'De Boda en Boda', de bodrio en bodrio

'De Boda en Boda', de bodrio en bodrio
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¡Menudo añito de Cine llevamos! O se arregla en los dos meses y medio que quedan o mucho me temo que este será uno de los años más desastrosos que yo recuerde, en lo que a la calidad de las películas se refiere. Y en casos como éste no, pues uno sabe prácticamente lo que se va a encontrar, pero hemos tenido muchas películas que, a priori eran muy interesantes y luego han resultado decepciones en mayor o menor medida. Por citar sólo tres ejemplos y no entrar en polémicas, reconozcamos que 'Alejandro Magno' es un canto al aburrimiento, que 'El Reino de los Cielos' no está a la altura de lo que Ridley Scott es capaz de hacer, y que 'Closer' es una película idiota.

Ahora se ha estrenado entre nosotros el último gran taquillazo estadounidense, exponente de la comedia romántica, como si se acordaran de lo que significa eso (qué prehistóricos suenan los nombres de Howard Hawks o George Cukor).

El film narra cómo dos simpáticos amigos del alma se dedican a colarse en bodas para poder acostarse con toda mujer que se les ponga por delante, hasta que se cruzan con dos que les harán replantearse su vida y se enamorarán de ellas (qué boniiiiitoo y qué sorprendeeeeentee).

Estos elementos están interpretados por los insoportables Vince Vaughn (éste sólo cuando hace comedia), y Owen Wilson (éste siempre), aunque hay que reconocerles que se compenetran a la perfección, pero eso no llega, ni muchísimo menos, para construir unos personajes mínimamente interesantes. Los dos se mueven como pez en el agua, en una película llena de tonterías, tanto en las situaciones (una absurda cacería), como en planteamientos de guión (la chica de la película va a casarse con el tío más odioso del planeta), rayando lo absurdo y lo increíble (¿de verdad nadie se da cuenta en las bodas de que esos dos se han colado?).

¿Qué esa es la intención de la película? probablemente, pero eso no justifica que sea un enorme bodrio. Y ya sé que nadie se espera un gran film, pero una cosa es eso, y otra que te tomen el pelo.

Decir que pulula por el film Christopher Walken, un gran actor que debería tener más cuidado a la hora de aceptar ciertos proyectos, aunque los bolsillos se los va a llenar; su papel es totalmente intrascendente e insustancial, una muestra más de actor desaprovechado a lo que tanto nos acostumbran últimamente.

Dejo lo mejor para el final, y es que por lo menos durante las dos horas que dura la película a uno se le recrea la vista mirando para Rachel McAdams, una actriz de verdad, que ya había sorprendido en 'El Diario de Noah' y en 'Vuelo Nocturno', y cuyas miradas y expresiones son realmente increíbles. Esta chica llegará lejos.

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