'Dobles vidas': una aguda exploración del mundo editorial entre adulterios y diálogos ingeniosos

'Dobles vidas': una aguda exploración del mundo editorial entre adulterios y diálogos ingeniosos

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'Dobles vidas': una aguda exploración del mundo editorial entre adulterios y diálogos ingeniosos

'Dobles vidas' se está promocionando como un sucedáneo de película de Woody Allen "pero con más vino". No es del todo exacto, porque en las películas del director neoyorquino ya se trasiega bastante alcohol, y por otra parte el film de Assayas no es una película que se sostenga sobre conversaciones levemente achispadas, al estilo de 'Entre copas'. Pero es fácil entender por qué la distribuidora ha decidido promocionarla de esta manera.

Como en el cine de Allen, Assayas pone a un grupo de parejas de mediana edad, especialmente a dos de ellas, a discutir sobre problemas del primer mundo, y entre cena y cena y entre reuniones de trabajo y conversaciones de almohada, retrata unos cuantos adulterios cruzados, unos inevitables y otros sumamente improbables. Es fácil que recuerde a determinadas películas y convenciones del director de, precisamente, 'Maridos y mujeres'.

Sin embargo, Olivier Assayas le da un giro a las conversaciones que mantienen, que no son casi nunca sobre la fidelidad, el matrimonio o la vida moderna. Al menos no directamente, porque todo lo que importa se filtra a través de largas (pero nada sesudas) disquisiciones sobre el mundo editorial literario y su futuro. ¿Se van a comer los ebooks al papel? ¿Cómo se consume ahora la cultura? ¿Es un tuit lo mismo que un haiku? ¿Es indigno para un escritor publicar best-sellers?

Todo ello se lo preguntan y medio responden Léonard (Vincent Macaigne, un escritor de biografías malamente camufladas como ficción), su editor Alain (Guillaume Canet, que le rechaza un manuscrito), Selena (Juliette Binoche, esposa de Alain y actriz frustrada que está pensando en dejar la serie de enorme éxito que protagoniza) y mucha otra fauna de la vida intelectual parisina. El prodigio que consigue Assayas con esta película -también ha escrito el guión- es que pese a la obsesión con retomar el tema de las necesidades editoriales, la inspiración y los lectores, todo resulta tremendamente humano y reconocible.

'Dobles vidas': como libros abiertos

Hay una tenue conexión de 'Dobles vidas' con otras películas de su director. Se trata de un film quizás menor, cuyos resortes no delatan tantas complejidades ni sutilezas como otros anteriores de Assayas, pero qué funciona de modo similar, aunque sea en una clave menos compleja. Es fácil encontrar nexos de unión entre los personajes de 'Irma Vep', 'Demonlover', 'Viaje a Sils Maria' o la reciente y magnífica 'Personal Shopper'.

En casi todas ellas, tecnología y cultura popular (como fenómeno o como industria) se daban la mano para definir a los personajes, para estirar sus límites y para entablar un puente emocional entre personajes y espectador. Los seriales de misterio, el porno internáutico o los SMS (que en 'Personal Shopper', por ejemplo, eran la vía de comunicación con el más allá) no son meros detalles biográficos para describir personajes, sino el reflejo de su personalidad.

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En 'Dobles vidas' sucede otro tanto, y tenemos a un autor de una novela cuyos personajes femeninos están todos inspirados en amantes reales y no engaña a nadie. Que vive desconectado de Internet, pero que descubre que en una presentación de un libro, cualquiera puede increparte porque las cosas han cambiado gracias a Internet. No es solo una aguda visión de la industria cultural y sus vicios (algo que Assayas llevaba al límite de lo extravagante en la poco vista pero sensacional 'Demonlover'): también es una forma de definir a un personaje contradictorio y lleno de matices.

Como lo son los comentarios de Selena de que va a dejar su serie de gran éxito porque aspira a algo que la llene más como actriz, y Assayas incluye una secuencia de acción de esa misma serie como reflejo y comentario irónico de sus observaciones. Personajes con vidas comunes, casi banales -por mucho que sean editores y autores de mediano éxito-, perfiladas y apostilladas por las reflexiones de Assayas acerca de la cultura popular. Dos mundos que se retroalimentan y no se devoran y que son los dos grandes pilares que dan forma a una película no especialmente trascendente, pero sí aguda e inteligente.

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