'Soy leyenda', ¿qué harías si fueses la última persona sobre la Tierra?

'Soy leyenda', ¿qué harías si fueses la última persona sobre la Tierra?
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Advertida por las críticas de mis co-bloggers Juan Luis y Alberto, fui a ver 'Soy leyenda' sin esperarme un film de acción ni fantástico, sino un retrato sobre la soledad. Sabía que la adaptación de la magnífica novela de Richard Matheson era libérrima, así que, además de eso, me mentalicé para que los cambios argumentales no me decepcionasen. Si a eso le sumamos el nada desdeñable factor de que a mí, y comprendo que a ellos sí, no puede aburrirme ver en pantalla a Will Smith —por qué no admitir que, si el actor hubiese sido feo y me cayese mal, habría odiado la película— , el resultado es que la cinta me gustó. Le encuentro fallos, por supuesto, y hasta podría decir que fallos graves, pero durante la mayor parte del metraje, disfruté el visionado del film. Mientras no te disuada de verla, una crítica negativa puede ser más beneficiosa para tu posterior opinión sobre una película que una positiva, ya que, cuanto mayores sean tus expectativas, más fácil será que te defraude. No sé si vosotros os lo habréis imaginado alguna vez, pero yo, cuando era pequeña, a veces me planteaba cómo sería salir a la calle y que no hubiese ninguna otra persona en el mundo. Que nadie te pudiese preguntar y, especialmente, ya que era una niña, regañar por lo que hacías. Que pudieses utilizar objetos ajenos y moverte por todas partes siendo la única responsable de tus actos. Aunque a la larga podría ser de lo más desesperante, no me digáis que durante unas horas no sería una gozada. 'Soy leyenda' ('I Am Legend') explora esa sensación. De hecho, lo que hace durante casi toda su duración es mostrarte a una persona en esa situación. Y, a pesar de que entiendo que se puede hacer aburrido, a mí me pareció más bien curioso y fascinante. Es decir, fue lo que más me gustó de toda la película.

Los "monstruos" que asediaban a Neville eran el elemento más angustioso en el libro y, sin embargo, en esta versión fílmica tienen poquísimo poder impactante y casi me parece que se podrían eliminar (nótese el "casi"). Y aquí por supuesto que doy la razón a mis compañeros: los efectos no están nada conseguidos. Si bien en la novela tenían cerebro, podían hablar y conocían a su vecino, espetándole la aterradora frase de "Come out, Neville!", con la que comienza la obra; aquí lo único que pueden hacer es rugir. El terror y la impotencia que se sentía cuando Neville trataba de echar las contraventanas y no podía evitar la invasión no existen por ningún lado en la película. Tanto es así que se podría incluso llegar a decir que el género ha cambiado.

De la misma forma, lo que podría parecer que va a animar una película en la que no ocurre nada, es decir, la aparición de otras personas, en mi opinión da pie a los momentos menos valiosos de la cinta. Los flashbacks, otros de los instantes en los que el protagonista interactuaba con más seres humanos, también se me hacen superfluos. Parece que al director, Francis Lawrence, le interesase más centrarse en el ensimismamiento de su protagonista y en el día a día poblado de maniquíes y cintas de vídeo que en estas escenas, digamos, más normales, y que por ello las hubiese rodado con mayor desgana.

Admitamos que el material literario de partida no es muy cinematográfico y que los cambios eran necesarios. Que la perra esté desde el principio, en lugar de ser un animal cuya confianza se gana el protagonista durante dos capítulos, como ocurría en la novela, le sirve a los autores del film para poder incluir diálogos y no recurrir al más barato de los recursos cinematográficos, la voz en off, que es de lo que echa mano casi cualquier guionista que está adaptando un libro y que no quiere darle demasiadas vueltas a la cabeza. Por ello, este cambio se puede considerar válido. El material que hay en la novela tampoco es lo bastante extenso como para sostener un largometraje y por ello las otras modificaciones que hacen que nos centremos en otro tipo de aspectos también eran necesarias. Es decir, que se puede admitir que esto es otra cosa, no es exactamente una adaptación de 'I Am Legend', sino una película inspirada y, como tal, se puede disfrutar esperándote otras cosas.

Lo que ya cuesta más aceptar son los cambios del final, tan drásticos que hacen que incluso SPOILER: el protagonista sea leyenda pro otro motivo. Lo interesante e inquietante de la historia es que sea el último hombre sobre la faz de la Tierra FIN DEL SPOILER. Si eso cambia, la fuerza dramática se pierde. Por no hablar de la gratuita introducción de la fe, que, que yo recuerde, no estaba en el libro. De esto hablaba cuando decía que le encontraba fallos graves. Porque, además, si durante su mayor parte, el film se ha alejado de lo comercial, ¿a cuento de qué viene introducir una resolución tan complaciente?

Aspecto físico aparte, Will Smith hace una labor increíble, sobre todo si se tiene en cuenta que debe sustentar toda la película. Ya se ha señalado en las dos críticas anteriores cuál es su mejor momento: SPOILER el obligado asesinato de su perra, Sam, en el que su rostro de esfuerzo se transforma, en primer plano sostenido, en cara de pena y desesperación FIN DEL SPOILER. Es una lástima que por haber hecho series cómicas y películas de acción cueste tanto aceptar que es un gran intérprete. Y lo digo porque sé que hay mucha gente que se niega a ver la película sólo porque Smith es su protagonista.

Se podría concluir que 'Soy leyenda' es un buen film que ni se acerca —en calidad o en temática— al libro en el que se basa, ni se puede considerar como una película comercial. Es más bien un ejercicio extraño y en momentos fascinante que cuando más falla es cuando quiere introducir normalidad. Ya que las diferencias son tantas, aprovecho para recomendar la novela a quienes aún no la hayan leído, pues incluso habiendo visto el film, os encontraréis con otra cosa.

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