'Plats Bruts', Nostalgia TV

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mage: {"alt":"'Plats Bruts","src":"c0f8ae\/650_1000_nostalgia-plats-bruts","extension":"jpg","layout":"normal","height":400,"width":650}]]El verano pasado sucedió algo extraño en Cataluña. ‘Plats Bruts’ se convirtió en la serie revelación, logrando picos del 26% de share en TV3 y reuniendo más de medio millón de espectadores por la tarde. ¿Y qué había de raro? Pues que se trataba de una serie que había terminado hacía una década y que se encontraba en su cuarto pase en la cadena autonómica.

Muchos, por supuesto, ya habrán oído hablar de ‘Plats Bruts’ y otros no. Para esos, esta breve descripción: es un ‘Friends’ a la catalana. Emitió seis temporadas entre 1999 y 2002 y en ese breve periodo de tiempo batió todo tipo de récords, con audiencias que superaban habitualmente el millón de espectadores y convirtiéndose en la comedia más famosa de la breve historia televisiva de Cataluña.

El argumento de ‘Plats Bruts’ era convencional: López, un pesimista locutor de radio, se veía obligado a convivir en un piso del Ensanche de Barcelona con David, un joven burgués y guapo. Y la serie estaba hecha a medida de los dos actores que los interpretaban, Jordi Sánchez y Joel Joan, por una razón muy clara: ellos también eran los creadores de la serie.

Los excéntricos personajes

El formato era muy simple: muy pocos escenarios, una grada con público en directo y carcajadas por doquier. Una sitcom clásica con un sentido del humor asequible y que utilizaba las diferencias entre los protagonistas como eje central. David era infantil, consentido, superficial y corto de luces mientras que López sólo hacía que quejarse a todas horas, ya fuera por lo poco agraciado que era o por como le molestaba absolutamente todo, incluyendo su compañero de piso.

Como toda buena comedia de situación, los dos estaban rodeados de una buena galería de secundarios. Tenían una especie de Penny llamada Emma, una ingenua y despreocupada hippy que vivía ilegalmente en el tejado, que les robaba la comida y de la que estaban enamorados. También estaba Pol , el camarero homosexual que tenía más sentido común que cualquiera de los demás, y los compañeros de trabajo de López, el estúpido de Ramon y la tirana de Mercedes. Pero nadie puede superar a Carbonell, la asistenta de David de toda la vida que dominaba la jerga militar y cuyo hobby era limpiar sus rifles en el comedor o en la cocina.

Un premio Ondas y un remake

Su éxito le permitió obtener algo de popularidad fuera de Cataluña y ganó el Premio Ondas a la mejor serie en 2002. Se emitió en TVG y también en el País Vasco, donde desarrollaron un remake que fue fiel al concepto y con el mismo título en castellano, ‘Platos Sucios’. Copiaron los decorados y siguieron los guiones pero el éxito no se repitió y tuvo una sola temporada. ‘Plats Bruts’, al fin y al cabo, resultó ser una sitcom con denominación de origen, lo que no impidió que Paramount Comedy también la emitiera para el resto del estado.

El éxito de ‘Plats Bruts’, que conste, no fue porque era la primera comedia de tomo y lomo autóctona, ni porque el espectador aceptara cualquier cosa que le echaran. La cuestión es que cogía una receta tradicional, la de la sitcom americana, la adaptaba a la perfección y encima los astros se alinearon. Los personajes resultaban simpáticos, entrañables y cercanos a pesar de sus defectos, los actores tenían una vis cómica y una química obvias y los guiones estaban trillados de bromas que funcionaban. Y para todos los públicos (sin niños pequeños de por medio).

El ‘happy place’ catalán

Desde el arranque del episodio hasta el final, el piso de David y López era un ‘happy place’, un lugar muy reconfortante donde no había hueco para las preocupaciones y donde sólo se podía pasar un buen rato. Y esas actuaciones tan excesivas puede que ahora chirríen un poquito como ocurre con ‘Aquí no hay quien viva’, pero los gags y el ambiente alegre y fresco se mantienen con el paso del tiempo.

