Hoy en TV, una explosiva película de acción heredera de 'John Wick' y protagonizada por el actor más infravalorado del momento

Hoy en TV, una explosiva película de acción heredera de 'John Wick' y protagonizada por el actor más infravalorado del momento

Bob Odenkirk reparte estopa para superar la crisis de la mediana edad. Igual un deportivo causaba menos estragos

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Nadie 2021 Bob Odenkirk

Siempre acaba habiendo en el registro histórico de los premios académicos algunas ausencias incomprensibles, o ninguneos continuos que resultan hasta insultantes hacia determinados talentazos. En los Emmy resulta especialmente sangrante su tendencia a que sus premios estén monopolizados por determinadas series del momento, dejando en el margen a actorazos como Bob Odenkirk que ha dado exhibiciones continuas como Saul Goodman. Hasta ha demostrado su valía en el cine con ‘Nadie’.

La venganza del don nadie

Uno de los actores más infravalorados tiene también su propio vehículo de acción de mediana edad con acción a los ‘John Wick’. El director Ilya Naishuller pone a Odenkirk en un nuevo registro y lo aprovecha bien para hacer un gran entretenimiento que se puede ver hoy en abierto en televisión a través de FDF a partir de las 22:40 horas (también se puede ver en streaming a través de Tivify).

El actor da vida a un corriente trabajador y padre de familia, bastante anodino en apariencia pero también bastante hastiado con su rutina. Un día su casa es asaltada por unos atracadores, pero él se niega a hacer nada, para incomprensión del resto aunque tuviera motivos ocultos para ello. Pero el remordimiento ante la inacción le lleva a desenterrar su pasado como implacable asesino y tomarse su venganza.

Con sus ligeras trazas de humor y mucha violencia salvaje, Naishuller nos mete en un exploit bastante efectivo que sigue la estela de otros héroes de acción veteranos y motivados por un particular sentido de la justicia. Una actualización de las cintas de venganza de los setenta, al estilo de ‘El justiciero de la ciudad’ pero menos extremas en sus retratos y sus brújulas morales.

Odenkirk se luce porque es uno de esos actores que siempre entiende la tarea y siempre aporta. Sea haciendo de secundario en comedias donde ha hecho buena parte de su formación o en dramas, siempre añade algo tangible y especial al rol. Aquí lo hace y además está a la altura del reto físico que se le impone en las secuencias de acción.

El actor termina siendo el mayor argumento a favor de una película que podía haber quedado en una fantasía cualquiera para escapar de la rutina y la crisis de la mediana edad. Acción estimable, divertida en ocasiones por desatada y por las dosis de humor negro, y una siempre agradecida duración cercana a los 90 minutos. Como plan es bastante efectivo.

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