'(Des)encanto' sigue creciendo: la serie de Matt Groening en Netflix potencia sus virtudes en la Parte 2

'(Des)encanto' sigue creciendo: la serie de Matt Groening en Netflix potencia sus virtudes en la Parte 2

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Cartel Desencanto

La Parte 2 -que no segunda temporada- de ‘(Des)encanto’ al fin ha llegado a Netflix. En la primera le costó encontrar su sitio, pero fue yendo a más con el paso de los episodios y se despidió con uno de esos cliffhangers que te hacen desear ver el siguiente capítulo lo antes posible. No es que hubiera muchas dudas sobre lo que iba a suceder con Elfo, pero ya se había apostado de forma más decidida por las tramas horizontales, creciendo así su interés.

Siendo justos, ‘(Des)encanto’ en ningún momento de su primera temporada alcanzó las cotas de diversión a las que llegaron ‘Los Simpson’ y ‘Futurama’ en sus mejores años. El humor seguía teniendo el toque de Matt Groening que nos conquistó en su momento, pero a veces se alargaban demasiado las bromas y era raro encontrar alguna que diese de lleno en la diana. En su segunda temporada parece consciente de ello y en sus tres primeros episodios ha optado por seguir potenciando sus puntos fuertes.

Un afortunado equilibrio

Bean Luci

Como recordaréis, la primera temporada mostrando las verdaderas intenciones de la madre de Bean, que escapaba de Utopia acompañada de su hija. Como era de esperar, Bean no tarda en descubrir que su madre no era lo que ella esperaba y hará todo lo que esté en su mano para rescatar a Elfo, que es lo que debería haber hecho en un primer momento. Básicamente lo que cualquier fan de la serie esperaba.

Todo ello está adornado con algunos simpáticos hallazgos como la aparición de los tíos de la protagonista, pero sobre todo con la forma que tiene la serie de mostrar a Dios. Es sin duda lo más divertido de estos primeros episodios y quizá de todo lo que llevamos de ‘(Des)encanto’, pero no lo único que nos saca al menos una sonrisa -el particular plan de Luci también merece ser destacado-.

Infierno

Eso sí, no esperéis que de repente ‘(Des)encanto’ muestra toda esa genialidad de la que sabemos que es capaz Groening -al menos lo era en su momento-, pero sí que es un indudable paso adelante. Ninguna broma da la sensación de estar estirándose y por ahora tampoco han aparecido subtramas que puedan dar la sensación de estar ahí solamente para llegar a los 30 minutos de duración de cada uno de los episodios. Otra mejora respecto a la primera.

De esta forma, los tres primeros episodios de la Parte 2 de ‘(Des)encanto’ tienen una consistencia de la que carecían sus predecesores. Cuentan una historia bien trazada, sin desvíos o repeticiones innecesarias, saben cómo introducir el humor que ha definido a la serie desde sus inicios y además aportan algunos nuevos detalles a la mitología de la serie. Le falta algo más de brillantez en los guiones, pero con el nivel actual seguiría viendo sin dudarlo.

Dudas de futuro

Desencanto

La duda que queda tras estos primeros episodios es hasta qué punto ese componente serializado se mantendrá en primera línea o si se optará por volver a dar pequeños elementos en cada episodio en beneficio del entretenimiento puntual con tramas que podrían resumirse en Bean, Elfo y Luci metiéndose en algún nuevo lío. Eso puede ser entretenido, pero ‘(Des)encanto’ ha demostrado que brilla más cuando es algo más que so.

Esa sensación se acrecienta porque hasta cierto punto lo que se ha conseguido en estos tres primeros episodios es devolver todo a la normalidad. Está claro que no va a durar demasiado, pero da a los responsables de ‘(Des)encanto’ la oportunidad de volver a ir sobre seguro durante un puñado de episodios antes de centrarse en el final de esta primera temporada. Ahí sí que la serie tiene que darlo todo y terminar de decidir qué es lo que quiere ser.

En resumidas cuentas

De todas formas, es mucho mejor centrarse en disfrutar lo que la serie nos ha dado en este notable inicio de Parte 2 que pensar en lo que podría o no suceder en los siguientes episodios. Además, ya está renovada por una segunda temporada -vamos, que llegará como mínimo hasta la Parte 4-, así que algún tipo de plan a largo plazo debe haber. Confiemos, que le ha costado, pero parece que ‘(Des)encanto’ se va a acercando a lo que prometía que podía ser.

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