'30 Rock' contra 'Studio 60': el año que Tina Fey se enfrentó a Aaron Sorkin

'30 Rock' contra 'Studio 60': el año que Tina Fey se enfrentó a Aaron Sorkin
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Es sólo mala suerte que, en mi primer intento en prime time, me enfrente contra el guionista más poderoso de la televisión.

- Tina Fey (2006)

30 Rock‘ terminó en NBC tras siete temporadas, en las que había ganado tres Emmys a la mejor comedia y en las que, si fuera por sus audiencias, probablemente ni siquiera hubiera llegado a la tercera. De hecho, su debut en el otoño de 2006 no despertó tanta expectación como podría esperarse de una comedia creada por la primera mujer en ser guionista jefe de ‘Saturday Night Live‘, y guionista también de ‘Chicas malas‘, y si no lo hizo fue porque NBC ya tenía otra serie ambientada entre las bambalinas de un programa en directo de sketches y, además, creada por todo un titán de la televisión como Aaron Sorkin.

Studio 60‘ era el estreno más importante de la cadena aquel año y no sólo por tener a Sorkin detrás después del final de ‘El ala oeste de la Casa Blanca‘, sino también por reunirlo de nuevo con Bradley Whitford y por tener a Matthew Perry otra vez en una serie tras ‘Friends‘.

Los críticos estadounidenses estaban listos en los upfronts para situar ya ‘Studio 60’ en lo más alto de sus listas de lo mejor del año, y siguieron el estreno de su piloto con mucha expectación, mientras ’30 Rock’ no llamaba inicialmente demasiado la atención. Sin embargo, para cuando llegó el hiato navideño, las tornas habían empezado a cambiar, y la pequeña comedia de Tina Fey le estaba ganando la partida al importante drama de Sorkin. ¿Cómo podía haber ocurrido eso? En Vulture resumían en 2008 aquel duelo diciendo que “la serie de Fey se sacudió de encima un piloto cutre y encontró su racha cómica, mientras ‘Studio 60’ se convirtió rápidamente en la muestra semanal de las rencillas de Aaron Sorkin contra todos los que alguna vez fueron crueles con él”.

Las expectativas de ‘Studio 60’

Como decimos, que Sorkin tuviera serie nueva era una de las historias de las que más se hablaba en el verano de 2006. Aquella temporada también debutarían ‘Friday Night Lights’, ‘Héroes’, ‘Jericho‘ o ‘The Class‘, lo que ya nos da una idea de que no había ningún otro proyecto que levantara tanta expectación. ‘El ala oeste’ había terminado justo ese mes de mayo, aunque su creador la había dejado un par de años antes, y se esperaba que ‘Studio 60’ retomara la antorcha que había llevado esa serie para la NBC, que veía como cada vez quedaban menos de las series que la habían llevado a estar en la cima de las audiencias a finales de los 90. Sorkin siempre había estado interesado en la televisión como tema (su primera serie había sido, después de todo, ‘Sports Night‘), y en este caso iba a centrarse en lo que la producción de un programa de humor podía decir del conjunto de la sociedad.

studio60

Sorkin intentó documentarse pidiendo permiso para ver cómo funcionaba la sala de guionistas de ‘Saturday Night Live’, pero su productor ejecutivo, Lorne Michaels, se lo denegó alegando que ya había otra persona que estaba haciendo exactamente eso, la propia Fey, que a su vez primero quiso ambientar ’30 Rock’ en un informativo, hasta que Kevin Reilly, entonces jefe de NBC, le propuso que escribiera sobre lo que conocía mejor. Los dos proyectos ya nacieron enfrentados, de alguna forma. Sorkin siguió adelante y escribió un piloto que empezaba con un homenaje a ‘Network‘ y que presentaba a dos guionistas de comedia, considerados los mejores de la industria, que son contratados para salvar el mítico programa ‘Studio 60 on the Sunset Strip’, un programa del que se habían marchado anteriormente.

Una cosa que los críticos siempre destacaron, como algo negativo, de ‘Studio 60’ es que la serie nos decía que Danny Tripp y Matt Albie eran maestros de la comedia y que sus sketches no sólo eran divertidos, sino que hacían una sátira certera de la sociedad y la política estadounidense. Sin embargo, cuando veíamos esos sketches, no eran graciosos y se veían lastrados por esas ínfulas de representar la sátira política definitiva. Por contra, en ’30 Rock’ no se molestaban en decirnos que el programa en el que se centraba, ‘TGS with Tracy Jordan’, era bueno, al contrario; quedaba muy claro que era terriblemente malo y jamás vimos un sketch entero porque no tenían mayor importancia en el esquema de la serie. El centro de la comedia no estaba en lo que era ‘TGS, sino en la locura de los personajes que se movían alrededor de él, lo que les permitía liberar a sus sketches de ese peso de tener que ser el faro de la sátira; ’30 Rock’ ya la estaba haciendo a través de Jack Donaghy, por ejemplo.

