'The Miracle Woman', Frank Capra y la Fe

'The Miracle Woman', Frank Capra y la Fe
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Los buenos sentimientos y el cine de Frank Capra siempre han ido cogidos de la mano. El director ganador de tres Oscars ocupa un lugar importante en la historia del cine por haber dirigido películas como 'Sucedió Una Noche', 'Caballero sin Espada', 'Vive como Quieras', 'Arsénico por Compasión', o la ultrafamosa '¡Qué Bello es Vivir!'. 'The Miracle Woman' puede considerarse como su primer film importante, y en él ya se ven muy claramente todas las constantes que harían famosa su particular forma de hacer cine.

La película narra la historia de una mujer, hija de un predicador que ha dedicado su vida a una iglesia, que se ve obligada a irse después de la muerte de su padre, totalmente decepcionada por la falta de sentimientos de toda su congregación. Aparece en escena un hombre que la convence para convertirse en predicadora en un espectáculo, emitido por radio, y al que también se puede asistir en directo, y así poder vivir de la transmisión de la Fe, una fe que ella ha perdido, y que ahora usa para aprovecharse de la inocencia de la gente.

El film es puro Capra de principio a fin, desde las situaciones planteadas en su argumento el cual revolotea alrededor de cuestiones religiosas, hasta los personajes, donde hay de todo. Y engancha al espectador de forma asombrosa, aún hoy a 76 años de su estreno, que se dice pronto. Cecil B. DeMille solía decir que una película tenía que empezar con un terremoto, y de ahí para arriba. Se refería tanto a lo visual, como a lo temático. 'The Miracle Woman' empieza de una forma que no se olvidará jamás, sus primeros 5 ó 10 minutos son de una fuerza sobrecogedora, y se dicen más verdades sobre la hipocresía de los fervientes católicos, que en cualquier libro que se pueda escribir sobre tan delicado tema. A partir de ese momento, la película ya no te suelta, a uno le es imposible desengancharse de ella, y eso es una maravillosa sensación que pocas películas consiguen, o dicho de otra forma, que sólo el buen Cine logra.

Un inicio totalmente inesperado, unas palabras totalmente inesperadas, y sobre todo una interpretación de altura de una de las más grandes, Barbara Stanwyck, que por aquellos años empezaba y no fue su única colaboración con Frank Capra. La actriz está increíble en el papel de esa mujer fuerte, que un día perdió la fe que tenía en Dios, y a la que no le importa engañar a la gente con un espectáculo, hasta que en su vida aparece un hombre ciego que prácticamente le debe la vida. Papel éste interpretado por David Manners, actor más bien sosete, pero que aquí, gracias a la buena mano de Capra, logra estar muy convincente, logrando además una buena química con la Stanwyck.

La película no está a la altura de las grandes obras maestras de su autor, pero desde luego es un film estupendo, que conserva toda su fuerza, y que es una muestra más de la genialidad de su director. Una pena que este título no sea tan conocido como otros, y que gozaron de un mayor prestigio. Menos mal que la red está para descubrir y disfrutar este tipo de joyas, porque si esperamos a su edición en dvd, nos pueden dar las uvas.

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