Solamente así se puede entender que diez años después de emitir el último episodio el público catalán todavía esté interesado. Y es que no hay nada mejor que encontrarte una reposición de ‘Plats Bruts’ en la tele, de la misma forma que no hay nada más frustrante que ver que no sacan la colección completa en DVD. De momento y desde hace años, solamente se puede adquirir el paquete con la primera temporada. Por suerte, el bendito canal de Youtube de TV3 permite que podamos recuperar casi todos los capítulos de vez en cuando.

¿Qué pasó con Jordi Sánchez y Joel Joan?

[[image: {"alt":"Joan cre\u00f3 otra serie ic\u00f3nica de la televisi\u00f3n catalana.","src":"490aa2\/650_1000_joel-joan-1","extension":"jpg","layout":"normal","height":434,"width":650}]] Los creadores de la ficción desde entonces siguieron caminos bastante dispares. Sánchez ha seguido escribiendo obras de teatro, Joel Joan le adaptó ‘Excuses!’ al cine, escribió y protagonizó otra serie en TV3 llamada ‘L’un per l’altre’, y en España sobre todo se le reconoce por interpretar a Antonio Recio Matamoros en ‘La que se avecina’ desde 2007.

Joan, en cambio, se quedó en Cataluña donde es uno de los rostros más conocidos del independentismo catalán, presidió la Academia del Cine Catalán desde 2008 hasta este año y su trabajo más importante también fue en TV. ‘Porca Misèria’ era una comedia dramática de autor y él la escribió, dirigió, produjo e incluso compuso su música, y le reportó un segundo premio Ondas.

Por lo que parece, ninguno de los dos tiene previsto retomar los personajes de López y David. ‘Plats Bruts’ fue un éxito sorprendente y apabullante que, como se retiró cuando todavía estaba en la cresta de la ola, mantiene intacta su áurea de mito. Y bien que se la merece.

Ficha Técnica: 'Platos Sucios'

El verano pasado sucedió algo extraño en Cataluña. ‘Plats Bruts’ se convirtió en la serie revelación, logrando picos del 26% de share en TV3 y reuniendo más de medio millón de espectadores por la tarde. ¿Y qué había de raro? Pues que se trataba de una serie que había terminado hacía una década y que se encontraba en su cuarto pase en la cadena autonómica.

Muchos, por supuesto, ya habrán oído hablar de ‘Plats Bruts’ y otros no. Para esos, esta breve descripción: es un ‘Friends’ a la catalana. Emitió seis temporadas entre 1999 y 2002 y en ese breve periodo de tiempo batió todo tipo de récords, con audiencias que superaban habitualmente el millón de espectadores y convirtiéndose en la comedia más famosa de la breve historia televisiva de Cataluña.

El argumento de ‘Plats Bruts’ era convencional: López, un pesimista locutor de radio, se veía obligado a convivir en un piso del Ensanche de Barcelona con David, un joven burgués y guapo. Y la serie estaba hecha a medida de los dos actores que los interpretaban, Jordi Sánchez y Joel Joan, por una razón muy clara: ellos también eran los creadores de la serie.

Los excéntricos personajes

El formato era muy simple: muy pocos escenarios, una grada con público en directo y carcajadas por doquier. Una sitcom clásica con un sentido del humor asequible y que utilizaba las diferencias entre los protagonistas como eje central. David era infantil, consentido, superficial y corto de luces mientras que López sólo hacía que quejarse a todas horas, ya fuera por lo poco agraciado que era o por como le molestaba absolutamente todo, incluyendo su compañero de piso.

Como toda buena comedia de situación, los dos estaban rodeados de una buena galería de secundarios. Tenían una especie de Penny llamada Emma, una ingenua y despreocupada hippy que vivía ilegalmente en el tejado, que les robaba la comida y de la que estaban enamorados. También estaba Pol , el camarero homosexual que tenía más sentido común que cualquiera de los demás, y los compañeros de trabajo de López, el estúpido de Ramon y la tirana de Mercedes. Pero nadie puede superar a Carbonell, la asistenta de David de toda la vida que dominaba la jerga militar y cuyo hobby era limpiar sus rifles en el comedor o en la cocina.

