El drama de la cancelación de 'Sálvame' no viene de la noche a la mañana: el ecosistema salsero de Telecinco llevaba años tocado y hundido

El drama de la cancelación de 'Sálvame' no viene de la noche a la mañana: el ecosistema salsero de Telecinco llevaba años tocado y hundido

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Salvame Finito

El pasado viernes a última hora de la tarde saltaba el drama. El periódico El Mundo desvelaba en exclusiva la cancelación de 'Sálvame', la madre de dragones salseros de Telecinco durante los últimos 14 años. Además, teníamos fecha de cierre: el viernes 16 de junio será la entrega final del veterano y polémico programa vespertino.

Una noticia que recibieron en directo los propios colaboradores del programa, aunque pocos espectadores se dieron cuenta debido a que justo esa franja horaria es para abonados de pago a Mitele Plus. Uno de los tantos parches con los que Mediaset ha intentado solventar una crisis de años y que, simplemente, se ha agravado hasta no poder más.

Y la crisis no es tanto por las tramas continuas entre los colaboradores, presentadores y demás personajes de la farándula (de segunda clase) que se paseaban ante las pantallas y cámaras del programa de Telecinco. También por un cansancio del público ante las propuestas de una Mediaset a la que ya no le funcionan sus clásicos.

El neo reality tóxico

De hecho, lo estamos viendo prácticamente reality en reality. La desaparición por la puerta de atrás de 'Gran Hermano', en gran parte por el desagradabilísimo caso de los abusos sexuales a Carlota Prado, marcó un antes y un después. Desde entonces se ha observado un buen desgaste tanto de los formatos ('Supervivientes' o 'La isla de las tentaciones') que también se ha juntado con el cansancio de su propio público.

Algo que se ha visto, sobre todo, durante la pandemia y el panorama pospandémico. Si bien el programa capeó el temporal como pudo, el grueso de espectadores empezó a dar más prioridad al entretenimiento bajo demanda como se refleja en el aumento del consumo de plataformas como Netflix.

Esto ha arrastrado no solo a 'Sálvame' como "base de la pirámide" o ágora en la que se junta todo y que retroalimenta el resto de programas y realities como "neo reality" que es en sí mismo, sino también a la programación ajena a la telebasura: tras la marcha de 'Pasapalabra' no logran tener un concurso exitoso en las tardes, excepto los megaéxitos como 'La que se avecina', la ficción no termina de despegar, etc.

Todos estos factores hicieron que Telecinco perdiese el liderazgo en audiencia a finales de 2021 en manos de Antena 3, quien se ha mantenido en cabeza durante dieciocho meses consecutivos. La cadena de Mediaset marcó este pasado abril una cuota de pantalla media de 11,4 %, punto y medio por debajo de la cadena madre de Atresmedia.

No hay sitio para 'Sálvame' en la nueva Mediaset

Salvame Plato

Una situación a la que debe hacer frente una renovada cúpula de Mediaset España. En octubre de 2022 conocíamos la marcha de Paolo Vasile tras dos décadas al frente. Vasile es sinónimo de la Telecinco de todo este tiempo por lo que se ha visto con cierto optimismo y esperanza de cambios con una suerte de triunvirato formado por Borja Prado como presidente de la compañía y Alessandro Salem y Massimo Mussolino como consejeros delegados.

El mandato de Borja Prado ha tenido en su mira el limpiar los muebles en una época en la que Mediaset Italia está en proceso de absorber su filial española. En ese sentido se ha notado un fuerte viraje hacia la "despolitización" de sus contenidos televisivos. Un ejemplo lo tenemos en la remodelación del código ético de la empresa, que iba en ese sentido.

Tanto es así que se vio como hecho ad hoc para evitar que el "programa de rojos y maricones", como lo definía el propio Jorge Javier Vázquez, se metiese en más jardines de los habituales. Algo curioso porque, si bien 'Sálvame' podría tener una imagen de "progre", en realidad muchos de sus colaboradores "top" se inclinan más hacia la derecha.

Si bien pronto se subsanó para hacer una "excepción Sálvame", el código ético prohibía hablar de política en sus programas de entretenimiento (pero sí en los de actualidad). Muchos vieron (y están viendo) en esa directiva una antesala para una línea editorial más conservadora (en línea también con la Mediaset italiana), algo que parece confirmar la llegada de Ana Rosa a las tardes de Telecinco a partir del próximo otoño.

No es que me muestre especialmente optimista en cuanto al futuro de la programación de Telecinco, pero el final de 'Sálvame' marca, desde luego, el fin de toda una época. Esto no quiere decir que, de la noche a la mañana, no vayamos a tener más realities (seguimos con 'Supervivientes 2023') o programas de salseo (todavía tenemos 'Socialité', 'Fiesta' y similares) por lo que no sé hasta qué punto estamos en el amanecer de una nueva era.

Lo que sí que está claro es que ahora mismo Mediaset está en pleno proceso de evolución en su línea de contenidos y probablemente vaya hacia algo ligeramente más "blanco" y amable buscando de nuevo al espectador que se ha ido a otros pastos.

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