mezclándola con una composición propia de un alumno de primero de música sin talento.

Además, me dolió particularmente ver cómo Charisma Carpenter ha tocado fondo tras una carrera que parecía bien encaminada en su momento gracias a sus colaboraciones con Joss Whedon en las televisivas 'Buffy' y 'Angel', siendo en esta última donde realmente nos dejó ver sus posibilidades como actriz. Por desgracia, su embarazo acabó causando su salida de la serie y desde entonces lo más destacado que ha hecho ha sido un rol menor en las dos primeras entregas de la saga 'Los Mercenarios'. Justo es señalar que en 'Bound' está un poco menos mal que sus compañeros de reparto -vale que Bryce Draper tiene un físico llamativo, pero de nada sirve si luego tiene el mismo arsenal dramático que una piedra-.

Por último, no esperéis tampoco nada que se salga de la rutina en lo referente a su contenido sexual, ya que se produce un acercamiento de saldo al BDSM que no va más allá de una escena y varias frases sueltas aquí y allá que perfectamente podrían haber salido de la boca de un psicópata en lugar de alguien con dichas apetencias sexuales. Eso también se refleja en escenas sexuales que ni siquiera pueden rivalizar en explicitud con las de los thrillers eróticos de los años 90 más allá de los pobres intentos desde la puesta en escena -¿a qué vienen esos ridículos flashes de colores?- para coquetear con el porno en la forma en la que están ejecutadas técnicamente.

En definitiva, 'Bound' es lo que parece, un mal intento de exprimir la popularidad de 'Cincuenta sombras de Grey' para conseguir beneficios rápidos, algo sencillo al invertir una cantidad exigua en todas sus producciones. La pena es que sé que al menos Charisma Carpenter sí puede dar una actuación interesante y no esa interpretación tan floja que aquí nos ofrece. Con todo, sigue siendo lo mejor de una película que no recomiendo ver ni por simple curiosidad.

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