Un premio Ondas y un remake

Su éxito le permitió obtener algo de popularidad fuera de Cataluña y ganó el Premio Ondas a la mejor serie en 2002. Se emitió en TVG y también en el País Vasco, donde desarrollaron un remake que fue fiel al concepto y con el mismo título en castellano, ‘Platos Sucios’. Copiaron los decorados y siguieron los guiones pero el éxito no se repitió y tuvo una sola temporada. ‘Plats Bruts’, al fin y al cabo, resultó ser una sitcom con denominación de origen, lo que no impidió que Paramount Comedy también la emitiera para el resto del estado.

El éxito de ‘Plats Bruts’, que conste, no fue porque era la primera comedia de tomo y lomo autóctona, ni porque el espectador aceptara cualquier cosa que le echaran. La cuestión es que cogía una receta tradicional, la de la sitcom americana, la adaptaba a la perfección y encima los astros se alinearon. Los personajes resultaban simpáticos, entrañables y cercanos a pesar de sus defectos, los actores tenían una vis cómica y una química obvias y los guiones estaban trillados de bromas que funcionaban. Y para todos los públicos (sin niños pequeños de por medio).

El ‘happy place’ catalán

Desde el arranque del episodio hasta el final, el piso de David y López era un ‘happy place’, un lugar muy reconfortante donde no había hueco para las preocupaciones y donde sólo se podía pasar un buen rato. Y esas actuaciones tan excesivas puede que ahora chirríen un poquito como ocurre con ‘Aquí no hay quien viva’, pero los gags y el ambiente alegre y fresco se mantienen con el paso del tiempo.

Solamente así se puede entender que diez años después de emitir el último episodio el público catalán todavía esté interesado. Y es que no hay nada mejor que encontrarte una reposición de ‘Plats Bruts’ en la tele, de la misma forma que no hay nada más frustrante que ver que no sacan la colección completa en DVD. De momento y desde hace años, solamente se puede adquirir el paquete con la primera temporada. Por suerte, el bendito canal de Youtube de TV3 permite que podamos recuperar casi todos los capítulos de vez en cuando.

¿Qué pasó con Jordi Sánchez y Joel Joan?

Joan creó otra serie icónica de la televisión catalana.
Los creadores de la ficción desde entonces siguieron caminos bastante dispares. Sánchez ha seguido escribiendo obras de teatro, Joel Joan le adaptó ‘Excuses!’ al cine, escribió y protagonizó otra serie en TV3 llamada ‘L’un per l’altre’, y en España sobre todo se le reconoce por interpretar a Antonio Recio Matamoros en ‘La que se avecina’ desde 2007.

Joan, en cambio, se quedó en Cataluña donde es uno de los rostros más conocidos del independentismo catalán, presidió la Academia del Cine Catalán desde 2008 hasta este año y su trabajo más importante también fue en TV. ‘Porca Misèria’ era una comedia dramática de autor y él la escribió, dirigió, produjo e incluso compuso su música, y le reportó un segundo premio Ondas.

Por lo que parece, ninguno de los dos tiene previsto retomar los personajes de López y David. ‘Plats Bruts’ fue un éxito sorprendente y apabullante que, como se retiró cuando todavía estaba en la cresta de la ola, mantiene intacta su áurea de mito. Y bien que se la merece.

'Plats Bruts

Los excéntricos personajes

'Plats Bruts

[[image: {"alt":"'Plats Bruts","src":"c0f8ae\/650_1000_nostalgia-plats-bruts","extension":"jpg","layout":"normal","height":400,"width":650}]]El verano pasado sucedió algo extraño en Cataluña. ‘Plats Bruts’ se convirtió en la serie revelación, logrando picos del 26% de share en TV3 y reuniendo más de medio millón de espectadores por la tarde. ¿Y qué había de raro? Pues que se trataba de una serie que había terminado hacía una década y que se encontraba en su cuarto pase en la cadena autonómica.

'Plats Bruts
  • Título Original: Plats Bruts
  • Género: Comedia
  • Cadena: TV3
  • Cadena en España: Paramount Comedy
  • Disponibilidad DVD: Sólo la temporada 1

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