'La Mujer Avispa', cuando el ahorro se convierte en cutrería

'La Mujer Avispa', cuando el ahorro se convierte en cutrería
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Roger Corman es la prueba viviente de que no se necesitan grandes presupuestos para hacer grandes películas. Ahí están para demostrarlo, la serie de películas que realizó, inspirándose en relatos de Edgar Allan Poe, y casi siempre protagonizadas por el gran Vincent Price, todas absolutamente maravillosas. Corman solía emplear el presupuesto asignado a una película para realizar tres, algunas de las cuales, como por ejemplo 'La Pequeña Tienda de los Horrores', las rodaba en el patio trasero de su casa, y en tan sólo dos días. 'La Mujer Avispa' le llevó un poco más de tiempo, concretamente tres días más, y le costó unos 50.000 dólares. Se convirtió en uno de los mayores éxitos de los años 50 dentro del género de terror y ciencia ficción, y a un servidor era una de las pocas películas que le faltaban para completar la filmografía de un señor que fue el "descubridor" de gente como Peter Bogdanovich, Jack Nicholson, Robert De Niro, James Cameron, Martin Scorsese, Francis Ford Coppola y alguno más. Casi nada.

'La Mujer Avispa' cuenta como una mujer al frente de una fuerte empresa de cosméticos, y preocupada por que sus beneficios pueden bajar considerablemente, dado que ella ya no es ninguna jovencita, se somete a un experimento que un amigo suyo ha realizado a partir de enzimas de avispa. Lo que en un principio parece el secreto de la eterna juventud, termina siendo lo que ya os estáis imaginando todos.

Nos encontramos, sin duda alguna, ante uno de los peores Corman jamás rodados, influenciado considerablemente por la moda de películas sobre insectos gigantes que imperó en los años 50, al estilo de la estupenda 'Tarántula' de Jack Arnold, la obra maestra de Gordon Douglas 'La Humanidad en Peligro', o el mítico film de Kurt Neumann 'La Mosca', con el que 'La Mujer Avispa' guarda numerosso parecidos, y no por casualidad.

Lamentablemente, el film de Corman no posee ni la fuerza ni el encanto de las películas citadas anteriormente. Su penoso guión se suma a la enorme cutrez de sus imágenes, producto del más que ridículo presupuesto. Esto se nota en las contadísimas secuencias en las que aparece la mujer avispa, ya convertida en insecto, escenas muy fugaces y con unos pésimos efectos especiales, que no ayudan a la credibilidad de la película. Credibilidad que también se resiente por la historia en sí, nada creíble en muchos de sus puntos, como todo lo que envuelve al investigador y su trabajo en una colmena de abejas, al principio de la película.

Para colmo, nos encontramos ante un film bastante aburrido, algo imperdonable viniendo de alguien como Corman, que desde luego sabía cómo entretener a la platea. En este caso no lo ha conseguido, y el resultado es una película mala de solemnidad, algo que yo no me esperaba ni por asomo. Como anécdota final, decir que la publicidad que se hizo alrededor del film fue totalmente engañosa, ya que todos los carteles muestran a una avispa con la cabeza de mujer, cuando en realidad es al revés.

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