'Los Fruitis', Nostalgia TV

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Somos blancos, somos verdes, somos negros y amarillos, somos todos diferentes, y estamos muy unidos.

Si bien la semana pasada os hablamos de ‘La vuelta al mundo de Willy Fog’, que marcó la infancia de muchos, hoy de nuevo vamos a tratar una serie animada que seguro la mayoría conoceréis: ‘Los Fruitis’. Quién iba a decirnos que unas frutas parlantes podrían dar tanto de sí. En mi caso, era escuchar su característica sintonía y no moverme del sofá hasta que terminara. Y seguro que algo similar ocurría con el resto de la generación de niños nacidos a mediados y a finales de los 80.

TVE fue la encargada de emitirla por aquella época. La serie fue creada allá por 1989, aunque no se estrenó hasta el año 1991. Si os digo que su responsable fue Antoni D’Ocon seguramente no os suene ni el nombre, pero si añado que D’Ocon fue también el encargado de ‘Delfy y sus amigos’ o los saltamontes jugadores de baloncesto de ‘Basket Fever’, seguro que ya os resulta más familiar. De hecho, todas estas series mantienen el mismo estilo: animación casi idéntica, argumentos básicos adaptados para niños y potenciación de valores como la amistad o la protección del medio ambiente.

Aunque nuestro país es probablemente donde gozó de más popularidad, ‘Los Fruitis’ también se emitieron más allá de nuestras fronteras. TF1 la estrenó en Francia poco después de estrenarse aquí, y el mismo año debutó la versión inglesa en las pantallas británicas. Incluso en 1994 la serie dio el salto a la popular Cartoon Network. La amabilidad de las historias y los valores que contenían llegaron a dar la vuelta al mundo. Parte de culpa también la tuvo la calidad técnica de la animación, y es que fue la primera serie en estrenar un nuevo sistema de coloreado diseñado por D’Ocon.

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La historia

Las frutas y verduras del poblado de ‘Los Fruitis’ vivían en paz y armonía en las inmediaciones de un volcán, en teoría apagado. Un buen día, el volcán despierta y todos se ven obligados a trasladarse a un bosque cercano. El bosque ya no es el apacible lugar en el que solían vivir, y allí tendrán que enfrentarse a muchas amenazas y peligros (normalmente personalizados en un par de jabalís).

Quizás una de las críticas que con más frecuencia ha recibido ‘Los Fruitis’ es la repetición de sus historias. Posiblemente no les faltaba razón, ya que perdí la cuenta ya de la cantidad de veces que todo comenzaba cuando Kumba, la niña, era raptada por algunos malvados, pero no por ello la serie dejaba de ser divertida. Al fin y al cabo era una serie para niños, y con eso a muchos nos bastaba.

Los personajes

Si hay algo característico de ‘Los Fruitis’, además de su opening, son sus variados personajes. Mi favorito siempre fue Mochilo. Era un plátano que, como su propio nombre indica, llevaba una mochila a la espalda. Pero no cualquier mochila: en la suya siempre tenía herramientas útiles para sus aventuras. Si necesitaban una balsa, allí la tenía Mochilo. Además, el plátano era el más sensato y serio del grupo. Si Mochilo era el más práctico del grupo, Pincho era el que más debates generaba, y no precisamente por su forma de actuar. ¿Es un cactus o un higo chumbo? Quién sabe. Pincho era la inocencia personificada, aunque esto no quitaba que fueran sus pinchos el principal arma defensiva que utilizaba el grupo cuando era necesario.

Y llegamos a Gazpacho, que es paradójicamente una piña con acento andaluz. Gazpacho ponía el humor y el salero, aunque el pobre era demasiado torpe y metía frecuentemente la pata. Eso sí, con él y sus chistes nos reíamos un montón. Kumba es el único personaje del grupo protagonista que nos falta por mencionar. Contrariamente a los anteriores, es una niña a la que ellos mismos salvaron al principio de la serie y que les acompañará desde entonces mientras busca a sus padres, dos arqueólogos. Las pistas que va recibiendo son también desencadenantes de las historias en varios episodios.

Aunque esos eran los integrantes del grupo protagonista, también había interesantes personajes secundarios. Los dos jabalís eran los malos malosos de la historia. Por un lado teníamos a Jabalí Jefe, con una cresta para parecer aún más malo, y Jabalí Ayudante, torpe y patoso. Aunque mi malo favorito es sin duda el Pirata Alcachofo, una alcachofa con parche en el ojo que volvía locos a nuestros Fruitis. Otro de los villanos más reseñables fue Monus, un malvado mono que realizaba experimentos con las frutas, que tenía a un gigantesco Gorila a sus órdenes. Como véis, ingenio puro.

El opening

No se me ocurre otra mejor manera de finalizar este post que hablando del característico opening de ‘Los Fruitis’. Bajo estas líneas tenéis la popular canción. Para los más curiosos, también añadir que tanto la versión francesa como la versión inglesa utilizaron el mismo tema, casi con la misma letra traducida literalmente.