'Downton Abbey' y la decadencia de la aristocracia inglesa

'Downton Abbey' y la decadencia de la aristocracia inglesa

1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail
'Downton Abbey' y la decadencia de la aristocracia inglesa

En diciembre, con la emisión del especial de navidad, 'Downton Abbey' cerrará sus puertas para siempre en ITV. Habrán pasado seis temporadas, récords de audiencia en el Reino Unido y, especialmente, em Estados Unidos, un buen montón de nominaciones a los Emmy (y el premio a mejor miniserie en su primera temporada) y el lanzamiento al estrellato de casi todo su reparto, que pasó de ser completamente desconocido a protagonizar 'Cenicienta', como le ha ocurrido a Lily James.

Pero hasta que llegue ese momento, nos quedan por delante aún los ocho capítulos de la "temporada regular", como quien dice, que se abrieron el pasado domingo con un regreso a una Downton Abbey que empieza a sentir con fuerza la soga al cuello del progreso. Estamos ya en 1925, una época en la que la aristocracia rural inglesa vendió sus tierras y sus mansiones y asumió que la forma de vida que había llevado hasta la Primera Guerra Mundial ya no podía mantenerse. Y los Grantham comienzan a darse de cuenta de verdad de ello.

Un vistazo a…
ENFOQUE PROFUNDO Y LENTES PARTIDAS

¿Está Downton Abbey en peligro?

Un tema recurrente desde la tercera temporada de la serie, la primera que transcurre después de la Gran Guerra, es el dinero. En concreto, si la fortuna que Cora aportó en su matrimonio con Robert es suficiente para mantener Downton, y sus tierras, sin hundirse en las deudas y asumiendo que la vida se vuelve más cara en los años 20. Lord Grantham la perdió entera en una mala inversión, la recuperó gracias a una herencia recibida por Matthew y, la temporada pasada, vimos cómo Mary y Branson se encargan de buscar una manera moderna de dirigir la finca y de evitar caer en la bancarrota.

Downton Subasta

Los nuevos episodios se abren, precisamente, mostrando a los Grantham lo que podría ser su futuro si no tienen cuidado. Los aristócratas que poseen las tierras en las que vive el suegro de Daisy se ven obligados a venderlas y a subastar todas sus posesiones. Toda la familia va a la subasta, y reciben el primer aviso serio de que su modo de vida está en claro declive (aunque, en la actualidad, todavía unos pocos sean los propietarios de una parte muy importante de las tierras en el Reino Unido).

La gestión monetaria de Downton parece que va a adquirir mucha importancia en estos últimos capítulos

Sí, se lleva diciendo en la serie que no se pueden detener el progreso ni el curso de la historia casi desde el principio, y apenas se ha visto eso en la progresiva reducción de personal en la casa. Sin embargo, este primer episodio ha dado la sensación de estar asomándose de verdad a un momento de cambio. Edith está planteándose irse a vivir a Londres para poder llevar mejor el periódico del difunto señor Gregson, un hospital más grande quiere comprar el sanatorio local (lo que lanza una subtrama que va a dejar gran diversión por el enfrentamiento entre violet e Isobel) y Mary afirma que ella puede llevar sola sin problema los negocios familares.

La boda de Carson y Hughes

Hughes Patmore
A Mary, por cierto, le sale una chantajista que quiere aprovecharse de su fin de semana romántico en Liverpool con Lord Gillingham, un amago de escándalo que aborta finalmente su padre, pero que muestra a una Mary bastante decidida a seguir su propio camino en esta última temporada. En el primer capítulo no hemos vuelto a saber nada de sus pretendientes porque la trama romántica se ha reservado para el señor Carson y la señora Hughes, que planean su boda con algunas dudas sobre lo que cada uno espera del otro en su matrimonio. Ver a la señora Patmore a lo Elena Ochoa, de "sexóloga" improvisada, no ha tenido precio.

El romance bastante tierno entre el mayordomo y el ama de llaves ha ocupado el lugar de los Bates, que escapan por fin de la sombra del asesinato del señor Green (el hombre que violó a Ana en la cuarta temporada), sólo para entrar en el drama de que no pueden tener hijos. Bates es el personaje más agotado de toda la serie, probablemente, y tanta desgracia no les ha hecho ningún bien a ninguno de los dos. Por lo demás, este principio del fin de 'Downton Abbey' ha arrancado con ligereza, poniendo las primeras piedras de lo que puede ser el final y apuntando ya a los arcos finales de algunos de sus personajes. Ah, y Branson está finalmente en Boston. ¿Cómo hará Julian Fellowes que vuelva a Inglaterra?

En ¡Vaya Tele! | El trailer de la última temporada de 'Downton Abbey' avisa que es momento de decir adiós

Comentarios cerrados
Inicio