Rob Zombie y 'Los Renegados del Diablo'

Rob Zombie y 'Los Renegados del Diablo'
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Hace dos años el músico Rob Zombie sorprendió a todo el mundo dirigiendo la película 'La Casa de los 1000 Cadáveres' que sin ser ninguna maravilla tenía los suficientes ingredientes como para considerarlo un aceptable film cargado de mucha mala uva y bastante incorrección política. Debido a su éxito, Zombie decidió rodar su continuación, y he aquí uno de los aciertos de esta segunda entrega, ya que el director consigue enlazarla con su anterior película, y hacer una segunda parte en toda regla, sin que se note que quiere explotar los aciertos de la primera parte.

Así pues, la película empieza donde termina la anterior. Después de los crímenes cometidos en aquélla, la policía acorrala a la familia de sádicos asesinos en su propia casa. Tras un sangriento tiroteo, algunos consiguen escapar, sembrando el terror allá por donde van mientras un obsesionado sheriff los persigue, ávido de venganza.

La película tiene un comienzo espectacular, con un tiroteo magníficamente filmado y donde Zombie demuestra lo bien que sabe usar la cámara lenta. Pero ahí acaba todo, porque a pesar de que el director le da la vuelta a la tortilla en cuanto a tratamiento se refiere, logrando cierta originalidad, el film termina por perderse en excesos y en una historia que no avanza, a parte de conseguir algo impensable: aburrir. Y eso que uno agradece el uso de la violenia que realiza Zombie, directo, malsano y transgresor, sin ningún tipo de concesión, y con el que más de uno se lo pasará en grande, pero otra mucha gente lo rechazará, pues hay que admitir que algunas secuencias son bastante difíciles de aguantar debido a su sadismo. Ahí creo que al director se le ha ido la mano, pues hay momentos en los que parece que sólo le interesa mostrar violencia, sin justificación alguna.

En el apartado interpretativo no hay ninguna queja, aunque no sea sufuciente para salvar la película. Todos están fantásticos interpretando unos personajes deplorables y odiosos a los que uno les desea lo peor. Merece especial mención Sheri Moon Zombie, mujer del director en la vida real, y que está salvajemente sexy en su papel, logrando despertar algún que otro bajo instinto.

Desfilan unos cuantos secundarios que poseen mucho cine a sus espaldas, William Forsythe, como el sheriff que persigue a la familia de asesinos, y que está totalmente excedido; Geoffrey Lewis, que fue colaborador de Clint Eastwood, en un papel en el que no tiene oportunidad de lucirse demasiado; y Danny Trejo, haciendo lo que siempre se espera de él.

Espero que Zombie no continúe la saga, porque ahora sí que no tendría sentido; en sus escenas finales lo deja bien claro.

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