'Awkward' todavía es una buena comedia pero Jenna Hamilton ya cansa

'Awkward' todavía es una buena comedia pero Jenna Hamilton ya cansa
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Esta primera mitad de la tercera temporada de ‘Awkward’ podría contarse como una entera. MTV encargó veinte episodios por razones de producción y no creativas, y está sirviéndolos como dos volúmenes distintos. Porque, después de echarle un vistazo a la midseason finale del pasado martes, queda claro que podría ser un final de temporada. Las tramas principales llegan a un punto de inflexión y, según el adelanto que ha publicado MTV, los próximos episodios tomarán otro rumbo en consecuencia a las decisiones de Jenna Hamilton.

En esta entrega se ha explorado la estabilidad sentimental de Jenna una vez consigue lo que quiere. Ella quería que Matty la adorase en público tal y como hacía en privado, y le eligió. Pero se trata de una serie de adolescentes y en este subgénero no existe la estabilidad en pareja. Así que rápidamente introdujeron un tercer implicado que, en cierto modo, sustituía a Jake, al que reformaron como media naranja de Tamara.

De triángulo a triángulo y tiro porque me toca

‘Awkward’ es una comedia de veinte minutos pero sigue un esquema dramático, con un conflicto que avanza en cada episodio. En este caso, la vida amorosa de su protagonista, de la que escuchamos todas sus preocupaciones y las tomas de decisiones. Y, en lugar de buscar otro macguffin al que sacarle punta, su creadora Lauren Iungerich repitió trama: superamos un triángulo amoroso que estaba ahogando la serie para entrar en otro bastante parecido.

¿Matty o Collin?
¿Matty o Collin?

En sus primeras dos temporadas, Jenna estaba dividida entre el chico que la había despertado como animal sexual (Matty) y el que estaba dispuesto a tratarla bien (Jake). Ahora, en cambio, hemos visto como tenía que decidir entre la estabilidad con un chico que en el fondo tiene poco que ver con ella (Matty) y un estimulante y arrogante chaval llamado Collin que tiene más afinidades con ella.

Un argumento completamente comprensible y coherente si no fuera porque llegó demasiado pronto, cuando todavía no nos habíamos recuperado del innecesariamente larguísimo conflicto anterior. ¿Tan rápido olvidó qué le atraía de Matty? ¿De verdad no contempló que se parecían como un huevo a una castaña antes de empezar una relación con él?

Jenna Hamilton, la antipática

Que estas preguntas no tuviesen una respuesta razonable y amable prueban que el retrato de Jenna se ha llevado con muy poco tacto. Pasamos de tener una chica algo marginada y que tenía que enfrentarse a su triste realidad social con algo de cinismo, a una chica que lo tiene todo y aún así es incapaz de dejar de mirarse el ombligo. Así llegó la Jenna antipática, la Jenna que juega con los sentimientos de un novio sencillo pero atento al que encima trata con complejo de superioridad.

La serie se ha resentido de este cambio de rumbo. Toda la vertiente dramática y la progresión emocional de la protagonista fueron los puntos débiles de ‘Awkward’ mientras que las demás tramas funcionaban mucho mejor. La voz en off es un arma de doble filo: sólo funciona si se ejecuta a la perfección, y en este caso sólo sirvió para crear una animadversión hacia la protagonista. Y una cosa es que veamos que va por el mal camino y otra que sea insoportable escuchar todo el tiempo cómo está por encima de todos sus amigos.

La mafia asiática

Ming, roba-escenas por sorpresa
Ming, roba-escenas por sorpresa
Esta crítica a la protagonista, sin embargo, no significa que la tercera temporada de ‘Awkward’ no esté siendo notable. Como nos tenía acostumbrados, ha hecho uso de un humor inteligente, cínico y también bastante negro como con el gag de la muerte de Ricky Schwartz, un personaje muy presente en esencia durante los dos primeros años pero que pocas veces vimos en acción. La fiesta-homenaje al mujeriego que también se acostaba con hombres fue uno de los clímaxes de la temporada, al igual que su extraña muerte dio por chistes tan divertidos como el posible embarazo de Sadie, que también ha estado muy graciosa como zorra destronada.

Aunque la palma, por supuesto, se la lleva la mafia asiática que ha acechado a Ming, en una estrategia que debería sentar precedente en la televisión americana. Ella era un personaje absolutamente prescindible al que dieron vida con una trama cómica muy potente y que funcionó a la perfección. Era tan absurda y estuvo tan bien resuelta que ojalá hubiese sido el eje sobre el que girasen todos los personajes (y no Jenna y sus empanadas mentales pseudo-profundas).

La que se avecina

Este tráiler de la otra mitad de ‘Awkward’, que probablemente se estrenará en otoño, muestra una Jenna distanciada de su grupo de amigos y que elige a Colin por encima de Matty. ¿Pero tendrá trampa? ¿Es un clip montado a partir de distintos episodios o regresará con un episodio especulativo como el que ya vimos una vez con Jenna de zorranimadora?

Sea como sea, ninguna de las dos ideas me disgusta. Por un lado, si deciden exponer el alejamiento de Jenna de sus seres queridos servirá para reírse con interacciones que de otra forma no podrían explorar los guionistas (y recordemos que les salió muy bien el experimento en la segunda temporada). Y, si se queda en un sólo episodio donde ella imagina cómo sería su vida con Collin, significa que cerrarán el triángulo de forma bastante automática. A ver, entonces, por dónde nos salen.

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