La pelea por la supervivencia

Mientras ‘Studio 60’ llegaba a la parrilla de NBC con esa aureola de gran estreno de la temporada, los orígenes de la serie de Fey eran bastante más humildes. Lorne Michaels, el influyente productor ejecutivo de ‘SNL’, apoyaba a Fey en su primer proyecto para televisión fuera del paraguas de ese programa, y la cadena se lo quedó más como favor hacia él, del mismo modo que están intentando salvar ‘Up all night‘, con cambio de formato incluido, aunque está claro que no cuaja entre el público. Muchos periodistas pensaban, de hecho, que ’30 Rock’ no pasaría del piloto para no tener en la parrilla dos series con la misma temática, aunque una fuera un drama y la otra, una comedia (o así se las veía antes de que empezara la temporada).

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‘Studio 60’ se estrenó en el preciado, pero difícil, horario del jueves a las 9, justo antes de ‘Urgencias‘; ’30 Rock’ acabó en el miércoles. La primera debutó con unos nada despreciables 11 millones de espectadores, mientras la segunda se quedaba en unos ocho, aproximadamente. Sus audiencias empezaron a descender casi enseguida, pero la recepción crítica comenzó a las pocas semanas a decantarse a favor de las peripecias de Liz Lemon. De todos es sabido que los críticos estadounidenses enseguida se quejaron de que a Sorkin le gustaba demasiado dar sermones (una crítica que le ha acompañado también en ‘The Newsroom‘), y al poco fueron suavizando su punto de vista sobre ’30 Rock’ (que no tuvo demasiadas críticas buenas sobre su piloto) y la encontraron divertida y más acertada en sus parodias.

En enero de 2007, además, cuando se anunciaron los ganadores de los Globos de Oro, quedó claro que la tendencia había cambiado a favor de Tina Fey; ’30 Rock’ se llevó el de mejor actor de comedia para Alec Baldwin (su única nominación), mientras Sarah Paulson quedaba derrotada como mejor actriz secundaria, y las audiencias de ‘Studio 60’ se erosionaron tanto, que la NBC la quitó de la parrilla en marzo para dejar hueco para otro estreno que duró poco, ‘The black Donnellys‘, y emitió los capítulos que faltaban ya en verano. Entre la industria se extendió la sensación de que sólo una de las dos sobreviviría y tendría una segunda entrega, y al final pesó más el hecho de que ’30 Rock’ estuviera producida por NBC Universal y que Fey fuera alguien formado en la casa, mientras el estudio de ‘Studio 60’ era Warner. Resultado, el proyecto de Aaron Sorkin se quedaba en una única temporada y ’30 Rock’ empezaría cimentar el estatus del que disfruta ahora ganando en septiembre su primer Emmy a la mejor comedia.

Fey contra Sorkin

En aquella temporada 2006/07, los periodistas intentaron crear una disputa entre Tina Fey y Aaron Sorkin aprovechando que sus series se basaban en un programa tipo ‘Saturday Night Live’. Ninguno de los dos guionistas entró demasiado al trapo, aunque Fey sí dejó algún que otro recadito a Sorkin cuando su serie empezó a ganar premios, y lo cierto es que la rivalidad entre ambas no duró demasiado en cuanto ‘Studio 60’ comenzó a tener problemas para atraer a la audiencia. El gran favoritismo de Sorkin antes de que empezara la temporada acabó jugando en su contra, y la serie por la que nadie daba un duro más allá de Navidad ha terminado teniendo siete temporadas.

El pasado otoño, la propia Fey contó todo esto, y como ‘Studio 60’ fue elegida primero por la cadena, antes que ’30 Rock’, en una entrevista con Entertainment Weekly en la que explicaba que “Kevin Reilly y Lorne me llamaron y me dijeron ‘quiero que sepas por mí, antes de que lo oigas por ahí, de que vamos a comprar esta otra serie porque no podemos no hacerlo, va a ser un gran éxito y es Aaron Sorkin, y hemos tenido que pelear por ella’. Era más bien emocionante no ser el favorito y tener esta némesis imaginaria”. Si había hacha de guerra entre ambos guionistas, la enterraron en 2011, cuando Sorkin hizo un inspirado cameo en ’30 Rock’.

Por supuesto, para entonces Sorkin había ganado un Oscar por ‘La red social‘ y estaba preparando ‘The Newsroom’ para HBO, pero no deja de ser algo así como unas paces en las que él demuestra tener bastante más sentido del humor del que podría parecer. El círculo iniciado en el verano de 2006 se cerraba definitivamente.

En ¡Vaya Tele! | Despedimos a ’30 Rock’. Adiós a Liz Lemon y su tropa

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