'Push', héroes de pacotilla

'Push', héroes de pacotilla
Facebook Twitter Flipboard E-mail

El director escocés Paul McGuigan, responsable de ‘El caso Slevin’, ‘Obsesión’ o ‘El misterio de Wells’, vuelve este 20 de febrero con ‘Push’, un film cuya premisa recuerda demasiado a la serie ‘Héroes’, pero que no se parece a ésta en tratamiento estético, diseño de personajes ni profundidad de las tramas. Atrás quedó la época en la que lo que se veía en televisión podría ser un sucedáneo o una versión cutre de lo que se proyectaba en las grandes pantallas. Sabemos todos que nos encontramos en la era de oro de la tele, pero no sólo por la calidad de las series, también por la ausencia de ella en una gran parte de los productos cinematográficos, especialmente en los de género.

Nick (Chris Evans) y Cassie Holmes (Dakota Fanning) son dos jóvenes con poderes a los que persigue una organización que quiere aprovecharse de sus habilidades. Cassie, que puede dibujar retazos del futuro, predice que llegará una chica, Kira (Camilla Belle), con un maletín. Deberán encontrarla antes que La División porque lo que hay en el maletín es valioso. Henry Carver (Djimon Hounsou), uno de los dirigentes de esta agencia gubernamental, tiene el mismo poder que Kira: convencer a las personas de que sienten o recuerdan cosas que no han ocurrido.

Cuando me senté en la butaca y comenzó ‘Push’, pensé que disfrutaría, ya que me apetecía ver una cinta de ciencia ficción o una película que tuviese únicamente la intención de entretener, después de la sobredosis de producciones para Oscar que nos estamos metiendo en vena en lo que va de año. En esos primeros minutos, todo apuntaba a que así sería, pues el estilo visual del film es muy atractivo –ya que cuenta con una bella fotografía y un montaje muy vistoso— y la secuencia de títulos de crédito queda muy aparente. Sin embargo, una vez pasados los deslumbrantes instantes del inicio, el film comienza a aburrir.

En muchos aspectos, el guión resulta débil. David Bourla se ha quedado a medias en casi todo. No es sólo que no se haya sacado el suficiente partido a la idea de la telequinesis, la predicción del futuro o la manipulación mental… es que se ha mostrado que estas fuerzas tienen consecuencias mucho menores de lo que sería verosímil para no complicar la escritura del guión. Si el punto de partida del film se exprimiese hasta la pulpa, los resultados serían muy diferentes. Por poner un ejemplo, si el personaje de Hounsou puede convencer a los demás de que hagan cualquier cosa, ya lo habría hecho desde el primer momento de la película. Y lo mismo ocurre con el de Kira.

Nick es telequinético, pero a lo largo de su juventud, en la que se ha dedicado a huir de La División, ha perdido la capacidad de dominar su magia. Durante la película, no sólo no vuelve a recuperarla, sino que además de poco sirve a la historia que él sea un chaval con poderes. Podría haber sido un chico normal y el desarrollo de los acontecimientos sería el mismo. SPOILER. No tiene sentido que Nick decida que escribirá las cartas para enviárselas a los demás y a sí mismo y luego se borrará la memoria. De todas las personas que podrían haberlo hecho, es la menos indicada. Hay detalles de las cartas que implicaban haber predicho el futuro –lo que le envía a Kira, por ejemplo— y eso es Cassi quien lo sabe hacer. Además, en ningún momento se ha mostrado como un personaje inteligente o con capacidad para planificar una treta tan complicada como ésa. FIN DEL SPOILER. Todo esto hace que llegue incluso a rozarse el ridículo. Así, muchas de las peleas tienen el efecto de producir risa en lugar del impacto buscado.

A estos aspectos flojos del guión hay que añadir que los personajes no se han desarrollado con toda la fuerza que requeriría la historia para interesarnos. Con Dakota Fanning y su minifalda se ha intentado recrear aquella Lolita que encarnó Natalie Portman en ‘León, el profesional’, pero el efecto es muy diferente: lo único que sabe hacer esta niña es de sabihonda, no de sexy. A pesar de ello, es el personaje con mayor definición y con una motivación más clara. En lo que respecta a Nick y a Kira, son personas vacías y cuyas motivaciones para actuar desconocemos. Ni siquiera son personajes cómicos, como suele ser la especialidad de Chris Evans. Carver puede funcionar como antagonista, pero sólo gracias a la interpretación de Hounsou y a su intimidante presencia.

No me gusta decir que una película es infantil cuando sus defectos son que el guión cae en tonterías, pero sé que será la definición que se dará generalizadamente y que, incluso con la intención de defenderla, lo que se dirá es que es par un público muy joven. ‘Push’ es una versión inferior de ‘Héroes’, con un tratamiento estético y fotográfico muy atractivo, pero sin un guión que sustente la parafernalia. Si se tratase de un producto entretenido, pero poco exigente en cuanto a profundidad dramática, yo no lo criticaría. Lo malo es que el resultado aburre por culpa de estos defectos del guión que hacen que no nos enganche la trama.

En Blogdecine: ‘Push’, trailer y póster.

Mi puntuación:

1

Comentarios cerrados
Inicio